
Por: Arturo Carrasco — 25 de noviembre, 2011
Es de todos sabidos que México cuenta con una importante historia musical en la cual han destacado muchos y muy variados personajes en distintos ámbitos. Uno de estos espacios es la interpretación trompetÃstica en la cual han sobresalido importantes figuras como Carlos Súper-Ratón GarcÃa, Luis Twist Topete, Cutberto Pérez Muñoz y los famosos trompa de hule, reclamados por Dámaso Pérez Prado quién no querÃa saber más que de trompetistas mexicanos para el “mamboâ€.
Este reconocimiento al talento mexicano le ha significado a nuestro paÃs ser designado de nuevo como sede del Encuentro Internacional de Trompeta Rafael Méndez, evento internacional que en su cuarta edición se llevo a cabo en el Palacio de Bellas Artes, sede ideal para su realización.
Organizado con el apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Sindicato Único de Trabajadores de la Música, este Festival que lleva por nombre el de uno los mejores intérpretes de la trompeta en el mundo, el mexicano Rafael Méndez, rindió en esta ocasión un merecido homenaje al pionero del jazz en México, Chilo Morán, quien nació en 1930, en Sinaloa y vivió parte de su niñez y se formó musicalmente en Acaponeta, Nayarit.
El concierto celebrado el pasado 18 de noviembre, tuvo como invitados a importantes intérpretes de la trompeta como David Hickman, Otto Sauter y el Ensamble de Trompetas Rafael Méndez, Adam Rappa, Willie Murillo, además del ganador del Grammy, Arturo Sandoval.
Una completa cascada de talento que inició con la presentación del maestro David Hickman –admirador de Méndez y fundador en la Universidad de Arizona de la Academia de trompeta y Biblioteca Rafael Méndez–, interpretando una serie de obras cortas de Méndez y piezas de su repertorio personal, una muestra del bagaje musical que lo ha convertido en uno de los trompetistas de mayor proyección del panorama musical de Europa y Estados Unidos.
Con tan increÃble proemio, la gala continuó con el gran talento moderno de la trompeta de Adam Rappa, quién mostró una fusión de jazz-clásico-bossanova que arrancó calurosos aplausos del público asistente. Acto seguido, irrumpió en la escena el maestro y joven talento Willie Murillo quién, con su caracterÃstico sonido, interpretó una gran versión del muy mexicano Bésame mucho de Consuelo Velázquez.
En la parte media del evento, se presentó el fundador de los Tumpet-ten, el maestro Otto Sautter, quien fuera por muchos años la primer trompeta de la Filarmónica de BerlÃn, le siguió el Ensamble de Trompetas Rafael Méndez, quienes a manera de homenaje al músico que da nombre al encuentro interpretaron varias piezas que hicieran famosas al oriundo de Michoacán que con los años se proyectó internacionalmente al convertirse en pilar de la orquesta MGM, en 1939.
Como pináculo del evento, se contó con la participación de uno de los más grandes: Arturo Sandoval. Conocido por ser el hijo pródigo de Dizzie Gillespie y por su registro agudo e imperio absoluto sobre la trompeta, el maestro agradeció la oportunidad de presentarse en Bellas Artes y poder participar en esta nueva edición del Festival y asà rendir homenaje a Méndez de la mejor forma que se puede hacer: con la música.
En un despliegue de virtuosismo, Sandoval interpretó composiciones como Mambo caliente, A mis abuelos, un interludio de piano y un acto final de Beep-boop escrito por su maestro Dizzie Gillespie. En una de sus interpretaciones, alcanzó un profundo “doble agudoâ€, nota impensable para los mortales sobre la cual, entre bromas, el cubano dijo “no soy casado, cuando uno está casado, esa nota no saleâ€.
Al terminar la interpretación de Sandoval, como la cereza del pastel, se dio paso a la intervención de Musitec Big Band, dirigida por Armando Cedillo quienes realizaron espectaculares solos de improvisación y algunas piezas jazzÃsticas y finalmente apareció Ed Lorenz quien con su talento obsequió un cierre clásico en el que la bohemia y el hechizo de la trompeta se deslizaron por un claro homenaje a inmortales como Charlie Parker y Miles Davis.
Fue asà que la noche del viernes 18 de noviembre fue una velada bohemia de evocaciones musicales en el Palacio de Bellas Artes, que se convirtió en la gran caja sonora que amplificó la magia de uno de los instrumentos de viento más populares de la época contemporánea.
El Encuentro Internacional de Trompeta Rafael Méndez 2011, es una pequeña muestra del enorme talento trompetÃstico que existe y que, lamentablemente, corre el riesgo de perderse si no se generan los medios suficientes que ayuden a dar a conocer al público la calidad interpretativa que existe de este instrumento. De no hacer nada en el corto plazo, la música de consumo seguirá ganando terreno ocasionando que estas nuevas generaciones no puedan transformar su talento en realidades musicales de las que México ha sido uno de los principales exponentes como es el caso de su majestad: La Trompeta.
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