
Por: Claudia Magun — 13 de abril, 2018
“Los músicos no hacemos casas o coches, hacemos un bien espiritual y emocional, algo mucho más intangible”.
A los 11 años descubrió la música clásica cuando escuchó a una compañera de la secundaria tocar a Mozart en el piano, de inmediato el gusanito por las artes se despertó, fue en ese momento que Horacio Franco decidió que la música clásica serÃa su vida.
Al entrar al Conservatorio Nacional de Música, fue el piano el instrumento que le tocó para iniciarse en la música, en aquel entonces la flauta no era parte del programa de estudios. El tiempo, lo llevarÃa a reencontrarse con la flauta como el instrumento idóneo para expresar ese sentido musical que desde pequeño le presagió el camino hacia una fructÃfera carrera. Esa valiosa herramienta que le ha valido esa invaluable empatÃa con los compositores y sus obras.
Pero más allá de tantos y tan relevantes autores, Antonio Vivaldi ha sido su cómplice incondicional, su música le dado los mejores momentos de su vida, como lo fue el Concierto en la menor para flauta de pico, esa mágica pieza con la que debutó en el Palacio de Bellas Artes como solista, el 12 de abril de 1978, acompañado por la Orquesta de Cámara del Conservatorio Nacional de Música, dirigida por el músico italiano Icilio Bredo.
Hoy, a cuatro décadas de aquella presentación, Horacio Franco regresa a este icónico escenario de las artes en la Ciudad de México para celebrar la música de este insigne autor que le significó el augurio de una larga y exitosa carrera. Como él dice: “Ese concierto me cambió la vida, a pesar de que me temblaban las piernas, me forjó para darme cuenta de que eso es lo que querÃa hacer”.
“Cuando debuté en el Palacio de Bellas Artes, nunca imaginé que cuatro décadas después iba a estar celebrando una carrera que me ha dado tanto. Para mÃ, mi vida es la música. Cuando descubrà la música clásica a los 11 años y mi talento para la flauta, no me imaginaba haciendo otra cosa, estoy muy contento con mi vida porque hago lo que me gusta. La música es mi medio de expresión, con ella transmito mis emociones”, Horacio Franco.
Para este tan significativo programa donde el flautista estará acompañado por la Capella Barroca de México, fundada por él hace 25 años, por supuesto que las obras seleccionadas serán en su totalidad de Antonio Vivaldi, siete intervenciones que Franco como instrumento de la música evocará para que su público celebre la figura de “Il prete rosso” (El cura rojo), apodado asà por ser sacerdote y pelirrojo.
Una intromisión al barroco que demanda, además de un total conocimiento sobre la partitura, una perfecta máquina humana que tenga, como dice Horacio, “la condición fÃsica para interpretar lo que yo a esta edad llamo un tour de forcé”.
“Le debo mucho a Vivaldi, este señor es quien me ha dado de comer muchos años -y a muchos otros también-, aunque su repertorio es muy difÃcil, muy demandante. Hizo pocos conciertos para flauta, si se compara con su repertorio para violÃn”, Horacio Franco.
AsÃ, este talentoso instrumentista, quien se ha presentado tanto en importantes foros internacionales como en barrios humildes, mañana sábado 14 de abril estará actuando una vez más en el majestuoso Palacio de Bellas Artes, un escenario que para él significa, como para muchos, sentirse en casa.
Una noche de remembranzas donde Horacio Franco recordará y agradecerá a sus maestros, interpretando una historia sonora que él como intérprete y amante de la música proyectará con su técnica, su talento y esa personalidad de “ponqueto” que esconde el alma de aquel niño que soñaba con tocar la flauta.
Las obras que comprenden este programa representan la genialidad de Vivaldi, poesÃa sonora que llegará a cada uno de los presentes en el Palacio de las Artes, una evocación que representa ese sentir que el veneciano suscita en el escucha, sensaciones que llegan al espÃritu y provocan esa serenidad tan necesaria para desechar las contrariedades que afectan nuestro comportamiento y provocan el hartazgo cotidiano.
“Un intérprete recrea la obra que hizo un compositor, y en todo el mundo los sentimientos son los mismos, por lo que cualquier persona puede sentir lo mismo cuando escucha a Mozart, Rossini, Verdi, Vivaldi, sea un melómano o no, empero el músico debe tener las técnicas para expresar esas emociones que escribieron los compositores”, Horacio Franco.
No se pierda este festejo de Horacio Franco, una noche de gala enmarcada por la Capella Barroca de México, formada por Raquel Masmano, Juan Luis Matuz, Eduardo Espinosa y Augusto Alarcón, violines; Roberto Rivadeneyra, viola; Owen Aguilar, violonchelo; VÃctor Flores, contrabajo, y Daniel Ortega, clavecÃn. Una travesÃa por la música donde el público compartirá uno de los momentos más especiales de este talentoso hombre reconocido como uno de los mejores músicos en su especialidad, la flauta.
Una velada que lleva por tÃtulo: Horacio Franco, 40 años de carrera. Conciertos de Antonio Vivaldi, una fecha para decir: “Aquà estoy, tengo 54 años, cumplo 40 de actividad artÃstica, y sigo adelante. Yo me siento joven, como si fuera de 14 años, sigo tocando con el mismo entusiasmo y sigo con muchas ganas de seguir haciendo cosas en mi vida, mientras tenga salud, que para eso me cuido”.
“Estoy satisfecho con lo que he logrado. Creo que he hecho todo lo que me he propuesto y con ello, lo más importante, es que soy feliz, y ese es el logro más importante que puede uno aspirar en la vida: soy intensamente feliz”, Horacio Franco.
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