Mario Espinosa, orgulloso director del CUT

Por: C. Magun y S. Fernández — 1 de julio, 2012

“Nos interesa que la academia vea nuestras artes, no como siempre las ha visto, dicen ¡estos artistas! y no la ven como algo que pueda ser científico, que pueda ser sistematizado, además está la frase “vas a ser actor, te vas a morir de hambre” es un prejuicio muy viejo”, Mario Espinosa.

Cuando se plática con Mario Espinosa, se guarda silencio y se aprende… Egresado de la generación de los ochentas del Centro Universitario de Teatro CUT, el actual director de esta institución es un teatrero de corazón que después de haber egresado de la Licenciatura en Economía en la Universidad Autónoma Metropolitana, se encontró con un nuevo camino que lo llevó a cursar el Diplomado en Dirección de Escena en el CUT y más tarde amplió sus estudios en el Instituto Internacional de Teatro en Alemania.

Así fue que Mario Espinosa llegó a la escena teatral, una fructífera carrera que lo llevaría a desempeñarse en diversos cargos de la administración y la política cultural. Entre 1991 y1994 fue coordinador del Proyecto de Teatro del Instituto Mexicano del Seguro Social. De 1995 hasta el 2000 fue Coordinador Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), donde transformó y modernizó la Compañía Nacional de Teatro y la Muestra Nacional de Teatro.

De 2001 hasta 2005, ocupó el cargo de Secretario Ejecutivo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), realizando importantes reformas a reglas y procedimientos de la institución para dotarla de mayor transparencia y certidumbre. Además, del 2003 al 2006, fungió como Consejero del Festival de México en el Centro Histórico. También fue coordinador del Sistema de Teatros del Gobierno del Distrito Federal (GDF).

Su desempeño en la actividad escénica ha sido por demás sustanciosa. Entre sus trabajos se pueden mencionar obras como: De la mañana a la media noche, Habitación en blanco, El abrecartas de Víctor Hugo Rascón Banda, Palinuro en la escalera de Fernando del Paso –por el que recibió el premio de la Asociación Nacional de Teatro en 1994–, Misantropías de Héctor Mendoza, Copenhague de Michael Frayne y Edip en Colofón de Flavio González Mello, un proyecto de la Compañía Nacional de Teatro, estrenado en el 2011.

Durante 2012, llevó a escena también con la CNT la obra Una vez más, por favor, texto de Michel Tremblay que se presentó en el Teatro Julio Jiménez Rueda. Algunos de sus montajes operísticos son: Fausto de Gounod, La Traviata y Simón de Bocanegra de Verdi.

Mario Espinosa se mueve en la escena teatral como un sediento en el desierto, siempre en busca de una gota más para calmar la sed. Siempre con esa necesidad de hacer algo más, aquella que caracteriza a la gente inquieta, que caracteriza a las mentes creativas, aquellos que siempre buscan hacer algo diferente, marcar la diferencia.

Mario, a sus 58 años, con la ecuanimidad que lo caracteriza, todavía da la impresión de ser como esos juguetes a los que nunca se les acaba la pila, siempre anda tras algo, lo mismo se engolozina con la dirección de escena de un proyecto teatral que enfrenta la rigidez de la administración pública al estar al frente de una institución, o igual se entiende con la difícil gestión cultural… Por si fuera poco, Espinosa también se dedica a la labor docente, actualmente dirige el Centro Universitario de Teatro que a cinco décadas de su fundación se encuentra en proceso de una gran reforma académico-pedagógica.

Con motivo del 50 aniversario de esta institución –que se oficializó en la década de los ochenta teniendo como sede las instalaciones de Ciudad Universitaria con Héctor Mendoza como su primer director–, Mario Espinosa se hizo un tiempo dentro de sus múltiples actividades para hablar con InterEscena sobre los retos que hoy enfrenta el CUT. Una interesante conversación que deja ver su compromiso con la institución universitaria y con los alumnos al exponerlos al teatro como proyecto de vida.

