La violación de Lucrecia, homenaje a Britten en el Teatro Julio Castillo

Por: Colaborador Invitado — 2 de octubre, 2013

Offenbach Operetta Studio presento La violacion de Lucrecia, de Benjamin Britten y direccion de André Dos Santos, en el Teatro Julio Castillo, octubre 2013 El mes pasado se estrenó en México la ópera La vioación de Lucrecia, del británico Benjamin Britten, con tres únicas escasas fechas, del viernes 20 al domingo 22 de septiembre, en el Teatro Julio Castillo. La producción de la Offenbach Operetta Studio –de la mano de la compañía Divadlo Arte Escénico– con Mariano Fernández, Óscar Velázquez y Belem Rodríguez en los papeles principales, contó con el apoyo de la Fundación Britten-Pears, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y la Cordinación Nacional de Música y Ópera.

Escrita en 1946, La violación de Lucrecia fue la primera ópera de cámara de Britten, y en ella se aprecia su gran preocupación por las consecuencias de la guerra. André Dos Santos, quien dirige un despliegue espectacular de cantantes y músicos destacó que el también compositor, director de orquesta y pianista supo colocarse en la alta esfera cultural inglesa ya que con esta pieza su intención fue la de manifestar su rechazo a los conflictos bélicos debido a que recién había concluido la Segunda Guerra Mundial.

A pesar de ello, La violación de Lucrecia es considerada como la obra más lírica de Britten, compuesta por canones compositivos y dramáticos de gran valor como por ejemplo el uso del piano en el ambito musical y, en el dramático, la participación de dos personajes (uno masculino y otro femenino) que fungen como narradores, logrando penetrar en el alma de los espectadores pues hablan sobre la realidad del sufrimiento, del amor, y reflexionan sobre la condición humana y a lo que puede someterse y verse sometido el hombre con tal de lograr ver cumplidos sus deseos, aun los más perversos.

Offenbach Operetta Studio presento La violacion de Lucrecia, de Benjamin Britten y direccion de Andre Dos Santos, en el Teatro Julio Castillo, octubre 2013 “El compositor le otorga un nivel de reflexión mucho más profundo y atemporal a la reflexión con que fue creada este ópera, en un formato además recurrente en sus composiciones, un recurso innovador en su época, que es traído a nuestros días con la intención de recuperar tanto las posibles lecturas de la trama, como el estilo intimista de la propuesta”, André Dos Santos.

El libreto, escrito por Ronald Duncan, está basado en Le viol de Lucréce, obra de André Obey, éste a su vez, se basó en un poema de Shakespeare. Aunque lo cierto es que todo nace de algunos relatos de los escritores clásicos Tito Livio y Ovidio.

La acción transcurre en la antigua Roma, cerca del año 500 antes de nuestra era. Los coros explican por qué la ciudad, gobernada despóticamete por el extranjero Lucio Tarquino, apodado “El soberbio”, se ha hundido en la depravación.

Offenbach Operetta Studio presento La violacion de Lucrecia, de Benjamin Britten y direccion de Andre Dos Santos, en el Teatro Julio Castillo, octubre 2013 En un campamento militar a las afueras de Roma, los generales Colatino, Junio y el príncipe Sexto Tarquino están bebiendo juntos después de la batalla. La noche anterior, un grupo de soldados marchó a casa inesperadamente para comprobar cómo estaban sus esposas.

La sorpresa fue que todas, incluida la de Junio, engañaban a sus esposos, todas excepto Lucrecia, la mujer de Colatino. Después de una discusión, el intrigante Junio instiga al disoluto príncipe a “poner a prueba” el honor de Lucrecia, para lo cual lo reta a marchar a Roma.

En la casa de Colatino en Roma, Lucrecia está hilando acompañada de sus doncellas, Bianca y Lucía. Echa en falta a su marido, largamente ausente. El príncipe Tarquino solicita hospitalidad para esa noche y, aunque la joven mujer se sorprende, no puede rehusarse a ofrecerle una habitación al príncipe.

