Festival de Teatro de Málaga concretó la edición 2013 con un rotundo éxito…

Por: María Esther Beltrán Martínez — 17 de febrero, 2013

Málaga, España.- Con gran satisfacción y alegría terminó el XXX Festival de Teatro de Málaga. De las treinta y siete funciones programadas entre el 13 de enero, que inauguró con la obra infantil Un sueño de una noche de verano al domingo 10 de febrero, con la representación de El principito, proyecto de José Luis Gómez en una producción de La Abadía, este año el Festival congregó a un total de 10.978 espectadores.

Los organizadores explican que aun cuando la tasa de ocupación de esta edición ha superado a la del año pasado (un 81% en relación con el 70,8% del 2012), las cifras brutas de asistencia en 18 espectáculos reflejan un moderado descenso respecto a la edición anterior, cuando se registraban 12.143 espectadores, o en las de ediciones anteriores en las que se llegó a superar en varias ocasiones los 15.000 asistentes.

“La explicación de este descenso de espectadores, además de la incidencia del tramo más virulento de la crisis económica, el suceso estriba sobre todo en las características de que varios de los espectáculos del XXX Festival se han puesto en escenarios para pequeños aforos, como es el caso de Hotel en el AC Málaga Palacio, o La pera del olmo que se pudo apreciar en el escenario del Echegaray; incluso La venganza de Don Mendo que se presentó en el Teatro Cervantes”.

“Igualmente, y salvo en las dos funciones de La Pepa, en las que se pusieron a la venta todas las entradas del Cervantes, el XXX Festival de Teatro ha puesto en marcha un nuevo sistema de aforos flexibles. En total, se ofrecieron 13.478 butacas, de las cuales se ocuparon 10.978. De éstas, 8.814 corresponden a los 16 funciones de nueve espectáculos programados en el Cervantes (con 85% de ocupación); 1.905 en las 16 funciones de las 8 obras que se vieron en el Echegaray (con 69% de ocupación) y 259 en los 5 pases de Hotel en el Málaga Palacio (con 86% de ocupación).”

Para los que este año vivieron intensamente el Festival, sin duda recordarán con agrado La Pepa, gran espectáculo de Sara Baras; en el renglón de teatro, las obras más acogidas fueron La lengua madre, dirigida por Emilio Hernández, La loba de Núria Espert, Casting, a la caza de Bernarda Alba, una visión escénica de Juanma Lara; y el gran éxito del mundo de la marioneta La venganza de Don Mendo, una idea de Ángel Calvente del grupo El Espejo negro .

En el Teatro Echegaray, las producciones con mejor acogida por parte del público fueron el estreno de Camille Claudel, una producción de Alfa Teatro & Hados Danz y, la ‘folía’ Siglo de Oro, siglo de ahora, un diálogo entre lo clásico y lo contemporáneo de Ron Lalá (la cual en una de sus cuatro funciones llenó y las otras registraron buena entrada).

También rozaron el 80 por ciento de ocupación del aforo disponible: Teatro para pájaros, segundo montaje del grupo Histrión del reconocido autor y director argentino Daniel Veronese; así como los estrenos de La nota de Blake de Ery Nízar y ¿Cuchara o tenedor?, de la compañía de Cristina Rojas y Homero Rodríguez.

Por su parte la apuesta de los mexicanos, Gusanos de maguey se quedó corta, con media entrada; además, los montajes experimentales de Corten, propuesta de Impromadrid Teatro y La pera del olmo de Natalia Ruiz en mancuerna con Toni Ruiz no llenaron ni la mitad del aforo ofrecido.

Esta edición 2013 del Festival marcó nuevas experiencias como haber realizado funciones de microteatro en instalaciones alternas.

Como el ciclo de Off Festival, concebido como una plataforma de difusión mutua entre los teatros públicos y los alternativos, que se sumó a esta 30 edición en una versión ampliada del ciclo A Telón Cerrado. En su programa de actividades paralelas se ofreció la lectura del texto de Marc Tamet, L’homme là (Ese hombre) a cargo del actor francés Raoul Fernández; y la lectura de No hay contra un padre razón, un texto del siglo XVII, concebido por el dramaturgo malagueño Francisco Leiva adaptado por Paco Bernal.

En el marco de estas actividades paralelas, también se realizó una charla-coloquio que llevó por título Alrededor de la crítica teatral, la cual reunió a los especialistas malagueños del gremio. Asimismo, A Telón Cerrado ofreció en esta edición el salto a la producción con el antes citado estreno de La nota de Blake y Hotel, conformada por tres piezas de microteatro.

Sin duda alguna la XXX edición del Festival de Teatro de Málaga resultó ser un manjar de buenas interpretaciones y de producciones que cautivaron a los espectadores. Con esto el público español demostró que le gusta la cultura, y que a pesar de la situación esconómica que angustia al ciudadano común, hace un esfuerzo muy fuerte por seguir asistiendo al teatro.