Mientras nos dure el veinte: un tiempo transcurrido

Por: Liliana Rivera — 5 de diciembre, 2014

Una mezcla de rock y literatura se unió en la pasada XV edición del Vive Latino en la voz de Juan Villoro y la música de Diego Herrera y Alfonso André (Caifanes), Javier Calderón (productor y músico independiente) y Federico Fong (La Barranca) para presentar Mientras nos dure el veinte.

Una clara alusión a la moneda de 20 centavos que se usaba en los 60 y 70 para hablar por teléfono y que daba unos minutos invaluables para comunicarse con el otro que se encontraba del otro lado del auricular.

Mientras nos dure el veinte surgió de las composiciones de Diego Herrera y las historias de hace 30 años de Juan Villoro, la empresa se acabo de aterrizar con la unión de los otros músicos y la aportación del mismo Diego que consiste en un tejido sonoro que acompaña al texto y a la voz narrativa que cumple el papel de un instrumento más para que el relato cobre vida y merezca la pena ser contado.

La nueva presentación de esta combinación de literatura y rock que resulta en Mientras nos dure el veinte no podría tener mejor escenario que el Museo del Chopo.

Hoy jueves 4 y mañana viernes 5 de diciembre es la cita para ver este espectáculo basado en el libro Tiempo transcurrido, escrito por el propio Juan Villoro, que reúne 18 crónicas imaginarias de lo que pasó en México entre 1968 y 1985, (es decir del movimiento estudiantil al terremoto).

Vale hacer hincapié que se trata de un texto obligatorio para todo amante del buen rock (sin distinción de época) que cualquiera puede y debe devorar. Tiempo transcurrido tiene como trasfondo temas clásicos de rock y en ese contexto los acontecimientos importantes de los personajes están acentuados por la música que escuchan.

Así de forma cronológica, las historias abarcan desde la aparición del metro en el 69 cuando se escuchaban los Beatles y su All you need is love hasta los 80, cuando el joven Ruben, hijo de dos hippies antropólogos, tenía como máximo ver a Police en su primera visita a México, la banda lidereada por Sting representaba “todo” lo que él como joven aspiraba mientras tarareaba “De Do Do Do, De Da Da Da”.

Al compás de las percusiones y las guitarras eléctricas se va cambiando del punk a la militancia política con: “La merienda del papa” que versa sobre un militante político que tiene la oportunidad de envenenar a Juan Pablo II.

Del vegetarianismo, la astrología, las discotecas, el viaje intravenoso de las drogas y un regreso a la naturaleza con “Madona de Guadalupe”, que se refiere a una chica que se atreve a mezclar la sensualidad con el catolicismo, hasta llegar a “Gitler en la colonia Lindavista” con tres defensores de la alteradas sexual que descubren el riesgo de pintarse las uñas de negro, Tiempo transcurrido es un texto con el que cualquiera puede disfrutar.

Como lo dijo Borges: La música, misteriosa forma del tiempo, así esas historias de hace treinta años, emergerán del pasado en urgente realidad a través del imaginario de Juan Villoro y la música de Diego Herrera, Javier Calderón, Alfonso André y Federico Fong.