Opera mexicana en Bellas Artes

Por: Enrique R. Mirabal — 19 de octubre, 2006

Tata Vasco de Miguel Bernal Jimenez se presenta en Bellas Artes Una compañía de ópera denominada nacional tiene entre sus obligaciones artísticas fundamentales la de rescatar y difundir el patrimonio cultural del país que representa aunque esta afirmación puede sonar a chauvinismo reverberante a la usanza antigua. La medida exacta del axioma encaja en el potencial que este patrimonio pueda ofrecer. La ópera mexicana, entendida en el sentido estricto de composiciones hechas por connacionales, no cubre un extenso catálogo y la calidad de los trabajos es realmente desigual. Desde las italianizantes obras de Melesio Morales en el siglo XIX hasta las vanguardias del siglo XX y otros empeños más recientes, lo verdaderamente recuperable queda como asignatura pendiente y tarea académica.

Para finalizar un ciclo constreñido en muchos aspectos, la Compañía Nacional de Opera ha programado para el domingo 22 y el martes 24 de octubre de este 2006 la ópera Tata Vasco del michoacano Miguel Bernal Jiménez (1910-1956). Este compositor y organista nació en Morelia, Michoacán, al inicio de la Revolución, estudió órgano (Su Concierto para este instrumento y orquesta es quizás su obra más conocida por el gran público), contrapunto y fuga, armonía e instrumentación, musicología, composición y canto gregoriano en el Instituto Pontificio de Música Sacra de Roma.

Más tarde dirigió el Conservatorio de las Rosas de su ciudad natal, la Escuela de Música Sagrada en la Ciudad de México y fundó la Sociedad Amigos de la Música. Entre sus obras destacan, Suite Michoacana, Navidad en Pátzcuaro, Tungambato y la ópera Tata Vasco (1941), con libreto de Manuel Muñoz y estrenada en la ciudad de Pátzcuaro.

En los años cuarenta recorrió Estados Unidos y Canadá dando conciertos de órgano. Durante dos años fue decano del Colegio de Música de la Universidad de Loyola en Nueva Orleáns. Como musicólogo investigo la Historia de la Música Colonial. Compositor marginal al movimiento nacionalista, su estilo musical es ecléctico, su música pretende abarcar una síntesis de lo mexicano y exponer todos los elementos de su realidad. Murió en 1956 en León, Guanajuato.

Tata Vasco fue compuesta para conmemorar la llegada de Vasco de Quiroga a Pátzcuaro como primer obispo de Michoacán (habría que preguntarles a quienes están en contra de la celebración del 12 de octubre como Día de la Raza o de Encuentro de civilizaciones cuánto benefició Tata a los purépechaparlantes).

La ópera se estrenó en las ruinas de la Iglesia del Tercer Orden el 14 de febrero de 1941. En la Ciudad de México, su estreno ocurrió un mes más tarde en el desaparecido Teatro Arbeu. Dos años después se presentó en el Degollado de Guadalajara; en 1948, en Madrid y en el Palacio de Bellas Artes, finalmente, en septiembre de 1949.

La puesta que veremos en este año se debe en lo escénico a la mano del maestro José Solé, en lo musical a Fernando Lozano que estará al frente de la Orquesta y Coro de Bellas Artes, la escenografía y el vestuario son creación del escultor Sebastián, la coreografía es responsabilidad de Marco Antonio Silva y la iluminación es de César Guerra. En los papeles principales, el barítono Jesús Suaste, la soprano Violeta Dávalos como princesa purépecha, Gerardo Castillo, Arturo López, Martín Luna y otros solistas. También participa la agrupación Schola Cantorum de México bajo la dirección de Alfredo Mendoza.

La ópera o drama sinfónico como también se le clasifica está basada en un libreto escrito en español por Manuel Muñoz y consta de cinco cuadros. Por supuesto que esta cita en el Palacio de Bellas Artes es un obligado encuentro para quienes siguen los avatares de nuestra Compañía Nacional de Opera y para todo aquél que se interese en la historia de la música mexicana y la justa apreciación de nuestros artistas.

Quizás el tema y, sobre todo, su tratamiento, tenga cierto dejo a película nacional de esta época, con la condescendencia al uso y los lugares comunes y folklorizantes pero quiénes, en todas las latitudes, no han sucumbido a la tentación de glorificar el pasado: Victor Herbert en USA con su Natoma, Gomes en Brasil con O Guaraní y tantos otros en Europa con su visión exótica de otros mundos.

Los comentarios están cerrados.

Directorio

Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.

“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.