Erase que se era… Silvio Rodríguez en México

Por: Susana Fernández — 1 de abril, 2007

Máximo icono de la trova cubana y contador de historias cotidianas que hoy más que nunca son comunes a pueblos de distintas latitudes, Silvio Rodríguez, con sesenta años recién cumplidos -en noviembre pasado- es el narrador globalizador que ha cruzado fronteras, denunciado injusticias y conservando -a través de sus letras- momentos trascendentes de nuestra América Latina.

Su música, compilación de poemas de amor, solidaridad, rebeldía revolucionaria, compromiso social, memoria histórica, vida cotidiana y promesas hechas en su juventud, es tan actual hoy como lo fue hace más de cuarenta años, allá por 1964 cuando empezó a cumplir el servicio militar obligatorio, donde comenzaría a tocar y componer canciones por las noche, convirtiéndose así en un cronista de su realidad, un juglar que le ha otorgado voz a un sin fin de sentimientos.

Fue así, que haciendo un ejercicio de “arqueología” de sí mismo -como él mismo lo definió-, el trovador presentó en agosto del 2006 su más reciente disco Erase que se era, una recopilación de viejos temas compuestos por el cantautor, especialmente en la década de los 70, y que ahora se encuentra promocionando por diferentes países, incluido México.

Integrado por 25 canciones, Erase que se era contiene algunos clásicos del repertorio de Rodríguez como Fusil contra fusil y El Papalote; además de otros temas inéditos que como el mismo compositor ha mencionado: “Erase que se era contiene elementos contrapuestos e inquietantes, amor e ira, ternura y tensiones, dulzura y amargura… lo que compone la vida de cualquier persona en su quehacer diario”.

En su presentación en México, el próximo 16 de abril, en el Auditorio Nacional, el cantautor cubano interpretará algunos de los temas incluidos en Erase que se era, como Oda a mi generación, Todo el mundo tiene su Moncada o (Existen), Más de una vez, Terezín y la canción de la trova, entre otras; además de otros temas que como reflexiones sonoras conmuevan, enamoran, provocan coraje y otros sentimientos que algunas veces permanecen dormidos esperando la melodía correcta para despertar.

Sobre Erase que se era, Silvio Rodríguez ha declarado: no es más que mi insistencia en reparar un vacío; un pago más de mi deuda con la acumulación de experiencias que me llevó hasta Días y Flores… Por entonces escribía a diario, a un ritmo mayor que mis posibilidades de mostrar lo hecho, así que muchas canciones se me iban quedando sin exponer. Algunas las canté solo una vez, otras nunca.

Las presentaciones en nuestro país de Silvio Rodríguez siempre convocan a distintas generaciones, un reencuentro con nuestra propia memoria que hoy se dará en el marco de abril… como dice una de sus tantas canciones “era abril era el color /y era una luz del asombro /ilustrando el amor… el amor”