La venganza de Don Mendo, un clásico que cautivó en el Festival de Teatro de Málaga 2013

Por: María Esther Beltrán Martínez — 24 de enero, 2013

El Espejo Negro presentó en el XXX Festival de Teatro de Málaga, La venganza de Don Mendo, obra de Angel Calvente. Teatro Cervantes, enero 2013 Málaga, España.- La venganza de Don Mendo, producción realizada con marionetas cautivó al público presente en el Teatro Cervantes, el cual ovacionó y aplaudió de pie durante varios minutos. Sin duda alguna el trabajo de la compañía El Espejo Negro es excelente, divertido y cautivador.

En el marco del XXX Festival de Teatro de Málaga, Angel Calvente (Tetuán, 1961) presentó el estreno de La venganza de Don Mendo, clásico del autor andaluz Pedro Muñoz Seca.

El humor, la estética, la música, el trabajo profesional de los actores, la buena iluminación, la escenografía sencilla que aparece y desaparece conforme transcurre la historia, aunadas a la técnica de las marionetas, así como el cuidado del vestuario de éstas hacen de este proyecto teatral todo un éxito.

El Espejo Negro presentó en el XXX Festival de Teatro de Málaga, La venganza de Don Mendo, obra de Angel Calvente. Teatro Cervantes, enero 2013 En conferencia de prensa Ángel Calvente reconoció que “ha sido todo un reto adaptar esta joyas que concibió el autor andaluz Pedro Muñoz Seca. Este espectáculo lo vi por primera vez a una edad temprana y por televisión. Adaptar la obra y convertirla en una versión de marionetas y actores hace indispensable un trabajo de adaptación, ya que el tempo teatral de las marionetas es totalmente diferente al de los actores de carne y hueso”.

Calvante, quien es el responsable de la adaptación del texto, el diseño de las marionetas y el atrezzo, además de ser el director del montaje se muestra alegre y como no estarlo si su trabajo ha sido todo un suceso en este Festival.

El Espejo Negro presentó en el XXX Festival de Teatro de Málaga, La venganza de Don Mendo, obra de Angel Calvente. Teatro Cervantes, enero 2013 Participan en el manejo de las marionetas David García, Susana Fernández, Monti Cruz, Noé Lifona y Susana Almahano, artistas que dan vida a los personajes de esta historia, protagonistas que nos cautivan por su figura caricaturesca y dan vida a Magdalena, quien nos recuerda a un cerdo; a Don Mendo, una cabra; a Don Nuño, una gran vaca, mansa… muy mansa y a Don Pedro, un toro que muge mal herido… Todos sin perder los rasgos naturales del ser humano.

La música no podía faltar y vaya manera de usarla en la escena, un excelente que sorprende al público con los números musicales, y la aparición de Raphael y su narrador que es un chucho (perro) que aun sin linaje se encuentra a la altura del resto de los personajes.

El Espejo Negro presentó en el XXX Festival de Teatro de Málaga, La venganza de Don Mendo, obra de Angel Calvente. Teatro Cervantes, enero 2013 Sobre la trama de La venganza de Don Mendo nos indican que “El relato aconteciose durante el reinado de un tal Alfonso VII, allá por el siglo doce. El Marqués de Cabra, Don Mendo, todo un noble caballero, viose prisionero en la torre de un castillo acusado de un falso robo de un collar del baratillo. Tras un año y un día de encierro, llegose la noticia a Don Mendo de la boda inminente de su desahogada dama Magdalena del Jarama con el Duque de Toro, don Pedro. Traicionado, nuestro personaje huye de la torre jurando matadla, apuñaladla y con furia de tigre rematadla… convirtiéndose el de Cabra en un proscrito con sed y hambre de venganza, venganza…”

La venganza de Don Mendo es una obra deliciosa que sin duda alguna cautiva a todo tipo de público y siempre es bueno ver producciones creativas e ingeniosas en estos tiempos de crisis que se ven no sólo en el campo económico sino en los escenarios y en la vida misma. Fotos: Daniel Pérez / Teatro Cervantes

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Directorio

Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.

“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.