Mexicanísima, nueva producción de Susana Harp

Por: Colaborador Invitado — 15 de octubre, 2011

“A México hay que cantarle siempre, no esperar solamente a las fechas festivas”, Susana Harp.

El pasado 12 de octubre, en conferencia de prensa, la estupenda cantante oaxaqueña, Susana Harp presentó su más reciente producción discográfica titulada Mexicanísima, la cual será el hilo conductor de un prometedor concierto el próximo jueves 20 de octubre a las 8 de la noche, en el bello escenario del Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, ubicado en la calle de Donceles en el Centro Histórico.

Para la creación de dicha obra, la cual inició a principios del 2010 como parte de las celebraciones del Bicentenario de la Independencia y los cien años de la Revolución, la artista contó con el asesoramiento y apoyo tanto de la doctora en historia Stela González, directora de ADABI (Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México), como con la colaboración del maestro Aurelio Tello como acceso al material del Archivo General de la Nación, logrando con este estupendo trabajo que su dulce voz y música nos inviten a un recorrido por diferentes épocas de México, desde la Prehispánica, pasando por la Colonia, la Santa Inquisición, la Independencia, el siglo XIX hasta la Revolución.

Mexicanísima, es una interesante, divertida y diferente forma de conocer aspectos y pasajes de la historia. Este nuevo material consta de 19 temas, iniciando con un bello poema de Nezahualcóyotl, Tlatoani de Texcoco y gran poeta, con la traducción de Fray Bernardino de Sahagún, pasando por canciones de la Conquista como La Chacona y El Guajito, donde se aprecia la fusión o mestizaje de las culturas europeas y africanas con nuestra raza; hasta canciones de la época de la Inquisición como El Chuchumbé de Gilberto Gutiérrez, que aunque es un tema conocido, pertenece a la época de la Santa Inquisición cuando se prohibía bailar y cantar sones, por considerarlos provocadores y deshonestos.

Un poco en tono de broma, Susana declaró que: “muchas de estas letras prohibidas realmente eran pícaras y hasta en ocasiones albureras. Gran parte de este material se puede encontrar en los expedientes inquisitoriales del Archivo General de la Nación”. Además, haciendo un recorrido por la Conquista, la cantante incluye la popularísima Sandunga, canción que llegó desde España, para después continuar con canciones de la Independencia y del período de la Revolución.

Y sin pretender dar lecciones de historia, la intérprete narra pasajes no muy conocidos de personajes como las soldaderas, de los Hermanos Flores Magón, Porfirio Díaz, Benito Juárez, Emiliano Zapata, Francisco I. Madero, para cerrar con la bella canción de Guadalupe Trigo, Mi Ciudad, la cual resume la grandeza y belleza de la historia de una gran pueblo y metrópoli.

Mexicanísima es un bello trabajo acompañado de fotos de época, ilustraciones y textos históricos. Todo esto integrado en un cuadernillo, en el cual vienen las canciones en orden cronológico, con datos históricos e ilustraciones de cada época, así, entre notas musicales y apuntes académicos se van disfrutando cada una de las piezas.

Susana Harp expresó que el texto del libro –que acompaña al disco–, fue realizado por ella, teniendo el asesoramiento de la historiadora Stela Gonzalez; en lo referente a los textos y música, recibió el apoyo de los maestros Patricia García y Rubén Luengas, y en la traducción del náhuatl de algunas letras, Natalio Hernández fue quien le ayudó con los versos.

La voz de Susana Harp fue acompañada por Marco Morel (dirección y guitarra), Paolo Marcellini (bajo), Carlos García (percusiones, jarana, flauta y voz), Jeisel Torres (requinto, violín y voz), Daniel López (piano), Ernesto Anaya, (violín y voz), Abel Sánchez (flauta), Carlos Tovar (percusiones) y Arcadia Noguera (coros), Trío vocal Armonika y el grupo Guuru Huíini.

Sin duda alguna, el concierto en el Teatro de la Ciudad donde Susana Harp presentará Mexicanísima será todo un éxito, un viaje a través del tiempo y un reencuentro con nuestra propia identidad histórica.

“Servimos como una alerta, un mensajero de algo que está ocurriendo, de una sociedad que tiene que expresarse de alguna forma. Por ello, hay que tratar de que estas tradiciones no se rompan en las cadenas generacionales y se reestablezcan en el lugar donde nacieron. Que todas estas expresiones sigan ocurriendo en el lugar natural y se resguarden”, Susana Harp.