Interescena: ¿Usted es egresado de aquí, de las primeras generaciones?
M.E. No, soy viejito pero no tanto.

Interescena: ¿La mayoría de los egresados se dedican al teatro?
M.E. Sí, en su mayoría se dedican a la actuación. Hay otros que se fueron a la tele, otros que se dedican más al cine, hay de todo. Otros nos dedicamos a la dirección de escena, incluso hay gente que se dedica a ser director artístico, como José Luis Cruz, que era director de escena y en los últimos años ha organizado un Festival de música, sin embargo su formación como gente de teatro le ayuda a poder hacer esto. Hay gente que se dedica más a la docencia y hay aquellos que trabajan como gestor cultural. Yo me he dedicado 20 años a hacer eso y me gusta.

Interescena: ¿Ser gestor no es lo más difícil de la profesión?
M.E. ¡No¡ más difícil es hacer bien una obra.

Interescena: ¿Más difícil que dirigir la Coordinación Nacional de Teatro del INBA?
M.E. Son cosas muy diferentes. A mí me gustan las dos, debo de ser bipolar, me gustan las cosas que tienen que ver con la política cultural y con la organización, la gestión… me divierte. De hecho por eso me gusta ser director de esta escuela, creo que soy bueno para esto, las cosas como de servicio, me gustan. Levantar proyectos, ensayar, son cosas muy diferentes pero también me gustan.

Interescena: Con esta experiencia, ¿qué es finalmente lo que el CUT le aporta al joven que quiere incursionar en la escena del teatro en México?
M.E. Yo creo que mucho, porque lo que formamos es gente del teatro, nos especializamos en actuación pero pueden aprender mucho. Nuestra orientación es la actuación, es una escuela tipo monasterio laico en el sentido que está muy concentrada en el teatro y se trabajan muchas horas, por eso le llamamos monasterio, este sistema es como de internado, porque lo único que no hacen aquí es dormir, todo la demás aquí lo hacen. Trabajamos en 3 áreas que son muy importantes, en el área práctica; música, cuerpo y por supuesto actuación, clases teorico-práctico que nos parecen muy importantes, esas son la base. Además, pretendemos desarrollar la capacidad de responsabilidad personal ante el trabajo creativo.

Interescena: ¿Cómo es el plan de estudios?
M.E. Además de las técnicas especificas queremos que la gente que salga del CUT lo haga con una actitud de apertura hacia los nuevos lenguajes. El teatro es algo que cambia mucho, como la sociedad, entonces enseñar una técnica única sería como cerrarse a lo que ocurre en el mundo. Enseñamos las técnicas principales que debe conocer todo actor. Una escuela no puede dar 200 técnicas, lo que si puede dar es un método de trabajo y actitud ante lo que no se conoce, de tal manera que uno sea capaz de aprender e incluso de proponer otras cosas.

Interescena: ¿Cuáles son las técnicas principales?
M.E. Lo que siempre se ha dado en el CUT, es una combinación, lo primero es la actuación que tiene que ver con Stanislavsky; esta el área de cuerpo y movimiento que se ve desde la época de los 70 cuando Jerzy Grotowski vino al CUT. Se dan técnicas músico-vocal que conllevan la premisa de que si el mundo suena, el actor debe ser capaz de percibirse como un emisor particular y creativo en la sinfonía de su contexto teatral; también se imparte cultura teatral, donde la línea formativa aborda al teatro desde las perspectivas literaria, estética, escénica y escenotécnica; algo imprescindible es el área de cultura general que les proporciona a los alumnos elementos de crítica y reflexión que les permite comprender y articular su vida profesional en referencia a las manifestaciones sociales y culturales.

Interescena: Esto en cuanto a la formación académica, pero existe aquello que se sabe es lo difícil, que es vivir del teatro, la parte del cómo me vendo, el cómo ser gestor de tu propia carrera. Esta parte cómo la afronta el CUT.
M.E. Acabamos de hacer una reforma académica porque estamos en proceso de que se reconozca la licenciatura, tuvimos que hacer un plan con programas de materias y todo aquello que cumpliera con los requisitos de la UNAM. Pero la Universidad exige cierta estructura muy prodiga, ya que teníamos que hacer eso, hicimos una revisión muy detallada del programa vigente que viene de José Ramón Enríquez, desde fines de los 90.

