Cossì fan tutte en plabras de Luis de Tavira

Por: C. Magun y S. Fernández — 14 de marzo, 2015

“Una obra llena de secretos, enigmas que van al fondo del corazón humano…”, Luis de Tavira

Esto es Mozart… (13 al 29 de marzo) es un atractivo Festival Internacional que inicia este año como un homenaje al compositor austríaco y un “proyecto de largo aliento” que aspira a convertirse en una tradición dentro las actividades culturales que se realizan en nuestra ciudad.

Para iniciar un reto de tal envergadura, la obra elegida fue Cossì fan tutte, dramma giocoso de Wolfgang Amadeus Mozart, y libreto en italiano de Lorenzo Da Ponte, convertida al paso del tiempo en una de los más aplaudidas del repertorio mozartiano y presentada de manera formal el pasado jueves 12 de marzo, en conferencia de prensa por parte del equipo que lo lleva a escena.

Esta producción que fue estrenada en febrero de 2013 en el Auditorio de la Reforma en la Ciudad de Puebla, este año se representó por primera vez en la Ciudad de México, ayer jueves 13, en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes, además ofrece dos más, funciones hoy sábado 14 y el domingo 15 de marzo de 2015.

Una obra del genio de Salzburgo con arias complejas, duetos, tríos, cuartetos, quintetos y un sexteto, donde la parte orquestal estará a cargo de la Filarmónica 5 de Mayo, el Coro de la Compañía de Ópera de la BUAP (Benemérita Universidad Autónoma de Puebla) dirigida por Magda Rey y en la preparación vocal Thusnelda Nieto; además, de un elenco integrado por Carla Madrid y Zayra Ruiz, en los papeles de Fiordiligi y Dorabella respectivamente; Cynthia Sánchez (Despina), Alberto Albarrán (Guglielmo), Edgar Villalva (Ferrando), y el tenor Jesús Suaste como Don Alfonso, todos bajo la dirección concertadora de Fernando Lozano.

La parte escénica ha sido confiada al maestro Luis de Tavira que en complicidad con Antonio Salinas y Phillip Amand en la escenografía e iluminación, llevan esta ópera que tiene como título alternativo, puesto por el propio compositor: La scuola degli amanti, o sea, La escuela de los amantes.

Convencidas de que es precisamente el maestro De Tavira, una de las máximas autoridades de la escena teatral en nuestro país, en InterEscena quisimos compartir con nuestro lectores las acotaciones que hizo el maestro al valor estético, social y emotivo sobre Cossì fan tutte.

HISTORIA…
A mí en lo personal me conmueve enormemente estrenar esta ópera en el Teatro de las Artes porque justamente fue hace 20 años cuando se inauguró el Cenart que nos reunimos por primera vez los integrantes de una tremenda, peligrosísima y maravillosa confabulación que integran Fernando Lozano, Thusnelda Nieto, a la que me han invitado, de ahí surgió el proyecto de rescatar una ópera mexicana con la que se inauguró el Teatro de las Artes. Y vueltas que da la vida no sabíamos que Cossì fan tutte llegaría a este teatro justamente 20 años después, la emoción es enorme y el sentido de gratitud también, a la vida, al arte, al teatro.

Es una ópera que ha esperado muchos años, siglos, para encontrar su compresión. A mí me preside una confesión de Mozart a su hermana en las famosas cartas que le escribía, en una de ellas, para responder a la pregunta de ¿cómo le hace para componer con tal prodigalidad y perfección?, ¿cuál es el secreto, cómo le haces? La respuesta de Mozart es maravillosa. Estando sólo, conmigo mismo y de buen humor, porque entonces las ideas fluyen.

Y esto hace que me pregunte, ¿cómo este hombre que se pasa la mitad de la vida en una carreta, caminando de un lado a otro, cómo es posible que alcance semejante prodigalidad en una obra de esa inmensidad en la brevedad de esa vida castigada, esa vida ruda, de esa vida llena de motivos para la amargura, cómo se puede producir una música con tal felicidad, tal perfección y tal prodigalidad?

Para entender lo que está detrás de este impulso creador inusitado, es un acontecimiento prodigioso que está ahí en la historia de la humanidad, en la historia del espíritu humano, nosotros solo debemos saber que Mozart es Mozart, una unidad de medida de lo que el arte puede alcanzar.

