Por: Josué Romero — 27 de septiembre, 2019
Me fui menos mortal de lo que vengo.
Ustedes estuvieron, yo no estuve.
Por eso en este cielo hay una nube
y es todo lo que tengo.
En mi juventud, la sana rebeldÃa (¡ja!) se forjó en la heroica Escuela Nacional Preparatoria “Justo Sierra†de la UNAM. Los pubertos que coincidimos en los salones de clase y en las calles en protestas en contra de las reformas del entonces Rector de la UNAM Jorge Carpizo, conocimos la sexualidad, la poesÃa, las letras y, sobre todo, la música.
Entre clase y clase y consigna y consigna, muchos de nosotros conocimos a Silvio RodrÃguez y Pablo Milanés. También estuvieron presentes la cantautora chilena Violeta Parra, el uruguayo Daniel Viglietti, y el español Joan Manuel Serrat. Asimismo, empezaba el movimiento del rock en español que marco a toda una generación.
Pero, acá entre nosotros, si alguna música me llamo la atención en aquel entonces fue la de una mujer que se hacÃa llamar Nacha Guevara. En realidad, no recuerdo que haya escuchado toda su discografÃa (de aquellos años) pero si tengo en la memoria cuatro canciones que, al menos durante un buen rato, tarareé en mis largos viajes en metro a Ciudad Universitaria: Yo te llamo… libertad; la muy cursi Te quiero (un poema del gran Mario Benedetti); el divertidÃsimo Vals del minuto y su pieza más emblemática, No llores por mi Argentina.
Confieso que las veces que se presentó en México no tuve la oportunidad de verla. Ni por portazo ni con boleto pagado. Pero en mi andar y sin caer en cursilerÃas, al menos las cuatro canciones antes mencionadas se aparecieron en momentos muy particulares y, sin lugar a dudas, siempre referenciaron a un nombre y a un personaje, la delgada, desfachatada, divertida y muy digna, Nacha Guevara, una personalidad tan fuerte como esas canciones que marcaron mi pasado y mi presente.
A pesar de estar en un cajón de la desmemoria, cuando me enteré que Nacha venÃa México supe que me podÃa reivindicar con mi historia. Al saber de esta presentación, primero busqué y escuché parte de su discografÃa. Disfrute Las mil y una nachas; Nacha canta a Benedetti en vivo; Nacha de noche; y Eva el gran musical argentino.
Después me sumergà en el youtube y escuché otras tantas canciones que forman parte de los 26 discos que ha grabado en toda una vida de carrera artÃstica. También revise su biografÃa que me descubrió que de estudiante de danza paso a ser actriz y después cantante. Durante la dictadura en Argentina fue militante y exiliada. Vivió en Perú, luego en México (donde más) y en España. Al término de la dictadura regresó a su paÃs natal para convertirse en lo que ya era: una rebelde creativa y desobediente, una leyenda de los escenarios.
La propaganda oficial dice que Nacha Guevara regresa a México después de 15 años de ausencia a presentar su espectáculo Vuelvo en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris. Seguramente, en todos estos años nunca regreso. No lo sé. Lo que sà sé es que Nacha dijo que las dos funciones que dará en este bello escenario están dedicadas a nuestro paÃs y, en ellas narrará lo que nunca ha contado ni compartidó antes con nosotros los mexicanos, sobre su exilio y cuáles circunstancias del pasado la orillaron a establecerse en México durante muchos años, antes de regresar a su paÃs natal, hasta que la democracia volvió a Argentina.
También, en la rueda de prensa, la cantante aseguró que dicho espectáculo contará con “temas de antes y temas nuevos, asà que hay para todos los gustos”. Además, dijo que en su presentación en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, los dÃas sábado 28 y domingo 29 de septiembre, ofrecerá a su púbico mexicano el espectáculo bien llamado, Vuelvo.
El repertorio incluirá canciones como Yo te nombro, Lo voy a hacer, Te quiero, Para cuando me vaya, Vuelvo y No llores por mÃ, Argentina, esta última, fue la que le abrió las puertas en Broadway, España y México. Un tema muy significativo para su carrera, aquel que ella dice “tengo que seguir cantandola, ya que el publico quiere escucharla siempre”.
En cuanto a los géneros musicales que encierran todas estas canciones, explicó que ella busca “melodÃas que combinan el ritmo y el silencio, no solo que contengan ritmo o una letra monótona. La compañÃa de los poetas ha estado siempre alrededor mÃo, por lo que tengo el oÃdo acostumbrado a la belleza de la palabra”. Con 78 años de edad, Nacha Guevara, originaria de Mar del Plata, Argentina, sigue siendo esa mujer de arrebatadora personalidad y enigmática presencia escénica que tanto furor causo en aquellos años de mi juventud. AsÃ, que no sé ustedes, pero yo, en esta ocasión sà voy a ir a este bello escenario de la calle de Donceles, donde le recordaremos como es querida en nuestro paÃs y como corresponde a su estatus de DIVA le manifestaremos con nuestro aplauso que la espera valió la pena, porque: ¡NACHA GUEVARA VUELVE A MÉXICO CON SU ESTÃTUS DE LEYENDA!.
Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.
Deja un comentario