En Bellas Artes dos conciertos de lujo: Dmitri Hvorostovsky y la Orquesta de Cámara de Israel

Por: Enrique R. Mirabal — 16 de agosto, 2012

Dmitri Hvorostovsky se presenta en el Palacio de Bellas Artes, agosto 2012 Finalmente, el barítono siberiano encontró un espacio en su agenda para complacer a sus admiradores mexicanos que no son pocos. Desde su debut en Bellas Artes en 1997, Dmitri Hvorostovsky conquistó al auditorio, primero, con su presencia insoslayable y, desde la primera frase, con su voz tan brillante y singular como su plateada cabellera.

En 2005, terminaría sellando una entrañable relación con el público mexicano, interpretando arias de óperas raras veces escuchadas por estos lares: El demonio de Antón Rubinstein sorprendió no sólo por inusual sino por haber sido cantada por un intérprete idóneo.

No es de extrañar entonces, la rápida ascensión del barítono desde su etapa inicial en los grandes escenarios de ópera a partir de concursos de canto a finales de los años 80, su inmediato debut en la Royal Opera House en Londres y en el Met de Nueva York, luego Milán y el resto es historia. Insustituible en las temporadas del Met, idolatrado en Rusia cual estrella de rock, Dmitri cautiva plenamente tanto a quienes son habituales de la ópera como a los neófitos.

Ivari Ilja acompaña al piano a Dmitri Hvorostovsky en su presentación en el Palacio de Bellas Artes, agosto 2012 En su recital en el Palacio de Bellas Artes el miércoles 22 de agosto, Dmitri Hvorostovsky, estará acompañado al piano por su inseparable colaborador Ivari Ilja, con quien el barítono se presentó en “un momento crucial de su carrera”: el concurso Cardiff Singer of the World en 1989.

“En 2003 buscaba un acompañante y fue cuando volví a tener contacto con él, desde entonces hemos trabajado juntos en distintas galas, conciertos y grabaciones. Su colaboración siento que me enriquece, es uno de los músicos más íntimos y delicados que puede representar la música romántica de la mejor manera”, Dmitri Hvorostovsky.

En esta Gala en Bellas Artes, Hvorostovsky cantará una selección de obras de Wagner, Verdi, de los insustituibles rusos de su repertorio como Rajmaninov, Borodin y Rubinstein y también del húngaro Liszt. Desde luego, no hay ocasión más propicia para disfrutar y valorar a un cantante que en esta muestra de estilos y escuelas de la segunda mitad del siglo XIX.

En el propio recinto de BA, el domingo 26 se presenta la Orquesta de Cámara de Israel, dirigida por Yoav Talmi, con dos programas diferentes, a las 13:00 horas y a las 17.00 horas, respectivamente. En el primer programa se interpretará Dachau Reflections una elegía para cuerdas, timbales y acordeón de Talmi; además, Mozart y Mendelssohn serán escuchados. También se podrá disfrutar del Concierto No. 2 de Ludwing van Beethoven, interpretado por el pianista israelí Alon Goldstein, y la Sinfonía No. 4 Italiana, de Mendelssohn.

Orquesta de Cámara de Israel, dirigida por Yoav Talmi, se presenta en el Palacio de Bellas Artes, agosto 2012 El segundo programa que ofrecerá la Orquesta de Cámara de Israel incluirá Tres fragmentos de Orfeo y Eurídice del compositor alemán Christoph Willibald von Gluck, el Concierto para piano No. 1 del alemán Félix Mendelssohn, la Sinfonía No. 40 del austriaco Wolfgang Amadeus Mozart y Los crisantemos para orquesta de cuerdas del italiano Giacomo Puccini con arreglos de Yoav Talmi.

Dos presentaciones estelares donde se podrá apreciar la dirección del maestro Yoav Talmi al frente de la Orquesta de Cámara de Israel, una de las piedras angulares de la vida cultural israelí.

“El objetivo de este programa es representar las tres épocas más importantes de la historia de la música, pasando por la clásica, la romántica y la contemporánea”, Yoav Talmi.

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.