Massimo Quarta… un nuevo horizonte para la Orquesta Filarmónica de la UNAM

Por: Claudia Magun — 14 de enero, 2017

“La dirección no debe ser una anarquía, es muy importante el respeto con los integrantes de la orquesta, pero los músicos deben saber que hay una persona que tiene la responsabilidad del concierto, el director no puede hacer nada si no tiene una comunicación abierta con los músicos…”, Massimo Quarta.

Massimo Quarta asume la dirección de la Orquesta Filarmónica de la UNAM, un reto más en su carrera que le significará dar continuidad a este ensamble que a lo largo de su historia se reafirma como el proyecto de mayor trascendencia cultural en la Máxima Casa de Estudios del país. Un nuevo ciclo al frente de este músico italiano –violinista– que tiene como encomienda llevar a los integrantes de la OFUNAM a un diálogo abierto con las obras de los autores más representativos del género orquestal, desde la música antigua y el barroco hasta el clasicismo y las corrientes contemporáneas.

La inspiración de Massimo Quarta, quien nació en la ciudad de Lecce, centro capital de la provincia de Salento, no es casualidad, es fruto de sus orígenes itálicos como ciudadano de estas tierras ricas en cultura y belleza. Su gusto por las artes proviene de ese libro abierto que prevalece en la constante histórica de su país, la región de Lecce se dibuja como un capítulo dedicado al Medievo cuya arquitectura reposa en las antiguas aldeas y en los poderosos castillos, y en el periodo renacentista con residencias señoriales que recuerdan el lujo y la elegancia de esta capital como expresión de la universalidad de las artes.

Su amor por la música comenzó con el violín, a los 11 años en el Conservatorio Tito Schipa de Lecce y continuó en el Conservatorio de Santa Cecilia en Roma. Posteriormente, realizó estudios con grandes maestros, como Salvatore Accardo, Ruggiero Ricci, Pavel Vernikov y Abram Shtern, hasta llegar a brillar con su instrumento –construido por G. B. Guadagnini en 1765– en los principales escenarios europeos. Con los años, el violinista se acercó a la dirección de orquesta, al frente de la Filarmónica de Viena, la Filarmónica Real, la Sinfónica de los Países Bajos, la Sinfónica de Berlín, la Orquesta de la Suiza Italiana, la Sinfónica de Jutlandia del Sur en Dinamarca, la Filarmónica de Málaga y otros conjuntos del viejo continente.

Con estas referencias y ese conocimiento que los estudios y la experiencia le han otorgado, además de una cordialidad que emana en cada gesto, en cada palabra, el maestro llega a la dirección de la OFUNAM para dar continuidad a una empresa que habla de ocho décadas de historia. En este primer periodo, la prioridad para Quarta será hacer transmitir a los integrantes del ensamble universitario la aproximación que deben tener hacia la interpretación, el comprender como habla la música.

“El trabajo de un director no es únicamente la selección de obras para conformar los programas o que el sonido se entienda como suyo, creo que lo primordial es transmitir lo que representa la compresión de la música, el que todos los integrantes entiendan que cada compositor tiene un sentido muy particular. Pienso que Hyden, Mozart o Shubert son la verdadera escuela de la música. La gramática de la música no es Shostacovich, eso viene después. Antes, es importante la presencia del periodo clásico, como Mozart, también puede ser el barroco de Bach o Monteverdi, no sólo porque es hermoso sino porque es muy importante para comprender la lengua musical”, Massimo Quarta.

Otro de los puntos básicos será la técnica, porque como dice Quarta “sin técnica no se puede hablar del sonido. La técnica no es la velocidad en las manos, es la comprensión de la obra, qué sonido tocar, porque cada compositor tiene su aproximación y hay una manera de interpretarlo, sólo así se puede construir la identidad de una orquesta. Creo que estas dos elementos, técnica y comprensión son la mejor cualidad en cualquier ensamble, lo que viene después, viene después… Yo creo que si se tiene un buen presente se puede tener un gran futuro”.

Una de las prioridades en este periodo por tres años que Massimo Quarta firmó como responsable en la parte artística de la OFUNAM, será crear una estrecha relación con los estudiantes universitarios, pues para él son una pieza fundamental del futuro cultural de un país. Es por eso que el “Proyecto Música en Territorio Puma, la OFUNAM de gira por los diferentes planteles” será un precedente en su regencia: “La música necesita al público para que exista, no es necesario entenderla, lo más importante es el gusto que se desarrolla al escucharla”.

Para abrir la Primera Temporada 2017, Massimo Quarta al frente de la Orquesta Filarmónica de la UNAM ofrecerá una dupla de conciertos (14 y 15 de enero) con música de Piotr Ilich Tchaikovsky: Obertura 1812, Obertura-fantasía Romeo y Julieta y Sinfonía No. 5, tres obras que a través de la narrativa orquestal encierran el dramatismo imperante en este insigne autor que plasmaba en cada partitura esa sensibilidad melancólica y la vez totalmente atormentada.

Además de las intervenciones de Quarta, para este primer periodo la Orquesta ha convocado las batutas de Bojan Sudjic, Sylvain Gasanön, Hansjörg Schellenberger, Iván López Reynoso, Josep Pons, Srba Dinic y Catherine Larsen-Maguire. Y en marzo (18 y 19), la OFUNAM será dirigida por Elim Chan, quien en noviembre pasado fue designada directora huésped principal, en este concierto, actuará Johannes Moser al violonchelo interpretando Variaciones rococó otra gran obra de Tchaikovsky que exige en el instrumentista grandes dotes expresivas tanto en la técnica como en la narrativa musical que va de la melancolía al jubileo alborozado en la elocuencia sonora.

Como solistas invitados, la OFUNAM contará con la presencia Sebastian Kwapisz (21 y 22 de enero), quien tocará el Concierto para violín de Brahms y el oboísta Nigel Shore (11 y 12 de marzo) quien estará a cargo del estreno en América del Concierto para oboe del escocés James MacMillan, dos intervenciones que forman parte del Festival Universitario de Oboe organizado por la Facultad de Música.

La programación para este primer periodo, también incluye las presentaciones en febrero de la Orquesta en el Festival Internacional de Piano organizado por la Dirección General de Música de la UNAM, para este evento se espera la presencia de destacados pianistas como Jorge Federico Osorio (4 y 5 de febrero), Yulianna Avdeeva (11 y 12 febrero) y Lukás Vondrácek (25 y 26 febrero), quienes estarán a cargo del Concierto para piano No. 21 de Mozart, el Concierto para piano de Schumann y el Concierto para piano No. 5 Emperador de Beethoven, respectivamente.

El maestro Massimo Quarta estará al frente de los tres últimos programas de la temporada; en marzo (25 y 26) contará con la participación de Leticia Moreno, quien interpretará la Rapsodia para violín No. 2 de Bartók; en abril (01 y 02), el director artístico también fungirá como intérprete al ejecutar el Concierto para violín de Beethoven.

Finalmente, dirigirá la Gala de clausura (abril 08 y 09) con la invitación de Alexei Volodin en la evocación del Concierto para piano No. 3, además el público podrá disfrutar de la Sinfonía No. 1 Clásica de Sergei Prokofiev; para cerrar con broche de oro Las Fuentes de Roma y Los Pinos de Roma de Ottorino Respighi.

Como dicen los italianos “tanti auguri” para la Orquesta Filarmónica de la UNAM, que en esta nueva alianza con Massimo Quarta encuentren como él mismo dice, “la búsqueda de un dominio instrumental y artístico, con la fuerte convicción de que sólo puede ocurrir a través de las cualidades y particularidades de cada una de las personas involucradas”.