Concha Buika, personalidad y estilo que rompe con las fronteras de la música

Por: Claudia Magun — 3 de noviembre, 2019

“Yo me siento libre de cantar en cualquier idioma, cantar lo que quiere decir, cualquier canción del mundo, porque soy parte de este universo donde todos vivimos, soy mexicana, también soy india, soy africana, soy árabe y soy oriental, soy de todo y antes de irme, quiero sentirlo todo, así, que me dejo llevar por toda la música, me parece más liviano…”, Concha Buika.

De herencia africana y alma española, Concha Buika es el encuentro del jazz con el soul, con el afro y hasta con el folk, también es la experimentación con las composiciones románticas de Álvaro Carrillo y Agustín Lara y con las rancheras José Alfredo Jiménez… Es una artista que se sabe triunfadora no por su fama, sino por cantar lo que le gusta, lo que le nace del corazón, como lo son estos tres autores mexicanos que se develan en El último trago, producción discográfica dedicada a Chabela Vargas, quien le dio sus primeras lecciones para entregarse a la difícil carrera del espectáculo.

Una larga y exitosa profesión que la ha llevado a presentarse en los grandes escenarios del mundo avalada por esa personalidad tan propia que endulza su canto con matices flamencos. Ella y su influencia multicultural trastoca todos los géneros para hacer de su música un estilo variopinto que se desprende de lo definido hasta llegar a un paralelo que cautiva y seduce.

“Mi Madre escuchaba y bailaba diversos estilos musicales, tenía una gran colección de discos. Esa educación ecléctica dio forma a mi capacidad para entenderme con la música sin limitaciones”, Concha Buika.

Inmersa y rodeada de múltiples culturas a lo largo de su vida, Buika, quien es llamada “La voz de la libertad”, es el reflejo de la verdadera emancipación, pero no como un desenfado, sino como una autonomía ante la vida y ante su proyección escénica, ella como mujer libre en cada actuación nos revela a una intérprete fresca que desde el escenario manifiesta su verdadero yo cuando nos habla o nos canta.

Hoy, recordamos su primera visita a nuestro país, cuando descubrimos su talento, su cautivadora presencia y la sensualidad de su voz, tres adjetivos que nos llevaron a reconocer a una artista que sin lugar a dudas llegaría a ser grande. Recordamos el primer acercamiento que Buika nos concedió en El Lunario, donde nos presentó a esa intérprete que había nacido para triunfar en los escenarios y llevaría su música al cenit de la universalidad.

Después de un largo caminar que la ha llevado a sortear un sinfín de experiencias, Buika responde al ir y venir de la realidad, hoy su discurso es resultado de una inquietud que, sin dejar a un lado la alegría de vivir, la llevado a obtener lo que quiere en su carrera. Sus siete discos han sido impuestos por el destino de una mujer que buscó como triunfar en lo que siempre quiso hacer, cantar.

Buika, ha caminado, poco a poco, para superar los obstáculos y hacer de su profesión una superación que la complementa con los buenos momentos que le otorga el día a día. Los caminos han sido pensados, pero más allá de la profesión, el júbilo por cantar es su destino, nada corre prisa, ella no estructura, la música se encuentra con ella y ella la hace suya y la pone a disposición de su público.

Como bien dice, “soy loca, sin estar loca”, pero sin olvidarse de sus prioridades –como es su hijo– ha llevado este viaje como la ventura la va llevando, nada se controla, todo es al libre albedrío, es como la lleve el momento, porque su música es abierta a aquello que se vive en el escenario.

Es una voz que conquista, avalada por el reconocimiento de la crítica y, más importante, por el aplauso de sus seguidores, aquellos que a través del tiempo se han congratulado con su gracia esa que nos habla de la reconciliación con todos y con todo, abierta a la vida sin tapujos, ni atajos que la lleven por el laberinto de lo establecido. Sus conciertos son una ventana abierta a la universalidad de la música.

Concha Buika, un talento natural que hoy se muestra con ese amor que le tiene a México para descubrirnos –hoy domingo 3 de octubre– en el escenario del Teatro de la Ciudad Esperanza Iris su más reciente producción Vete Que Te Quiero y otras tantas canciones que emergen de un espíritu libre que nos lleva por un universo abierto a la música, ese que no sabe de fronteras, ni géneros, solo sabe de esa música que le otorga la fraternidad con su gente… “Yo me siento libre de cantar en cualquier idioma, cantar lo que quiero decir, cualquier canción del mundo, porque yo soy parte de ese mundo, soy mexicana, soy india, también soy africana y soy árabe y soy oriental, soy una loca que quiero sentirlo todo antes de irme, porque sino no, que aburrido”.

“Me gusta no ser estructurada, yo no preparo ningún concierto, no se que voy a cantar, yo sólo canto… Cuando tú buscas seguridad en los escenarios es por que tienes miedo y a mi no me gusta sentir miedo en un lugar tan nuestro como los teatros que son nuestros, es nuestra casa. Yo necesito sentirme como si estuviera en mi casa con familiares y amigos y así es como lo siento y entonces no preparo nada, prefiero sentirme desnuda y cantar lo que siento. Me gusta ser natural, yo no me subo al escenario con ninguna pretensión, yo canto mi música para no volverme loca y compongo música para no odiar. Eso es lo que vengo a presentar, presento lo que yo soy. Ilumino con la dulzura a quien me escucha”, Concha Buika.

Es un espíritu libre que se abre a las diversas culturas, en su escenario no existen fronteras, ella sólo se presenta como un alma abierta que goza la música. Así, en esta noche en el Teatro de la Ciudad, la estrella española nos ofrece una muestra de esa libertad que ha llevado desde el corazón hacía su público con, “una caja llena de cosas que son mis sentires hacía los diferentes géneros de la música que me gusta”.

“Yo he llegado a un momento en mi vida en la que pienso que lo más cercano a la felicidad, no es esa que nos han intentado vender como algo dogmático, es soltarse, la palabra soltarse es lo mas parecido a felicidad, a estar siempre centrado. Tenemos que ser personas reconciliadas con todo: que me quieres bien, que no, bueno. Que gano mucho dinero cojonudo, que no, ni modo, vas a estar bien. Creo que esa necesidad, es la que yo tengo en la música y en mi vida”, Concha Buika.