Josefo y la ópera Carmen, 25 años después en el Teatro de la Ciudad

Por: Roberto Loera — 1 de mayo, 2010

Colaboración especial con Ana Rosa González.

Dentro de las artes escénicas existen obras que tienen un lugar de privilegio en las programaciones de las compañías. Si es danza se puede pensar precisamente en Carmina Burana, si es teatro en las obras de Shakespeare.

En la ópera mexicana un título que se ha convertido en emblemático (o caballito de batalla, si usted prefiere) es Carmen, la opera de Bizet, que aquí y en cualquier parte del mundo es capaz de convocar a miles, como el año pasado que se escenificó en una plaza de toros de Chihuahua.

Para la Compañía Nacional de Ópera del INBA este título es uno de los más apreciados y que mayores éxitos le ha dado, inclusive desde hace 25 años es dirigida por el mismo director de escena: José Antonio Morales, Josefo.

Y es que, en efecto, en 1985 Josefo debutó como director de escena precisamente con Carmen, luego de haber desarrollado una intensa carrera como coreógrafo, bailaor e iluminador. Desde entonces ha sido una referencia obligada en temas relativos a España, pues ha tenido que ver con títulos como España en concierto, Federico García Lorca ¡presente! y Lorca que te quiero Lorca, además de La vida breve.

Josefo (chilango de nacimiento) es heredero del talento escenográfico de Antonio López Mancera, quien fuera su maestro, al igual que el director de escena Juan Ibáñez, y los bailaores Óscar Tarriba y Manolo Vargas.

Junto a un grupo compacto de creativos como la coreógrafa María Antonieta “La Morris” y la iluminadora y escenógrafa Rosa Blanes Rex ha conformado un equipo muy solicitado dentro y fuera de México.

Pero decíamos que a estas alturas, después de 25 años de llevarla de un lado a otro, con más de 40 representaciones en seis temporadas, para Josefo, Carmen es ya como su hija, su mujer, su tía o su abuela, es decir, para Josefo, Carmen es ya su propia Carmen.

Y como tal, este título volverá a presentarse bajo el signo de la Compañía Nacional de Ópera del INBA del 11 al 23 de mayo, esta vez en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.

Carmen narra la historia de un soldado vasco, Don José, cuya pasión por Carmen lo empuja a abandonar sus principios y su ordenada vida. Ambos a la vez tienen que lidiar con Escamillo y con Micaela. Al final, Don José termina convertido en criminal de su propio amor.

En su trayectoria en México, la ópera Carmen ha sido interpretada por varios y muy diversos cantantes pero de entre ellos Fernando de la Mora parece ser el idóneo, de tal manera que José Antonio Morales presentará su Carmen (a sus 25 años de edad) con un elenco formado por el propio Fernando de la Mora, quien alternará el papel de Don José con José Luis Ordóñez; la triunfadora mezzosoprano italiana Verónica Simeoni dará vida a Carmen, junto con la mexicana Belem Rodríguez; el español Rubén Amoretti y Carlos Aguirre (en su debut con la Compañía Nacional de Ópera) interpretarán a Escamillo, mientras que Enivía Mendoza y Marcela Chacón compartirán el papel de Micaela.

También como en las seis temporadas anteriores, participará la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, esta vez bajo la dirección del huésped Ivan Anguélov, un destacado director de origen griego, ya conocido en México por trabajar al lado de Ramón Vargas, pero que se le conoce poca relación con la ópera de Bizet; el Coro del Teatro de Bellas Artes y el infantil Schola Cantorum de México, dirigido en esta ocasión por Xavier Ribes, y la colaboración del Cuadro de Danza del Club España. La última puesta en escena de Carmen fue en el Palacio de Bellas Artes en septiembre de 2006.

Carmen es una ópera de Bizet con textos de Henri Meilhac y Ludovic Halévy, basados en la novela corta homónima de Prosper Mérimée. Carmen se estrenó en la Opéra-Comique de París el 3 de marzo de 1875, después de lo cual se convirtió en una de las obras más populares del repertorio operístico internacional.

Bizet no tuvo oportunidad de disfrutar del éxito de su obra, ya que pocos meses después del fracaso que tuvo en su estreno mundial, y tras una grave depresión, murió a la edad de 36 años, sin imaginarse el éxito que habría de alcanzar su genial partitura.

En los créditos institucionales, habría que destacar que esta sería una de las últimas coproducciones de la Ópera del INBA con la Secretaría de Cultura del Distrito Federal antes de la reapertura del Palacio de Bellas Artes. Como quiera que sea, Carmen es uno de los títulos, también, hay que decirlo, favoritos del público mexicano. A falta de nuevos títulos, al menos producciones exitosas ya probadas.