
Por: Enrique R. Mirabal — 25 de junio, 2014
Testimonio gráfico de más de 60 años dedicados a la escena mexicana…
Para David Antón, su trabajo como escenógrafo y diseñador de vestuario ha estado siempre en función de los dramaturgos, directores y actores con los que ha colaborado; sin embargo, me permito añadir que un factor primordial para el éxito total de cualquier puesta es la escenografÃa por su fuerza e importancia en el montaje teatral: bien proyectada, coherente y con vuelo artÃstico, engrandece; equÃvoca y de mal gusto puede echar por tierra las mejores intenciones.
Todo comenzó para David cuando, después de haber estudiado pintura en la Esmeralda, decidió que el teatro era lo suyo. Su primera incursión, los diseños para Volpone de Ben Jonson en 1952, para el teatro universitario. Cito las palabras del crÃtico Armando de Maria y Campos al respecto del estreno de la obra en el desaparecido teatro El Caracol: “El escenógrafo David Antón creó el clima de telones con mucho gusto y excelente propiedad, y los trajes son verdaderos modelos de exactitud, riqueza y gusto refinadoâ€.
Un buen inicio nada sencillo: reproducir la atmósfera de la Venecia de 1605 con todas las complejidades de espacio y movimiento que esto conlleva. A partir de entonces y hasta la fecha, la labor del maestro Antón ha sido incesante, diversa y piedra angular del teatro mexicano de la segunda mitad del siglo XX, una escuela y ejemplo para muchos escenógrafos de generaciones posteriores a la suya. En pocas palabras, hay un antes y un después a partir de Antón.
Por el camino, se han conservado muchos diseños, bocetos, realización de telones con sus respectivos constructivos y fotos que ilustran una carrera que se identifica por definir el paso de la tradición a la modernidad en el teatro mexicano con la integración de las corrientes renovadoras y el respeto a toda la historia precedente.
No hay género ni manifestación del teatro que le sea ajena a David Antón. Ha acometido con igual entusiasmo y triunfales resultados desde los clásicos del renacimiento y el teatro isabelino, pasando por los basamentos del teatro mexicano con las obras de Alarcón y Sor Juana Inés de la Cruz hasta los hoy clásicos pero en su momento cimbreantes ejemplos del teatro norteamericano del siglo XX, Miller, Williams y O´Neill.
Cientos de nombres que configuran el quehacer del teatro mexicano están vinculados a David Antón. Los grandes directores que formaron escuela, los actores señeros, las agrupaciones e instituciones y los autores, promotores y productores que han elevado la calidad y permanencia del fenómeno cultural que ha servido de ejemplo en otras latitudes, todos tienen una relación cercana y una deuda implÃcita con el escenógrafo mexicano: Seki Sano, Dimitrio Sarrás, Manolo Fábregas, Silvia Pinal, Celestino Gorostiza, Salvador Novo, Dolores del RÃo, Luis G. Basurto, MarÃa Douglas, Andrea Palma, la Montoya, Carmen Montejo, José Luis Ibáñez, Fernando Wagner, Jacqueline Andere, José Antonio Alcaraz, José Solé, Hugo Argüelles, Carlos Fuentes, Alejandro Jodorowsky…
Llevar el teatro hasta los más apartados rincones de México fue un propósito de Celestino Gorostiza en el que colaboró Antón creando las carpas que recorrieron el paÃs. Paralelamente, el escenógrafo fue un pionero en crear los primeros diseños para dar a conocer en México los musicales importados de Broadway. Si repasamos la cartelera de los años 50 a la fecha, encontraremos el crédito del maestro en los más exitosos tÃtulos: Mame, Hello Dolly, Gypsy, Peter Pan, Yo y mi chica, La cage aux folles, VÃctor Victoria.
Elegantes y virtuosas escenografÃas para las óperas más aclamadas del repertorio italiano, alemán y contemporáneo han encontrado en Antón al artista idóneo para enaltecerlas con diseños en el justo tono del belcantismo, el verismo o la modernidad: La traviata, Rigoletto, La favorita, La bohéme, Turandot, El prisionero, La mulata de Córdoba, Electra y la más ingeniosa y singular solución escénica para La voz humana de Cocteau-Poulenc son creaciones de alto vuelo artÃstico salidas de sus manos. También incursionó con igual gloria en géneros diversos como las tandas de Enrique Alonso, zarzuelas, sainetes y vaudevilles.
Prácticamente todos los teatros de la Capital y muchas salas en el interior y el extranjero se han engalanado con sus escenografÃas que han servido de marco ideal para el virtuoso desempeño de artistas y cantantes de todas las latitudes en el Teatro de Bellas Artes, el Esperanza Iris, el Teatro de los Insurgentes, las salas del conjunto Fábregas, el Centro Cultural del Bosque, los teatros del IMSS, el Auditorio Nacional, el Negrete y el Aldama más los desaparecidos Caracol, del Músico, Teatro del Globo y muchos más que hicieron historia. Nombrarlos tiene el riesgo de excluir algunos y serÃa interminable la lista. Dejamos a un lado su paso por el cine nacional, la TV y sus trabajos en Argentina, Colombia y España. Es materia suficiente para otro libro.
Rescatar, catalogar y establecer coordenadas de un trabajo que ha abarcado más de 60 años es la labor que emprendió el investigador y hombre de teatro Edgar Ceballos para la edición del libro En los andamios del teatro. Las escenografÃas de David Antón, un paso dado por EscenologÃa ediciones para el rescate de la memoria del teatro mexicano y al que le seguirán varios tÃtulos dedicados a perÃodos y disciplinas relacionadas con el fenómeno teatral. No dejar que caigan en el olvido o desaparezcan personajes y perÃodos fundamentales de la cultura del paÃs es su encomienda para evitar la recurrente vuelta al punto cero que tanto nos ha lastrado.
La presentación del libro de David Antón tuvo lugar el pasado martes 17 de junio en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes en una mesa presidida por el artista y por José Solé, amigo entrañable del escenógrafo además de compañero y cómplice en innumerables aventuras teatrales con exitosos y memorables resultados. Los acompañaron Juan Meliá del INBA, Edgar Ceballos, editor del libro, y las actrices Mercedes Pascual y Virginia Jiménez quienes compartieron recuerdos y anécdotas de su trabajo con Antón.
El libro, de cuidada edición es sobrio y elegante pero, sobre todo, de una claridad de exposición notable que muestra su materia prima con toda la propiedad que amerita: las escenografÃas de David Antón. Ya se puede adquirir el libro en las principales librerÃas del paÃs y, especialmente, en aquellas adscritas a teatros y centros culturales. Imprescindible es En los andamios del teatro. Las escenografÃas de David Antón para reordenar el pasado y tratar de entender el errático presente. FotografÃa David Antón: Tufic Makhlouf.
Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.
Hola, me gustarÃa contactar a la persona que escribió este artÃculo.
Mi correo es mayte@frente.com.mx
Saludos.