Homenaje a la soprano Gilda Cruz-Romo

Por: Claudia Magun — 1 de marzo, 2006

El pasado mes de febrero, la soprano mexicana Gilda Cruz-Romo, recibió por parte del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) un homenaje por su destacada trayectoria artística. Esta honrosa fiesta se llevó a cabo en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, la cantante estuvó acompañada por los directores de orquesta Fernando Lozano y Enrique Patrón de Rueda; el barítono y compositor Roberto Bañuelas y el productor artístico Héctor Sosa. Además, esa noche se presentó el disco Grandes voces de la ópera en México, volumen II, grabado en el Palacio de Bellas Artes y producido por el maestro Héctor Sosa en colaboración con la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco.

Dueña de una voz suave y por momentos melancólica que recuerda su gran amor a México y sus raíces, la soprano guadalajareña, nacida en 1940, señaló que sus influencias artísticas han sido sus maestros, especialmente el barítono mexicano Angel R. Esquivel: “él fue en verdad mi único maestro de técnica vocal, fue para mí el amigo, el consejero, mi paño de lágrimas. Después, cuando salí para Estados Unidos tuve la suerte de trabajar con personas muy capacitadas, una de ellas fue Alberta Masiello, ella era asistente de director del Metropolitan y una persona en verdad maravillosa, por lo que en general tuve una gran suerte en haber trabajado con ellos”.

Esta preparación, además de su pasión, perseverancia, disciplina y sencillez son algunas de las cualidades que le valieron destacar en los roles principales de Norma, Tosca, Leonora en Trovatore, Mimí en Boheme y Madame Butterfly, entre otros éxitos interpretativos que alcanzó a lo largo de su carrera.

Además de estas interpretaciones, la soprano incluye en su repertorio: La Gioconda, I Pagliacci, La Forza del Destino, Un Ballo in Maschera, Manon Lescaut, Suor Angelica, Otello, Adriana Lecouvreur, Luisa Miller, Don Carlo, Faust, Venus in Tannhauser, Attila, Il Tabarro, Macbeth, Turandot, Medea, Don Giovanni, Cavalleria Rusticana, Andrea Chenier, Silvano, por mencionar algunas.

Aida Gilda Cruz-Romo hizo su debut en el Palacio de las Bellas Artes, siendo la primera soprano en cantar tres papeles principales en la temporada internacional. Su debut en el extranjero fue con la Compañía Dallas Civic Opera.

Entre los escenarios que tuvo la oportunidad de haberse presentado en su vida profesional se encuentran: La Scala de Milán, Teatro Comunales de Florencia, Teatro de la Opera de Roma, Torino, Vienna Staatsoper, Covent Garden, París Opera, Teatro Liceo de Barcelona, Metropolitan Opera, Lyric Opera de Chicago, Fort Worth Opera, New Jersey State Opera, Connecticut Grand Opera.

Su bella tesitura y calidad escénica la llevaron a recibir importantes premios como el Premio Jalisco, La Minerva al Arte, El Premio de la Fundación Puccini, Conciertos Guadalajara, A. C., Secretaría de Educación Pública, Galardón Nacional Ocho Columnas de Oro, Universidad de Guadalajara, Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guadalajara y National Opera Association, entre otros.

Actualmente, Gilda Cruz-Romo, vive retirada en San Antonio Texas, sin embargo sigue activa dando pláticas sobre su carrera y su vida en varias instituciones, patronatos de ópera, siempre con la revelación, especialmente para personas jóvenes, de lo que implica la dedicación y los sacrificios que envuelven a una carrera.