Testigo del surgimiento de destacadas voces mexicanas

Por: Claudia Magun — 1 de agosto, 2006

Desde 1980 se lleva a cabo el Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli principal escaparate de proyección y peldaño en el desarrollo de cada uno de los cantantes que participan.

Cada una de sus ediciones ha sido el punto de reunión de cantantes mexicanos, ello ha permitido al mundo operístico constatar la riqueza vocal de México, y de igual forma conocer a los futuros valores que con su talento pueden enriquecer el futuro musical y cultural del país.

Este importante certamen instituido en memoria del maestro Carlo Morelli, miembro de una destacada familia de cantantes, nacido en Génova, Italia, nacionalizado chileno y mexicano de corazón desde su debut en México en 1938, en el papel titular de Rigoletto, de Verdi, ha sido impulsado por la maestra Gilda Morelli, viuda del tenor, quien ha sido testigo del surgimiento de destacadas voces mexicanas como Ramón Vargas, Regina Orozco, Encarnación Vázquez, Jesús Suaste, Eugenia Garza, Javier Camarena y Rolando Villazón.

Las características para participar en este evento son: ser intérpretes mexicanos en todas las tesituras, profesionales, semiprofesionales y estudiantes; edad máxima (cumplida en 2006; sin excepción): sopranos y mezzosopranos 28 años; contratenores y tenores 30 años; barítonos y bajos 33 años; indicar su tesitura; cantar al menos en dos idiomas; especificar los títulos y autores de las obras que presentarán en el concurso, que deberán consistir en dos arias de ópera y un oratorio o lied; las obras deberán ser cantadas de memoria y en su idioma original.

La convocatoria para el periodo de inscripciones de esta XXIV edición dio inicio el pasado 10 de julio y concluirá el jueves 10 de agosto; la preselección y el sorteo para determinar el orden de presentación a las pruebas eliminatorias, se realizará a puerta cerrada el martes 15 de agosto en la Sala Manuel M. Ponce. La semifinal se realizará el viernes 18 de agosto en esta misma Sala y el concierto de finalistas tendrá lugar en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes el martes 29 de agosto.

Los ganadores se harán acreedores al reconocimiento de: primer lugar, 40 mil pesos y una beca mensual de 2 mil pesos durante un año; segundo lugar, 30 mil pesos; tercer lugar, 20 mil pesos; Premio Revelación Juvenil, 20 mil pesos; Premio Jo y Antonio Dávalos in Memoriam (para tenor, barítono o bajo), 30 mil pesos; Premio Instrumenta, 20 mil pesos, así como dos becas otorgadas por el Instituto Nacional de Bellas Artes por un monto de 2 mil pesos mensuales durante un año.

“Lo más importante para los intérpretes, es aquello que va más allá de los premios, es disfrutar la experiencia de participar en el concurso, conocerse entre ellos, aprovechar este motor que los impulsa, y que se ofrece como un escaparate para que su trabajo sea conocido y tomado en cuenta en las diferentes producciones operísticas nacionales e internacionales. Pero sobre todo, el poder pararse en el más grande escenario de México, el Palacio de Bellas Artes”, Gilda Morelli.