Festival Ortiz Tirado… Celebración en honor al legado de un gran filántropo

Por: Fritzi Mazari — 31 de enero, 2011

“La música y el canto la tenemos a flor de piel en nuestra nación y por ello esta iniciativa que cumple 27 ediciones representa un gran faro cultural para el norte del país”, Enrique Patrón de Rueda.

Con la presencia en el escenario de la soprano María Alejandres y el novel valor Alan Pingarrón, el pasado sábado 29 de enero, el gobierno de Sonora celebró la clausura del Festival Cultural Alfonso Ortiz Tirado, un elegante concierto enmarcado por la Orquesta Filarmónica de Sonora y la dirección del maestro Enrique Patrón de Rueda. Una elegante noche en el Palacio Municipal de la histórica Álamos que cerró este encuentro que desde hace 27 años festeja el arte, la cultura y la música…

Este Festival que dio inició la noche del viernes 21 en el Palacio Municipal de Álamos, se manifiestó abiertamente por ir más allá de los conciertos operísticos y recitales vocales para brindar un perfil más amplio e incluyente.

Una disposición claramente definida a través de la gran cantidad y variedad de eventos, talleres, conferencias, muestras y presentaciones que conforman la programación.

Cine, tertulias, espectáculos callejeros, ópera, música de cámara y más géneros musicales reunidos en los principales municipios soroneses, en una oportunidad única para que la ciudadania disfrutara de la presencia de artistas invitados de Rusia, Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Alemania, Brasil y México.

La noche inaugural perteneció, por derecho propio, a la prestigiosa cantante mexicana María Luisa Tamez, porque como bien se dice “honor a quien honor merece”, este reconocimiento muy merecido fue otorgado a una trayectoria por los escenarios del mundo y credibilidad que la soprano ha obtenido interpretando las principales obras operísticas en actuaciones que han brindado al público momentos inolvidables, como sus caracterizaciones de las heroínas de Giacomo Puccini, compositor con la que la voz y sentimiento de la Tamez se siente especialmente identificada.

Una emotiva ceremonia donde el gobernador Guillermo Padrés Elías entregó a la soprano mexicana la Medalla Alfonso Ortiz Tirado 2011, presea que recibió la soprano con gran orgullo y le significa un recuerdo más a sus preciadas remembranzas, como lo fue en su momento el ganar el Carlo Morelli, el ser honrada con la Medalla Mozart, el presentarse con la Orquesta Real Filarmónica de Londres y otras tantas vivencias que contituyen treinta años de vida artística para esta consagrada intérprete de la vida y de la ópera.

“Recuerdo con gran cariño mi participación en 15 ediciones del Festival, es verdaderamente una coincidencia el que este galardón se me haya entregado durante mi transición de voz soprano a la de mezzosoprano. Es como haber tocado el violín durante muchos años y de repente ejecutar el chelo. Me siento honrada de recibir la medalla de uno de los pocos festivales de nuestro continente que está en su mayor parte dedicado a difundir la belleza de la voz humana”, María Luis Tamez.

Esta cita ocurrió en el escenario del Palacio Municipal de Álamos, emblématica edificación donde esa noche también se honró a dos distinguidos sonorences, el nuevo tenor Christopher Roldán, quien recibió el reconocimiento Valor Juvenil Sonora 2011 y a Miguel de la Rosa Benítez, a quien como personaje central de la actividad musical de su Estado –actual director de la Banda de Música del Gobierno del Estado de Sonora– se le distinguió con el Reconocimiento al Maestro Sonorense 2011.

Así fue que finalizó el Festival Cultural Alfonso Ortiz Tirado, un encuentro de gran trascendencia en el norte del país donde durante dos semanas se dieron cita grandes cantantes, orquestas e instrumentista.

Una curaduría inspirada en la voz, como la de Maria Luisa Tamez, quien compartiendo el escenario con la soprano Elizabeth Blancke-Biggs y la música de la Filarmónica de Sonora, dirigida por Patrón de Rueda inaguraron formalmente –en el Palacio Municipal de Álamos– esta fiesta de la artes en una degustación lírica donde se apreció la experiencia de dos espléndidas cantantes.

