Mireya Cueto recibió la Medalla Bellas Artes por sus 70 años dedicados al arte del títere

Por: Luciana Martínez Suárez — 20 de febrero, 2012

“La labor y el arte de un titiritero es aquilatado en un rango menor al de otros géneros del teatro; hay quienes ven nuestro oficio con desprecio y desinterés argumentando que los valores artísticos y humanos que convergen a su alrededor no son equiparables a los de un actor, sin tomar en cuenta el proceso emotivo y empático del titiritero con el muñeco y el público”, Mireya Cueto.

El Instituto Nacional de Bellas Artes otorgó la Medalla Bellas Artes a la dramaturga y titiritera mexicana Mireya Cueto en una ceremonia que se llevó a cabo el pasado jueves 16 de febrero. En el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque, se realizó esta celabración por los 90 años de edad de la artista, así como sus 70 años dedicados al arte del títere con aportaciones que la hacen una referencia obligada dentro de este género del teatro en México. En la ceremonia participaron Alejandra Peña, subdirectora general de Patrimonio del INBA, en representación de la directora general del Instituto, Teresa Vicencio; el escritor Hugo Hiriart y el director de escena José Solé.

La maestra Cueto luego de recibir la medalla de manos de Alejandra Peña, declaraba que: “A temprana edad me di cuenta que podía darles vida con mis manos, prestarles mi voz y transmitir mis sentimientos, los cuales también estaban escondidos en mis entrañas. Los títeres me han acompañado en las altas y bajas de mi vida, incluso en mis enfermedades”.

Por su parte Alejandra Peña, quien entregó la Medalla Bellas Artes a Mireya Cueto reconoció que “la medalla Bellas Artes es un reconocimiento a su extensa obra, a su ejemplo de generosidad, entrega y profesionalismo. Un justo galardón por ser impulsora de la lectura y en la formación de lectores así como representar a México en diversos países en materia de teatro guiñol”.

En el marco de esta ceremonia, también se presentó el libro Época de Oro del Teatro Guiñol de Bellas Artes, una edición del INBA y Editorial RM 2010, con textos de Fernando de Ita y Hugo Hiriart, la coordinación general estuvo a cargo de Marisa Giménez Cacho, titular del Programa de Teatro para Niños y Jóvenes del INBA.

La publicación es un recorrido por la historia del teatro que alegró los días de varias generaciones de niños, cuando miraban con devoción historias contadas por seres inanimados, los cuales cobraban vida en manos de artistas convencidos por una educación y una cultura como vías para mejorar la vida de la gente.

Entre las primicias esa noche fue la declaración de Raquel Barcena –especialista en educación artística y amiga de Cueto–, quien adelantó que en marzo próximo iniciará labores la Escuela Latinoamericana del Arte de los Títeres en la ciudad de Huamantla, Tlaxcala donde se le rendirá un homenaje a esta gran artista titiritera, al nombrarla presidenta del Consejo Académico de la Escuela.

“La labor de Mireya destaca por su defensa incansable de los derechos de los niños, por ser respetados, a su inteligencia e integridad; las enseñanzas que he recibido de ella son su libertad, su valor para no conceder nada a nadie ni responder a ningún interés de ningún orden, su claridad para hacer de sus espectáculos una posibilidad para decir lo que piensa con la calidad y belleza que le caracterizan”, Raquel Barcena.

Hija de los artistas plásticos, Germán y Lola Cueto, Mireya Cueto desde temprana edad mostró un interés por las marionetas a partir del trabajo que realizaba su madre. Entre los diversos reconocimientos que ha recibido la maestra Cueto se encuentra el Premio Rosete Aranda del Museo Nacional del Títere en Tlaxcala y la medalla “Mi vida en el teatro” otorgada por el Centro Mexicano ITI/UNESCO/UNIMA, además ha sido becaria del FONCA y Conaculta en diversas ocasiones.

Desde 2001, CONACULTA a través de la Coordinación de Desarrollo Cultural Infantil, Alas y Raíces a los Niños creó el Festival Nacional de Títeres “Mireya Cueto” como un homenaje a la maestra que de 1941 a 1962 ejerció el arte de los títeres en el Instituto Nacional de Bellas Artes. Evento de gran trascendencia que con creatividad y respeto trabaja por el desarrollo de la inteligencia e integridad de los niños. En los últimos años el Festival tuvo cobertura nacional, ya que convocó a todos los Estados de la República para que realicen presentaciones de este género con sus compañías y grupos.

“Estamos ante una artista titiritera total. Ella ha experimentado todas las facetas de teatro de títeres, la marioneta, el guiñol, el de varillas, el de hilo, el de guaje y el de sombras y ha creado su propio estilo”, José Solé.

Mireya Cueto, quien es licenciada en Historia Moderna y Contemporánea por la UNAM, es autora de obras de teatro de títeres y cuentos reunidos en los libros La boda de la ratita y más teatro, La cigarra, el chapulín y la hormiga, El Cuento más antiguo y ensayos como Apuntes sobre la experiencia artística, entre otros, Mireya Cueto declara que en diferentes etapas de su vida ha pensado por qué hace títeres. En cada una de ellas responde a sí misma algo diferente y sus sentimientos y enfoque hacia lo que hace van cambiando, sin embargo nunca ha dudado de su vocación.

El dramaturgo y filósofo Hugo Hiriart exaltó el carácter mexicano de Mireya Cueto que obedece a la historia de su vida y que se refleja a través del lenguaje de sus personajes, además de considerarla una sobreviviente de la época de mayor esplendor en México.

“Los titiriteros formamos el lumpen proletarial del arte por dos razones: la primera es que el teatro de tìteres tiene un carácter distinto entre las artes plásticas y la literatura, y todo lo que se comparte así pierde visibilidad, la otra es porque el arte ha sido dirigido a los niños y no está en la naturaleza del títere”, Hugo Hiriart.