Por: Colaborador Invitado — 25 de abril, 2006
“La música es amor, armonÃa. Su significado surge cuando dos almas vibran en la misma frecuencia, ese es su significado. Para ella no existen barreras culturales o de nacionalidad. La música es el único lenguaje que yo conozco, es una medicina para la mente de las personas, es una forma de meditación suprema del yoga. La función de la música es el amor y es por eso por la que vengo a Méxicoâ€.
Asà se expresa Pandit Shalil Shankar sobre su presentación en el Palacio de Bellas Artes. Embajador cultural itinerante, sitar en mano, hoy en dÃa uno de los intérpretes más virtuosos y populares de la escena musical internacional.
Shalil Shankar nació en Shilong (Assam), India en 1947, desde su niñez, la música y el arte fueron sus únicas compañÃas. Según sus palabras: “Desde la infancia he sufrido la imposibilidad de estudiar debido a la humildad de mi familia, la música era para mi un amor tormentoso y apasionado. Un dÃa encontré una cuerda de violÃn en la calle, la recogÃ, la ate a mi cama, la estire y aquel fue mi primer instrumento”. AtraÃdo por la pintura y la escultura, esta última le generó una pasiones que en su juventud le dio la oportunidad de solventar sus estudios. Dotado de una gran habilidad, creó numerosas imágenes de Saraswati (Deidad de la Música), estas piezas, esculpidas por sus manos, reflejaron sus sueños.
Finalmente, se trasladó a Calcuta y luego de grandes esfuerzos, comenzó sus estudios y entrenamiento bajo la guÃa del gran exponente de Veena y Surbahar: Birendra Keshore Roychawdury; a través de éste conoció a Pandit Ravi Shankar en 1964 y luego de tres años se convirtió en su discÃpulo, conviviendo en la mágica atmósfera de su maestro, acompañándolo con la tampura en sus conciertos y aprendiendo las difÃciles técnicas del arte de la sitara.
Acerca de las enseñanzas de Ravi Shankar, el maestro Shalil se refiere: “Me entrenó toda mi vida artÃstica, es lo que llamamos un gurú. Me enseñó la técnica de la iluminación, para crear en cualquier momento hasta el final de mi vida. La conexión con mi maestro proviene de diez vidas anteriores y permanecerá durante las siguientesâ€. AsÃ, la música se convirtió en su filosofÃa de vida, en su religión, en su instrumento de adoración a Dios.
Su trayectoria ha sido prodigiosa y ascendente, el nivel de perfección y virtuosismo que Shalil Shankar alcanzó en tan corto tiempo lo llevó a dar su primer concierto en 1970, en Calcuta; en 1972 fue nombrado “Swammi” y distinguido con el Premio Award al mejor músico instrumental del año.
En 1986 se estableció en Suiza, donde hizo contacto con Juan Sgolastra y Marco Santello, con quienes ha realizar giras de conciertos. Visitando una ciudad costera del Adriático, Shalil Shankar conoció a Alfredo Offidani, quien se convertirÃa en su fuente de inspiración y bendición. Shalil estableció con él una profunda relación basada en el amor y la amistad, parecerÃa ser que la vida de algunos seres esta signada por encuentros que marcan su destino y sus pasos futuros; a partir de esta amistad, su calidad artÃstica tomó nuevo impulso en la creatividad de sus composiciones musicales y en el nivel de sensibilidad y virtuosismo de sus conciertos, alcanzando una gran madurez interpretativa.
Uno de sus momentos cumbres fue el Concierto-Homenaje a George Harrison, (Liverpool, Reino Unido) a quien conocÃa desde que ambos fueran discÃpulos de Ravi Shankar. En esta oportunidad compartió junto a otros grandes músicos, entre ellos Paul McCartney una velada en honor a quien fuera uno de los mensajeros de la música de la India y su cultura, Ravi Shankar. Otro de sus grandes momentos que vivió fue en Santiago de Chile, donde participó en un Festival Internacional en homenaje a Salvador Allende junto a Gilberto Gil, Silvio RodrÃguez, Vicente Feliu, León Gieco, Quilapayum y otros más.
En su visita a nuestra ciudad, el célebre músico hindú, se presentó, el pasado sábado 22 y domingo 23 de abril, bajo la dirección del maestro Peter Dabrowsski, con la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, en su casa sede, la Sala Silvestre Revueltas del Conjunto Cultural OllÃn Yolistli.
En su presentación del miércoles 26 de abril en el Palacio de Bellas Artes, Shalil Shankar estará acompañado por Mohinder Singh, tabla (instrumento de percusiones) y Roger Odermatt, tampura (intrumento de cuerdas), el trÃo presentará un concierto de música clásica de la India, sin un programa definido, ya que como el mismo Shalil dice: “en la música clásica de la India la improvisación es lo principal. No podemos decidir y adelantar qué vamos a tocar. Se decide espontáneamente, de acuerdo a las visiones y a la gente que está en la sala. Es un trabajo que se hace en conjunto, una aventura entre escuchas y ejecutantes. Mientras se toca y se escucha la música se experimenta de una manera libre. La sensación puede durar cinco minutos, cinco horas, cinco años o toda la vida. Es el fundamento o motivo de todos los seresâ€.
Esto y más, hacen de la música de Pandit Shalil Shankar, un sÃmbolo de una herencia musical sin precedentes, abierto a otras expresiones y formas artÃsticas. Su aportación dentro de la música ha sido la de transmitir un mensaje de unión entre los pueblos, más allá de las religiones, culturas y divisiones polÃticas.
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