
Por: Claudia Magun — 1 de abril, 2008
Presentación del disco en el Palacio de Bellas Artes
“Herederos de una visión cultural que ensalzó lo acontecido en torno a la Revolución Mexicana, la música del siglo XIX fue objeto si no de abandono, al menos de visiones incompletas y crÃticas, durante buena parte del siglo XX. Para Carlos Chávez, por ejemplo, la música de compositores como Castro no valÃa la pena. Incluso para muchos jóvenes pianistas Castro es el nombre de una calle, de una primaria, de un teatro o, en todo caso, de una sola pieza, el Vals Capricho. Sin embargo, el entusiasmo, la sorpresa, el azoro y la pasión pueden desatarse cuando uno recorre, en los anaqueles de la biblioteca, en los repertorios perdidos de tantas familias y, desde luego, en el atril del piano, la enorme e inabarcable riqueza musical del siglo XIX mexicanoâ€, Ricardo Miranda, director del Conservatorio Nacional de Música.
En una velada informal, con la emoción por el respeto y amistad que les merece, los amigos de Silvia Navarrete participaron en lo que fue la presentación de la producción discográfica que contiene la obra pianÃstica de Ricardo Castro, interpretada por la pianista mexicana.
Un disco, al cual el musicólogo Ricardo Miranda, se refirió como: “un trabajo loable que constituye una singular aportación para promover el fantástico repertorio mexicano del siglo XIX…â€
Producido por el crÃtico Lázaro Azar y Jesús Herrera, este proyecto grabado en la Sala Nezahualcóyotl en noviembre de 2007, con motivo del centenario del fallecimiento de Ricardo Castro (Nazas, Durango, 7 de febrero de 1864 —Ciudad de México, 28 de noviembre de 1907), da vida a un retrato sonoro, completo y polifacético del artista, ya que reúne diversas facetas musicales del autor; lo mismo piezas de carácter que las fantasÃas sobre temas de ópera.
Integrado por un popurrà de la ópera Atzimba, las obras Barcarola op. 30 número 2, Chant d’amour, Ocho improvisaciones op. 29, tres valses lentos de la colección Soirées mondaines, Trois pensèes musicales op. 8 y Rigoletto op.1; asà como las piezas Le secret y Je t`aime, interpretadas por el tenor Fernando de la Mora, quien esa noche fue uno de los invitados de lujo que asistieron a la Sala Manuel M. Ponce de Bellas Artes y, se refirió a su participación en esta aventura discográfica con la señora Navarrete como: “Mi interés por este proyecto fue el cariño y la admiración que siento por Silvia Navarrete y las ganas de seguir dejando un testimonio de lo que somos en la vida. Lo que hicimos Silvia y yo es una pequeña muestra de lo que significa la música de Ricardo Castroâ€.
En esta presentación, el pasado jueves 6 de marzo, Silvia Navarrete ofreció una muestra de este último trabajo, interpretando Atzimba -drama lÃrico en tres actos inspirado en el tema nacionalista de la conquista de Michoacán por los españoles-, logrando calidos aplausos por parte de la concurrencia, en especial de Miguel González Avelar, ex secretario de Educación Pública y amigo entrañable de la maestra quien -según palabras de la propia Sivia-, es el culpable de que haya logrado llegar a vivir las grandes pasiones artÃsticas que se experimentan en ese crisol en blanco y negro, y orgulloso describió el talento de la pianista como un don divino, “con una calidad interpretativa que ha cruzado por muchas tierras, siempre con ejecuciones impecables. Por eso hoy saludamos la llegada de un fonograma que contiene gran parte de la obra pianÃstica del compositor duranguenseâ€.
Por su parte, el crÃtico Lázaro Azar recordó con ua gran despliegue de simpatÃa algunas de las vicisitudes para la realización final de este disco y destacó el hecho de que muchas de las obras incluidas en el disco están grabadas por primera vez.
“Silvia Navarrete hace música con palabras mayores, resultado del espÃritu elevado de alguien que ha tenido mucha experiencia, muchas lecturas, cultura y sobre todo, lo que es para mà su mayor tesoro, amor a la vidaâ€, Lázaro Azar.
Con la producción de las obras pianÃsticas de Rafael de la SantÃsima Trinidad Castro Herrera, nombre completo de este importante compositor considerado como el último romántico del Porfiriato, la Coordinación Nacional de Música y Opera, conjuntamente con Silvia Navarrete y un gran número de entusiastas voluntades se sumaron a la conmemoración de un artista, nombrado “hombre prodigio de Durango por ser el primer mexicano que escribió sinfonÃas, representa un bastión cuya obra más influyó en la evolución para la historia de la música mexicana”.
La labor en el rescate de la música nacional que se ha reflejado en la producción discográfica de Silvia Navarrete, ha tenido la intención de difundir las obras mexicanas para piano del siglo XIX, contribuyendo asà al enriquecimiento de nuestra cultura y a la preservación de la memoria musical.
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Hola Silvia, soy de la ciudad de Durango y es grato saber que se rescata la m´sica de nuestro artista Ricardo Castro que pos acá en su tierra se está retomando su trayectoria y elevando la calidad cultural. Te agradezco por tener como inspiración a tan ilustre maestro.
Osvaldo
SALUDOS
Hoolaaaa!!!
un abrazo grande desde santo domingo!!!!
veo que sigues muy activa, me alegro tanto!!!
conocà a enrique barrios en santo domingo, te mandé con él muchos saludos !!!
un beso y muchas felicidades !!!
maria
hola ke padre te felicito