Más de un siglo desarrollando la memoria musical

Por: Colaborador Invitado — 19 de julio, 2006

En el marco de la clausura del 140 Aniversario del Conservatorio Nacional de Música, ayer martes, se llevó a cabo en el Palacio de Bellas Artes un concierto de gala donde se ejecutó “La Cantata Los Sueños”, obra de Arturo Márquez, interpretada por la Orquesta Sinfónica y el Coro del Conservatorio Nacional de Música.

Los festejos previos a este concierto, tuvieron como invitados a Eliseo Martínez quien presentó un concierto de órgano; el destacado flautista Horacio Franco, acompañado por Fabián Espinoza (clavecín), quienes interpretaron un concierto para flauta de pico; la pianista María Teresa Frenq ; la Orquesta de Alientos del Conservatorio Nacional de Música bajo la dirección del maestro Patricio Méndez Garrido; el Ensamble de Jazz del Conservatorio bajo la dirección de José Oviedo Rodríguez; el Ensamble de Percusiones del Conservatorio, dirigido por Anabel Benítez Torres y el Coro del Conservatorio bajo la dirección del maestro David Arontes Reyes.

Este último concierto dirigido por el maestro Eduardo García Barrios, conmemoró un año más de vida de esa institución educativa que con el paso de las décadas se ha convertido en una de las instituciones públicas de educación artística más importantes, tanto de México como del ámbito internacional.

“La Cantata Los Sueños”, estrenada el año pasado en el Festival Internacional Cervantino en Guanajuato, es otra de las magníficas obras de este nuestro más significativo compositor, distinguido recientemente con la Medalla Bellas Artes.

La descripción de esta obra en palabras del compositor sonorense: “Dividido en ocho partes: la primera se basa en una décima de Guillermo Velázquez, de Los Leones de la Tierra del Xichú; la segunda está dedicada al Gran Jefe Indio Seattle; la tercera es para Martin Luther King, y la cuarta habla del sueño guadalupano, es decir, de las aspiraciones religiosas de los mexicanos. La quinta parte está inspirada en Silvestre Revueltas, quien soñó con la educación musical; la sexta es para Zapata y su lucha por la tierra; la séptima es para Gandhi y está hecha de aforismos y la última es un texto del político brasileño Cristovam Buarque”.

El hilo conductor de esta obra es sobre un guión poético de Eduardo Langagne, realizado para el cierre del XXII Festival de México en el Centro Histórico, acerca de esta pieza Langagne precisó: “La Cantata Los Sueños se ha creado con voces que provienen del anhelo del hombre en diversos momentos de la historia, como el mensaje del Jefe Seattle (1786-1866), al aceptar la firma del tratado de Port Elliot, por el que la tribu cedía su territorio y aceptaba el confinamiento en una reserva en 1854.

Tengo un sueño, expresó Martin Luther King, Jr. (1929-1968) en las escalinatas del Lincoln Memorial en Washington D.C., el 28 de agosto de 1963. Nonatzin Guadalupe es un sueño de resistencia y rendición. Silvestre Revueltas y Emiliano Zapata representan también el sueño nuestro del arte y la verdad. Mahatma Gandhi (1869-1948) sabía que: La violencia es el miedo a los sueños de los demás”.

“La Cantata de los sueños” concluyó la celebración de Conservatorio Nacional de Música que es, a 140 años de su fundación sede de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Nacional de México, institución surgida en 1882, considerada como el germen de grandes intérpretes y cuna de los más destacados compositores nacionales como el maestro Carlos Chávez y José Pablo Moncayo. Además de haber contado con importantes directores musicales como Jorge Serafín, Francisco Savín, Jorge Delezé, Leopoldo Téllez, Eduardo Díaz-Muñoz, Juan Carlos Lomónaco, David Hernández y su actual titular, Eduardo García Barrios.

A 140 años de su fundación, el Conservatorio Nacional de Música continúa representando un noble proyecto educativo creado por un grupo de destacados músicos e intelectuales del siglo XIX.