Offenbach Operetta Studio presento La violacion de Lucrecia, de Benjamin Britten y direccion de Andre Dos Santos, en el Teatro Julio Castillo, octubre 2013 A media noche y mientras Lucrecia permanece dormida en su lecho, Tarquino entra en su dormitorio y la despierta con un beso. Ella le ruega que se marche, pero creyendo que ella lo desea, él la viola. Al despuntar el alba, Lucía y Bianca están contentas al descubir que Tarquino ya ha abandonado la casa.

Sin embargo, la tragedia comienza a revelarse al despertar Lucrecia, quien manda llamar con urgencia a su marido. Después de contarle lo ocurrido, a la vista de todos, se suicida.

La acción termina con los deudos de Lucrecia llorando, mientras Junio se muestra decidido a utilizar la muerte a su convenciencia, llamando a los romanos a rebelarse contra el monarca extranjero, padre del violador, y planeando reinar él en su lugar.

Offenbach Operetta Studio presento La violacion de Lucrecia, de Benjamin Britten y direccion de Andre Dos Santos, en el Teatro Julio Castillo, octubre 2013 A lo largo de la ópera el coro masculino narra los pensamientos de los personajes masculinos y el coro integrado por mujers hace los mismo con los personajes femeninos.

Además, más que simples espectadores, el coro haca el papel de juez de los actos de los antiguos, interpretándolos desde el punto de vista del cristiano, llegando a comparar el sacrificio de Lucrecia y su virtud con la de Jesús.

Por medio de un lenguaje poético y preciso, y con el destacable trabajo de Oswaldo Martín del Campo, director escénico, lleva a los ocho intérpretes de esta gran ópera a realizar un cuestionamiento sobre cuáles son los valores del hombre, además de transmitir un fuerte mensaje politico, que sigue vigente en Europa y América.

Offenbach Operetta Studio presento La violacion de Lucrecia, de Benjamin Britten y direccion de Andre Dos Santos, en el Teatro Julio Castillo, octubre 2013 El espectador también puede apreciar diversos temas de carácter histórico tales como el mito republicano, la resistencia del populus contra la tiranía, y el fin de la monarquía, entre otros.

A lo largo de los dos actos que integran esta ópera, el André Dos Santos, de origen brasileño, al frente de la orquesta estuvo acompañado de tenores, barítonos y sopranos quienes interpretaron las escenas de esta ópera.

La violación de Lucrecia está concebida para ser ejecutada por ocho cantantes, un coro formado únicamente por un hombre y una mujer y trece instrumentistas, una flauta, un oboe, un clarinete, un fagot, una trompa, percusión, arpa, piano y un quinteto de cuerda. El compositor especificó un gran número de observaciones para el desarrollo de la obra, entre ellos los recitativos acompañados por un piano expresamente ejecutado por el director musical.

Offenbach Operetta Studio presento La violacion de Lucrecia, de Benjamin Britten y direccion de Andre Dos Santos, en el Teatro Julio Castillo, octubre 2013 Asismismo, para el desarrollo de una estética propia, tanto el director de escena, Oswaldo M del Campo, como la diseñadora de vestuario y escenografía, Teresa Alvarado, enfocaron su trabajo en referencias contemporáneas a los uniformes y una suma de épocas distintas.

“Los elementos escenográficos son fácilmente reconocible por el espectador y al mismo tiempo lo remite a conflictos pasados, pues la música posee esa característica atemporal, que consideramos es el aspecto más importante de todas las composiciones de Benjamín Britten”, Oswaldo M del Campo.

Con La violación de Lucrecia, la compañía Offenbach Operetta Studio participó en los festejos del centenario del natalicio del afamado compositor británico y sus miembros hicieron gala de su talento y técnica del bel canto.

La pregunta queda en el aire: ¿por qué un trabajo de este nivel tiene una vida tan corta en los escenarios? Esperamos ver la reposición pronto. Fotos: Pilipala Photography.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Directorio

Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.

“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.