A pesar de la crisis, arranca la edición XXXI del Festival de Teatro de Málaga

Por: María Esther Beltrán Martínez — 16 de enero, 2014

El primer acierto que presentó el Festival fue Lucía, la Maga con Nuria Fergó…

Málaga, España.- El pasado jueves 9 de enero comenzó el XXXI Festival de Teatro de Málaga, un importante encuentro que cada año reúne grupos representativos de este género tan solicitado entre los españoles. Entre las obras que comprende la programación se presentarán textos clásicos de Shakespeare, Calderón de la Barca, Lope de Vega y Eurípides. Dentro de la propuesta también se podrán apreciar propuestas del teatro contemporáneo de David Mamet, Alistair Beaton, Robert Patrick, Sanchís Sinisterra o Kressmann Taylor.

Este año el Festival incluye un amplio programa de teatro clásico y una vertiente de teatro musical que se complementan con un extenso repertorio de actividades paralelas como conferencias, talleres o lecturas dramatizadas. Los escenarios sedes del Festival de Teatro de Málaga son el Teatro Cervantes y el Teatro Echegaray de esta hermosa ciudad española.

En esta edición, se realizará un homenaje a William Shakespeare por el 450 aniversario de su nacimiento, con la representación de cuatro obras: Julio César y Tomás Moro; una aventura titiritera de Hamlet, de Vil Tearto; y Exit, querían montar Hamlet pero se perdieron, de Alberto Cortés y Rebeca Carrera. También estará presente el Siglo de Oro con El perro del hortelano, El castigo sin venganza y El caballero de Olmedo.

Entre las opciones incluidas en la programación, al inicio de esta edición 2014, el público pudo apreciar el musical Lucía, la Maga, una obra musical que se inspira en un personaje de Rayuela, la gran novela de Julio Cortázar, que fue un éxito de público y crítica en el Teatro Nacional de Buenos Aires y ahora conquistó al de Málaga. Una producción aceptable y cuidada en sus diversos aspectos escenográficos. Con esta representación, el productor Norberto Rizzo busca enviar un mensaje positivo en tiempo de crisis y con la ayuda de un equipo creativo y talentoso cumple este objetivo.

Nuria Fergó, actriz y cantante (que alcanzara la fama en la primera edición del concurso Operación Triunfo en 2001) demostró en su participación en Lucía, la Maga que tiene tablas para el teatro empero necesita prepararse para enfrentar los retos que la escena exige.

Ésta fue su primera aparición y sin duda alguna la voz le ayudó mucho para defender su papel de Lucía; sin embargo se le ve tímida en los diálogos y en el desenvolvimiento del personaje.

Lucía, la Maga es un musical para toda la familia que habla de esperanza y optimismo, de superación ante las adversidades, aquí la cantante nerjeña es acompañada por un elenco joven que interpretan diferentes personajes. Raquel Pérez, quien protagoniza la Luna demuestra un estupendo trabajo escénico apoyado por una espléndida voz.

Por su parte, el propio Norberto Rizzo se suma a la escena interpretando a los personajes de Cero Lux y Duende, el actor acompañado de Alejandro Martín (Pocas Luces), Paco Pozo (Florindo y Duende), David Gil (Chispa y Jefe duende) y Pepe Labraca (Soplillo y Duende), transportan al espectador a una ciudad gobernada por un cruel tirano a quien sólo le importaba el poder, asi como hacer que los ciudadanos trabajen hasta el cansancio y no tengan tiempo para disfrutar y descansar. Una historia melancólica donde no existe la Naturaleza, no hay flores ni árboles, ya que una gran nube artificial no deja entrar el sol.

Es así que un día los duendes del País de los Sueños, conmovidos por la tristeza de un sabio jardinero que añoraba los tiempos en que la ciudad estaba cubierta de flores, hacen posible que llegue Lucía, la Maga quien ayuda a descubrir los valores que tienen los pobladores para que resurja su confianza y así puedan enfrentarse ante el tirano. Mismo que se ve enredado entre el poder y el amor hacia la protagonista.

Aun cuando en Lucía, la Maga, el público, disfruta de temas musicales que son muy bien desempeñados por el elenco, además de que se aprecia un vestuario muy bien logrado y en su contexto encierra un mensaje positivo basado en símbolos de la naturaleza que el espectador va descubriendo en torno avanza la obra, al final –para mi gusto– el texto peca de repetitivo. El director quiere marcar tanto la importancia del amor que no sólo se descubre en los diálogos, también en el tema musical. Pero, sin duda alguna la propuesta cumple para estar en el Festival y defender que el teatro debe seguir aún con los obstáculos que éste impone.

Además, en está edición 2014 del Festival de Málaga que concluirá hasta el próximo 16 de febrero, destacan once estrenos y un surtido de actividades paralelas, entre éstas sobresale el Off Festival, una muestra del trabajo de grupos malagueños que con sus propuestas participan de la gran fiesta anual que supone este encuentro de la escena teatral. Una plataforma que se celebra en los teatros públicos y alternativos que engloba la programación en diversos espacios de esta hermosa provincia española, como son la Sala Chela Mar, la Cochera Cabaret y el AC Marriot Hotel Málaga Palacio, entre otros. Fotos: Daniel Pérez / Teatro Echegaray