La hemos revisado y hemos puesto cosas que nos parecen interesantes, unas tiene que ver con la gestión, podría también llamarse producción, en cierto sentido. Nos interesa más pensar que tiene que ver con las decisiones de qué quieres hacer, cómo quieres hacerlo y en qué contexto lo vas a hacer. Hay un programa específico que se lleva en el último año para ubicar a los alumnos. Para esto hemos traído distintos especialistas, como un colombiano que se especializa en marketing cultural, quien vive de hacer esto: gestionar proyectos.

También, hemos traído productores que trabajan en distintos proyectos de levantamiento de teatro, un punto de vista menos teórico y más apegado a la práctica, para esto invitamos a Ana Graham, que lleva años con mucho éxito su compañía –Por piedad Teatro Producciones–, para ver cuál era la forma de abordar esto de la manera más adecuada para el tipo de estudiantes que tenemos y para lo que queremos hacer.

Tenemos otras cosas incorporadas que tienen que ver con la creación escénica, técnicas donde podemos jugar y romper un poco las reglas, no sólo se trata de cómo se hace una obra de teatro, sino de diseñar objetivos donde los estudiantes pueden hacer trabajos desde distintos puntos de vista: cómo se sienten como director, cómo escritor, el punto es que desarrollen su obra. Nos interesa que aprendan la experiencia e identificar la dirección escénica.

Interescena: Dentro de los proyectos que tienen con UNAM ¿tienen previsto hacer especialización?
M.E. Primero necesitamos que se reconozca la licenciatura y los estudios que tenemos. Ahora esa reforma tiene que pasar por todos los consejos. Es el camino que nos falta, supongo que será largo. Nos interesa hacerlo sin que cambie el modelo del CUT que es exitoso por conservar su espíritu que consiste en una vinculación muy directa con el proceso creativo y de producción de dos maneras: nuestros maestros son maestros activos, la segunda característica es el enfoque del programa que es relacionarse con el hecho artístico.

Para llegar a la especialización, existe un círculo vicioso en la medida en que no hay maestrías en México pues no tienes maestros ni doctorados especializados en eso. La gente que hizo maestría y doctorado es porque la hizo en Xalapa, salio del país o estudio algo que no era teatro, como historia del arte pero ahí no está ni la música, ni la danza, ni nosotros. Queremos romper ese círculo vicioso, queremos participar en este cambio, creo que no podemos hacerlo solos queremos y debemos estar con las demás escuelas para hacer una división del trabajo.

Ahora en agosto comenzamos un curso internacional de formación de formadores que no tiene grado todavía, será un especie de diplomado en asociación con un centro de investigación teatral en Berlín, se llama AKT-ZENT (Internationales Theaterzentrum Berlin), será un curso de 2 años, vienen a dar clases un ruso, un alemán, un italiano, un colombiano, y creo un brasileño. También vamos a tener algunos maestros mexicanos que van a apuntalar el proyecto. Vienen maestros del CUT, de la ENAT, un maestro de la U de G, un maestro de la ESAY de Yucatán. Esto va a ser un programa alrededor de “la formación de formadores” que es un área que también nos interesa, porque necesitamos la posibilidad de que exista la pedagogía teatral como carrera.

Interescena: El teatro pasa por una trans-disciplina y lo que se ve en muchas de las producciones de hoy es que están dejando de lado la escena tradicional y juegan con la multimedia, música y danza ¿Qué opinas de esta nueva forma de ver el teatro, está en crisis el teatro purista?
M.E. No lo se, creo que son movimientos pendulares, eso ya ocurrió a principios de siglo XX, nuestro pintores estaban ahí, haciendo escenografía, y Beck y otros ya metían cine en el teatro, no estamos inventando nada. El movimiento de los 60 del teatro en México y del teatro universitario de los 70 fue una de esas épocas donde todo se fue cerrando un poquito.