SUS COMIENZOS…
Cossì fan tutte es una ópera insólita, difícil de enmarcar frente a otras, incluso de la propia obra de Mozart. No es una ópera que haya tenido una recepción exitosa en su primer momento, el siglo XIX quiso olvidarla y es hasta el final del siglo XX que empieza a recuperar su comprensión, su capacidad de receptividad porque tal vez hacia falta que pasaran muchos años y muchas cosas para que la sociedad humana fuera superando todo aquello que producía el rechazo inicial.

Hoy en día, uno no puede imaginar cómo no resultó un éxito absoluto en su momento y es que Cossì fan tutte, es una obra que molesta porque atañe a una crítica que ni siquiera puede reducirse al problema social, aun cuando pertenezca a la saga que se inicia con Las bodas de Fígaro y todo lo que esto anuncia como parte del espíritu de la Ilustración, del libre pensamiento y habrá de culminar con la Revolución Francesa.

Sabemos que Beaumarchais, el autor de la obra original tuvo que ir a la cárcel por la representación de Las bodas de Fígaro, era una provocación en aquel momento anterior a la Revolución francesa. En Cossì fan tutte se trata de otro tipo de transgresión, otro tipo de provocación, sin duda, provocación ruda, altanera que molestó a las buenas conciencias.

VALOR ARTÍSTICO…
Esta es una ópera desmesurada en muchos sentidos y lo que digo es una paradoja porque al mismo tiempo es una de las más rigurosas y ceñidas a la estructura geométrica, es decir matemática, es ciencia exacta, es de un rigor numérico que está atrás de la alquimia que contiene en los conjuntos. Quizá en ninguna otra ópera de Mozart existe tal profusión del reparto de realización escénica basado en tríos, cuartetos y sextetos. Es un calidoscopio cromático feliz y amargo, y al mismo tiempo complicado.

Esta setica artística que consiste en la capacidad de alcanzar el buen humor es toda una lección de vida y de vida artística que trasmina a la obra. Todos los motivos para el mal humor están ahí, todos los motivos para la frustración, para la tristeza, para la intolerancia y ahí también está un hombre que sabe que tiene que conectar consigo mismo para alcanzar el buen humor porque sólo así fluyen las ideas. Las ideas que después serán la sustancia, la materia prima de la creación que será sometida al rigor de la técnica. ¡He ahí toda una lección de vida y de quehacer artístico!

Es una obra compleja y agridulce, siendo una comedia bufa uno esperaría simplemente la pirotecnia de la bufonería, de la picardía, de la intriga sin más, pero la obra –que si bien no es la última– está compuesta en el último año de vida de Mozart. Está cuajada de tonos o semitonos dramáticos que van de la melancolía a la sátira, unas áreas son de una hondura trágica que son un experimento tonal en medio de su enorme felicidad o de sus momentos sublimes.

Se ha dicho mucho sobre el título, Cossì fan tutte, “todas son así, todas hacen lo mismo”. Pienso que esto ha sido un malentendido, la frase viene de Las bodas de Fígaro, al final del segundo acto, hay ahí una burla, un personaje dice “todas son así”. Sin embargo, Cossì fan tutte tiene un subtítulo que no habría que olvidar, “La escuela de los amantes”, se trata pues de discutir cómo se forma el corazón apasionado, el corazón amante, esto es lo que va a entrar en discusión disfrazado de muchas cosas.

En la versión alemana que hizo el propio Mozart, traduciendo a Da Ponte al alemán, el subtítulo fue ópera cómica y no ópera bufa como originalmente se llamaba, es decir hay un intento de entrar en la dimensión propiamente de lo cómico que es distinto de la connotación fársica que tendría lo bufo o el juego bufo de la comedia del arte.

COSSI FAN TUTTE, ¿UNA OBRA FEMINISTA?…
La obra ha sufrido muchas calumnias: de frívola, vulgar, machista, misógina. Sin embargo, en Cossì… yo veo lo contrario, hay una sugerencia de igualdad, igualdad es el lema de la Revolución Francesa, dos años antes se ha tomado la Bastilla, esto está en el aire, pero aquí la igualdad tiene que ver con otra cosa, no la igualdad socio económica de las clases sociales o de las clases bajas, sino la igualdad entre las mujeres, es decir todas iguales, no necesariamente en un sentido peyorativo.

