
Por: Luciana MartÃnez Suárez — 22 de mayo, 2013
“Página blanca fue mi corazón, donde escribimos una página de amor, donde fue el dulce alivio para mi dolor, si yo sé que ya nunca jamás te olvidaré…â€, Este es uno de los versos de la pieza más famosa y que mayor satisfacción le significó a Mario Kuri Aldana, quien la realizó en mancuerna con Guillermo Lepe.
Este autor tamaulipeco quien además fuera compositor del ballet Sueño de un domingo por la tarde en la Alameda –basado en la famosa pintura de Diego Rivera– falleció el miércoles 16 de enero a los 82 años, dejando un importante legado al patrimonio musical que consta de alrededor de 200 obras de muy diversos géneros.
Una gran pérdida para la historia musical de México, la partida de este gran ser humano y artista quien a pesar de su muerte permanecerá en nuestra memoria como uno de los mejores músicos mexicanos con una trayectoria de maÌs de 50 años en la que destacó como un compositor que siempre tuvo presente en su trabajo, tanto las manifestaciones tradicionales como las populares, mismas que siempre integroÌ a su lenguaje creativo.
“Mi abuela y mi madre tocaban el piano y nos llevaban a los conciertos de Bellas Artes y la Universidad. Fue un acto de emulación que marcó el camino de la música en nuestra familia”, Mario Kuri Aldana.
Tamaulipeco de nacimiento –llegó al mundo el 15 de agosto de 1931 en Tampico–, chilango por decisión, Kuri, quien se dedicó a la música porque la tuvo en casa desde niño, inició sus estudios musicales en la academia de piano Juan Sebastián Bach; cursó la carrera de derecho y la de música, ésta última la realizó en la Escuela Nacional de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde además llegó a obtener un posgrado y una maestrÃa en composición. También efectuó un posgrado en el Instituto Torcuato Di Tella en Buenos Aires. Entre sus maestros destacán nombres como Rodolfo Halffter y Luis Herrera de la Fuente.
Al maestro Kuri se le recuerda por su desempeñó como investigador de música, director de orquesta, productor y locutor de radio, asà como por sus conocimientos impartidos como maestro de composicioÌn y etnomusicologiÌa en las Escuelas Superior de MuÌsica del INBA y la Nacional de MuÌsica de la UNAM.
Fue director de la Orquesta de Cámara del Centro Libanés, presidente de la Liga de Compositores de Música de Concierto de México, coordinador del Proyecto de EtnomusicologÃa de la Dirección General de Culturas Populares del Consejo Nacional para la Cultural y las Artes (Conaculta) y miembro del Sistema Nacional de Creadores y de la Sociedad de Autores y Compositores Mexicanos. Además fungió como titular de la Banda Sinfónica de la SEP y director huésped de varias orquestas y bandas de México, Estados Unidos, Cuba y otros paÃses sudamericanos.
En vida, el autor fue distinguido con importantes reconocimientos, como el primer Premio de Composición Nacionalista en la UNAM y con el primer premio en el Festival “Juventino Rosas”, de la Sociedad de Autores y Compositores de Música. En 1990 fue reconocido como Mejor Compositor por la Asociación de Periodistas Teatrales, institución que además le reconoció con varios homenajes por sus 50 años de trayectoria. Cuatro años más tarde, le llegarÃa el Premio Nacional de Ciencias y Artes, en la categorÃa de Artes y Tradiciones populares, galardón instaurado en 1945 por la Presidencia de la República para promover el desarrollo cientÃfico, cultural y tecnológico.
Como antes subrayamos, el talento y conocimiento musical de Kuri Aldana lo llevó a vivir una larga y prolÃfera carrera en la que escribió significativas páginas en la historia musical de nuestro paÃs, dejando en nuestra memoria excelsas partituras para música de cámara, banda, orquesta, corales y coro mixto, asà como su gusto por las obras nacionalistas, el jazz, el blues y, por supuesto, un género tan popular como lo es el bolero.
De sus trabajos más notables, se pueden mencionar composiciones en coautorÃa con Ventura Romero, Guillermo Lepe, Miguel León Portilla, Josefina Lavalle, Guillermo Arriaga, Jorge Daher, JoaquÃn Guzmán y Felipe Pérez. Su carrera artÃstica inició en la Ciudad de México con su primera obra musical Gota en el Mar, en coautorÃa con su hermano Armando Kuri. En el ámbito comercial el compositor reafirmó su talento con piezas como Ausencia de tu vida, Balada triste y por supuesto la inolvidable Página blanca –que la hicieron famosa el trÃo Los Fantasmas–, entre otras obras que representan parte fundamental del que fuera el histórico Cancionero Picot, en él que se encontraban las letras de los temas más escuchados en la XEW.
Descanse en paz, Mario Kuri Aldana, uno de los músicos mexicanos más relevantes, seguidor de Silvestre Revueltas, Blas Galindo y José Pablo Moncayo, quien con su conocimiento y entrega a la muÌsica y, sobre todo, con su carácter alegre –como eÌl mismo se consideraba– traspasó los lÃmites de la música elitista y llegó a conquistar terrenos que no por considerarse del gusto popular desestimaron el rigor epistemológico que conlleva el arte de la creación polifónica.
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