Lo que sí es importante es que de pronto después de una época como estas, vino otra cuando cada quien se quería meter en su cajón y no quería ver a su alrededor y en este esquema el teatro se quedó clavado por mucho tiempo. De hecho cuando las otras disciplinas empezaron a moverse, el teatro todavía quedó cerrado. Un maestro dice que “el teatro es un arte lento” como reúne tantas artes se transforma más lentamente, creo que tenemos que estar a la altura de los tiempos, con esta flexibilidad que hay. Creo que es un momento de apertura.

Interescena: ¿Qué maestros tiene el CUT?
M.E. Tenemos maestros veteranazos, está Laura Almela que acaba de estrenar Macbeth en El Milagro, le ayuda otro actor que se llama Antonio Rojas que está en La Expulsión de Luis de Tavira. Yo estoy en segundo y lo hago con Erwin Veytia un actor que egresó de la ENAT y estudió una especialización en Inglaterra. En tercero, está Emma Dib, que es una excelente actriz de la Compañía Nacional, muy buena maestra, lo lleva junto con Priscila Imaz que es una egresada de aquí.

Interescena: Mencionaste que formabas “gente de teatro”, ¿cuál es la definición de ésta?
M.E. Uno piensa que un actor es alguien que sólo aprende a actuar y yo considero que para poder ser un buen actor necesitas saber en qué consiste el teatro en su conjunto. La persona que se dedica al teatro tiene que saber y entender todo el universo teatral. Por eso decimos que son personas de teatro, porque saben historia de la dramaturgia, de lo que está escribiéndose ahora, de dirección de escena, de cómo se organiza una producción… Si no tienes un conocimiento de lo que está pasando globalmente, realmente eres como un técnico, y nuestra escuela no es así, nos interesa defender este principio porque luego la gente dice que el CUT nada mas forma actores pero no saben nada de nada, falso, aquí la gente aprende del teatro y dentro del teatro se especializa en actuar.

Interescena: ¿El actor nace o se hace?
M.E: Ambas cosas, el talento es una cosa curiosa porque de pronto el que parece tener mas talento no avanza o de pronto hay algunos que tienen un talento escondido pero para que ese talento emerja y se desarrolle hay que trabajarlo, yo no conozco talentos que no necesiten trabajarse. Creo que hay buenos actores que no necesitan saber nada de nada pero a mi no me gusta trabajar con actores ignorantes.

Interescena: ¿Por qué Marakanazo para celebrar el CUT?
M.E. Lo primero que tiene Maracanazo es que te vas a reír, te va a gustar, te va a atraer. Por otro lado cumple con su objetivo, él de ser un proyecto pedagógico, es como un buque-escuela, aunque tratamos que funcionará bajo los estandares profesionales.

Queríamos hacer un proyecto de otra envergadura pero que estuviera dentro de la tradición del CUT, hacer algo con música original –hablando de la fusión de distintas disciplinas– para esto invitamos a Ernesto Anaya y a Gabriela Ortiz, que es una gran compositora, quien tuvo que pensar que no era una partitura para una orquesta ni para intérpretes de ópera. Porque es teatro con música, más tipo becktiano, porque no es un musical en el sentido de Brodway. Por otro lado los que iban a cantar no son cantantes profesionales son actores que tiene una educación musical, pero no son cantantes de ópera.

Interescena: ¿Qué es lo que más te apasiona de este aniversario que te ha tocado vivir como director del CUT?
M.E. Me emociona reconocer una institución con una identidad propia que tiene un carácter que se ha ganado durante este tiempo y que esta ahí, en el teatro. Es una escuela que tiene un futuro, hay que construirlo para seguir haciendo lo que hacemos bien, debemos transformarlo y lo haremos poco a poco. Yo vengo de trabajar muchos años en oficinas y no por eso he dejado de hacer teatro, pero estar aquí con los jóvenes es muy divertido, 50 años son muchos pero para una institución apenas es su segundo aire.