Infantil

Quidam, un montaje surrealista que rinde homenaje a René Magritte y a André Breton

Por: Enrique R. Mirabal — 16 de noviembre, 2007

Quidam o cómo sacar al circo del anonimato
Cirque Du Soleil en la Gran Carpa Santa Fe

Cirque du Soleil presenta Quidam en la Gran Carpa Santa Fe El cuarto espectáculo, Quidam, que el Cirque du Soleil trae a México es, hasta la fecha, el de mayor proyección artística y el que, a todas luces, irradia un mágico sentimiento nostálgico de comienzo a fin, sin que esto haga desmerecer a sus tres fantásticos antecesores en esta Ciudad y teniendo en cuenta que los canadienses han superado la decena de puestas y han sentado sus reales en Las Vegas y hasta en territorio disneyano.

Quidam es, sin temor a redundar en el concepto rector de esta compañía internacional, un montaje surrealista que rinde homenaje a René Magritte y a André Breton desde los créditos iniciales y en la primera imagen que se presenta al público: una familia tradicional, padre, madre e hija, en cuya cotidianeidad irrumpe el mundo exterior con toda su crudeza pero también con la probabilidad de explorar otros universos con sorprendentes personajes provenientes de los sueños y deseos.

El sujeto de cuerpo desproporcionado y sin cabeza que se cubre con un perenne paraguas, inspirado en la iconografía del belga Magritte, es el personaje conductor de la fantasía desbordada de una niña que nos lleva a ver el mundo del circo a través de sus ojos, a manera de regresión a la infancia para los mayores y de coincidencia feliz para los pequeños. Qué vemos por el camino: un sinfín de imágenes lúdicas, desbordantes de energía y mucho gozo.

Cirque du Soleil presenta Quidam en la Gran Carpa Santa Fe La parafernalia que acompaña al Cirque du Soleil, incorpora toneladas de equipo y material más ciento cincuenta personas entre artistas y staff y, qué maravilla, sin animales en la pista. Todo se justifica plenamente con los resultados de esta producción de colorido vestuario de estudiado diseño, música de postmoderno eclecticismo muy funcional e intérpretes de primer nivel en sus especialidades ad hoc para el género pero que bien pudieran disfrutarse en un montaje de danza o de teatro multidisciplinario, razón que a la larga es el espíritu del Circo del Sol.

Niñas chinas, virtuosas de los diábolos saltarines de cuerda en cuerda, despiertan el primer aplauso cerrado; veleidosas contorsionistas que lo mismo sacan fuego de las barras para equilibrio que pendientes de una cuerda, payasos insustituibles, bailarines y mimos hasta culminar con el climático número de los Banquine, saltimbanquis y equilibristas de virtuoso y original trazo casi coreográfico que cierran el show, dejando al público en un estado de euforia espontánea, pocas veces sentida o percibida en una exhibición de esta naturaleza a la que debemos agradecer también la dirección general de Franco Dragone.

Quidam podrá verse durante noviembre y diciembre en La Carpa Santa Fe, el sitio de los grandes éxitos del Cirque du Soleil en horarios y precios que se ajustan a todas a las edades y bolsillos.

3 respuestas a “Quidam, un montaje surrealista que rinde homenaje a René Magritte y a André Breton”

  1. el espectaculo quidam
    es uno de los mejores
    tu imaginacion vuela
    proyectan y muestran
    la ilusion mas grande de quidam
    el cirque du soleil
    es lo mejor

  2. Nuri dice:

    QUE VENGAN A MAR DEL PLATA / ARGENTINA =)!

  3. daniela dice:

    bueno nunca hheee estado en el circo pero creo q es lo mejor del arte moderno es espectacular las personas la luces los juegos de colores lo mejor sin duda

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.