Otra de las grandes galas de este Festival, fue el concierto de Fernando de la Mora en el Palacio Municipal de Álamos. Una presentación de la canción fina mexicana donde el tenor acompañado al piano por Gonzalo Romeu nos dejó escuchar melodias que alguna vez interpretó Alfonso Ortiz Tirado, hermosas composiciones que surgieron del talento de Sebastián de Iradier, Agustín Lara, Guty Cárdenas, Ignacio Fernández Esperón y Ernesto Lecuona.

En la primera vez que se presentó en Sonora, el guitarrista Emmanuel Mora causó un impacto notable compartiendo el escenario con el flautista Pablo Hidalgo Wong, César Solís al bajo y Raúl Campos en la batería, una velada donde los músicos se integraron a una perfecta escena saboreando la música que brotó de forma generosa.

Para aquellos que aprecian una buena voz, presencia escénica y un repertorio vocal bien escogido, se pudo apreciar a la soprano Olivia Gorra acompañada por el barítono Genaro Sulvarán. Un programa perfectamente seleccionado, acompañado en el piano por James Demster, que llevó por título Reencuentro, el cual como dice su nombre significó una espléndida reunión de estas dos voces veracruzanas que se engalanaron en la interpretación de algunos fragmentos de ópera y zarzuela, así como de piezas representativas de la música mexicana.

En la Universidad de Sonora, el tenor Christopher Roldán, el bajo barítono Juan Carlos Rodríguez, y el barítono Iván Nodal, acompañados al piano por Héctor Acosta, interpretaron desde composiciones de Fauré hasta piezas de Esparza Oteo, una noche de gala con estos músicos originarios de Sonora que brindaron un concierto donde se apreció algunos frangmentos de melodía francesa, Lied, ópera, musical y canción mexicana.

Una de las mejores noches de este Festival, fue el concierto del tenor José Luis Duval que ofreció el programa México Eterno, una velada enmarcada por las notas de un piano, una flauta, las cuerdas del violín, el violonchelo y el contrabajo, además de una trompeta y dos percusionistas, que sonaron bajo la dirección del pianista y arreglista Ángel Rodríguez. Música romántica que hizo las delicias del público con melodías como Vamos a darnos tiempo de Alejandro Jaén, Esta tarde vi llover de Armando Manzanero, Flor de Azalea de Manuel Esperón y como regalo los popurrís de José Alfredo Jiménez.

En un sobrio y muy equilibrado recital, la soprano Silviane Bellato y el piano de Ángel Rodríguez ofrecieron el programa Brasil en mis canciones, donde se apreciaron canciones de autores como Baby de Oliveira, Jaime Ovalle y Alberto Costa; la Bellato, es una soprano originaria de São Paulo que conquistó al público con su melódica voz y canciones que describen la naturaleza, la flora, la fauna, las tradiciones, los amores, desdichas y placeres de un Brasil remoto

Un invitación especial que conquistó al público presente fue la presentación de la Orquesta de Cámara del Kremlin que –dirigida por Misha Rachlevsky– interpretó obras de Tchaikovsky y Rachmaninov, además de llevar la voz de Mikhail Svetlov, a través de arias como Don Giovanni y El barbero de Sevilla.

Para cerrar el concierto, el ensamble ruso y Svetlov interpretaron la pieza Bésame mucho de la compositora mexicana Consuelito Velázquez, con lo que recibieron una cerrada ovación del público que llenó el Palacio Municipal.

Así, los artistas y los escenarios de Sonora ofrecieron a la ciudadania e invitados nacionales y extranjeros este espacio cultural, donde se pudo apreciar un colorido abanico musical con destacados artistas partícipes a esta fiesta de las artes que festejó la música y como dice el maestro Patrón de Rueda: en especial la voz, en recuerdo al médico, filántropo y tenor, Alfonso Ortiz Tirado.