Nadie quiere ser mi amigo, una propuesta que descubre qué es la imaginación

Por: Fritzi Mazari — 10 de enero, 2013

La puesta en escena Nadie quiere ser mi amigo, muestra cómo un niño de 6 años supera la pérdida de su padre con la invención de Nadie (su amigo imaginario) pues a través de su amistad logra comunicar sus emociones, evocar a su padre y reencontrarse con su madre.

En entrevista con InterEscena, el director Oswaldo Valdovinos y la productora María Teresa Adalid, integrantes de Astillero Teatro hablan de este montaje que se presentará del 19 de enero al 31 de marzo en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque.

¿Por qué escogieron el texto de Javier Malpica?

MTA: Porque es un texto que evoca la infancia con sus emociones e ilusiones, ese momento de la vida donde todo es mágico y se puede pasar de espacios, amigos y sensaciones con sólo el poder de esa imaginación que tiene la niñez, por eso le propuse a Oswaldo hacer una adaptación.

¿De qué trata Nadie quiere ser mi amigo?

MTA: Malaquías es un niño de 6 años que pierde a su papá y en su soledad fluye la imaginación para alejarse de lo que no le gusta, de este modo inventa a Nadie, su amigo imaginario con quien crea un vínculo especial que lo enriquece y le ayuda a comprender su entorno. Por otro lado su mamá también lleva su proceso y en un momento comparten sus emociones, eso les permite seguir su camino donde siempre estará presente el recuerdo del padre y esposo que perdieron.

¿Por qué hacer una obra con objetos?

OV: En el texto original los personajes son humanos, en esta propuesta el único con esa condición es Malaquías, el resto son objetos, lo cual, desde mi punto de vista, aumenta las posibilidades de significación pues parte desde la capacidad que tienen los niños para imaginar y trasformar los objetos inanimados en seres tangibles. Existen otros personajes como la doctora luz, el papá, la mamá y los nadie que se multiplican en escena, todos están hechos de objetos de uso cotidiano y son creados a partir de la visión de Malaquías.

En la actualidad se está volviendo una constante que los niños pasen mucho rato solos por diversas circunstancias, ¿qué consejo les darían a los niños?

OV: Que expresen lo que sienten, cuando ellos lo decidan por sí solos y no obligados por alguna persona, y con sus propias palabras. Esto puede ser una cuestión difícil, sobre todo si se trata de niños cohibidos; para resolver esto es cuestión de los padres para generar la suficiente confianza para que los niños se abran, pues al fin y al cabo quien tiene la responsabilidad es el adulto, no el niño.

Para finalizar y con el objetivo de que cada uno de ustedes invite al público a ver esta nueva producción de Astillero Teatro ¿qué resulta memorable de Nadie quiere ser mi amigo?

MTA: Como dice el autor, la promesa de amistad real y fantástica entre Nadie y Malaquías.

OV: Coincido, la relación entre Malaquías y Nadie es entrañable además representa la imaginación de los niños.

Nadie quiere ser mi amigo, versión libre del cuento Nadie es mi amigo de Javier Malpica, con la compañía Astillero Teatro, estará en temporada del 19 de enero al 31 de marzo, sábados y domingos en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque. Elenco: María Teresa Adalid, Oswaldo Valdovinos, Itzel Casas y Zohar Salgado. Música original: Daniel de Jesús Pérez Vázquez.