La igualdad de Despina, que si bien no es una mujer con conciencia de clase –no es una criada que se opone a las señoras o a las damas ricas–, en cambio habla de la igualdad de los sexos y cuando provoca a las muchachas les menciona la inconstancia aceptada de los barones. ¿Por qué no ser iguales las mujeres que los barones?, ¿Por qué sólo podemos tolerar la infidelidad de los hombres y a cambio de eso tenemos que someter a las mujeres al idealismo platónico de la virtud? Ahí hay todo un reclamo de igualdad.

¡Claro!, la visión que tiene la sociedad de la mujer hoy en día se ha desarrollado de los grandes momentos de lucidez en la historia. Si hay alguna bandera que clame por una renovación social, una de ellas es el feminismo y veo en esta ópera todos las simientes de un feminismo que no podría ser comprendido en aquel momento, porque sin duda Mozart se conmueve con sus personajes femeninos.

Él le dedica a sus personajes femeninos, tal vez, las partituras más profundas de esta ópera, sin duda son las protagónicas, son los sujetos del cambio, los sujetos que entran a ese laberinto del deseo donde uno se confunde entre ser el sujeto que desea o ser el objeto deseado, este trance en el que pareciera que la mujer está obligada a desear ser deseada y no ser ella el sujeto que se desea, esta confusión se plantea en Cossì… porque finalmente son ellas las que deciden, son ellas el sujeto de la peripecia, las que se enfrentan al conflicto que ha sido tramado como una burla o una apuesta de cantina entre machos.

Sin duda, aquí hay provocación a la moralidad de la época mucho más virulenta y profunda de lo que pareciera, hay una burla constante al rol platónico idealizante que se ha impuesto a la mujer, pero yo creo que en el fondo esta ópera se trata de otra cosa, en este juego de las mutaciones que sugiere Ovideo lo que se trata es de la sinceridad interior.

¿Qué es ser sincero?, ¿cómo podemos estar seguros de lo que desea nuestro corazón?, ¿de la honestidad profunda del alma que ama? El cuestionamiento que es llevado por Mozart aquí está en los tonos más trágicos que tienen que ver con el debate interno de la sinceridad del corazón consigo mismo. Creo que este es tema real de la ópera y el motor de su prodigiosa y divertidísima intriga. ¿Qué es ser realmente sincero?, ¿dónde acaba el fingimiento?, ¿dónde se va más allá de la superación de la hipocresía moral de una sociedad?

COSSÃŒ FAN TUTTE 2015…
Es una ópera inmensa basada en un libreto con una complejidad dramática reducida a seis personajes, esta simetría de tres parejas implica una enorme exigencia histriónica y actoral. Aquí no solamente la exigencia vocal y musical es llevada a extremos insólitos, tiene que estar descansando en una capacidad actoral para crear la intriga, como decía Tirso de Molina: “La fuerza de la intriga consiste en la complejidad del personaje”. Si no hay personaje, no hay intriga. Aquí hay un Mozart por excelencia dramaturgo, dramaturgo musical, más allá y con mucho más allá que su libretista Da Ponte.

Se trata de una obra mucho más profunda de lo que al parecer se lee, es una trama llena de secretos, enigmas que van al fondo del corazón humano, y eso está en la música no en el texto, pero es una música disfrazada de esas palabras que exigen al intérprete un conflicto interior en medio de una belleza apabullante.

Yo siento que tenemos que estar profundamente orgullosos de que en México podamos hacer una ópera con esta exigencia para ser realizada con la enorme solvencia de estos intérpretes, de esta orquesta, de este director artístico, de esta instrucción musical. Me siento profundamente agradecido y orgulloso, pienso que el espectador será invitado a una aventura exigente pero al mismo tiempo enormemente generosa y divertida pero también se conmoverá profundamente.

Estoy agradecido con el equipo que se ha conseguido formar para realizar el montaje. La mística de trabajo con la que nos hemos puesto a disfrutar la enorme exigencia del arte, que es sin duda constructora y testimonio de superación porque siempre nos ofrece experiencias que nos sobrepasan.

Hasta aquí, querido lector lo expresado por Luis de Tavira, dramaturgo, ensayista, pedagogo y director de teatro, un estudioso del quehacer escénico que a partir de su conocimiento nos permite acercarnos de una manera más íntima al acto escénico, en este caso operístico.

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