
Por: Colaborador Invitado — 17 de septiembre, 2012
¿Qué leer libros no es lo correcto? ¿Qué hacer preguntas es inmoral? ¿Qué, ahora resulta, que la ignorancia es la felicidad? ¿Y que la televisión nos da la pauta para la felicidad? y lo peor de todo, ¿Qué ahora los bomberos ya no apagan incendios sino que ahora su trabajo es quemar libros? ¿Que alguien me explique qué es lo que está pasando?
Contestar esa pregunta es fácil. Porque estamos frente a la puesta en de El increÃble caso de los hombres-libro, una nueva propuesta de la compañÃa La Edad del Loro Teatro que nos propone una historia que busca recordarles a los niños lo indispensable que son los libros como herramienta para la felicidad humana.
Una adaptación libre de Verónica Albarrán sobre la novela de ciencia ficción, Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, que termina su temporada el próximo sábado 22 de septiembre, en el Teatro La Capilla, allá por Coyoacán. Por cierto, si llegas a la taquilla con un libro de Ray Bradbury, el precio del boleto es de dos por uno.
Al llegar al teatro los pequeños, sin lugar a dudas, se enfrentan a un mundo dominado por la tecnologÃa, donde la televisión y el internet también se ocupan de nuestras vidas. Y aunque tú no lo creas está prohibido leer.
Es un lugar bastante raro, porque ahà no existen los libros, porque según sus gobernantes al leer empezamos a ser diferentes, cuando supuestamente todos deberÃamos ser iguales y, los libros nos impiden ser felices y nos llenan de angustia, por lo tanto, el gobierno que es tan sabio y vela porque todos seamos felices, prohibió la lectura para que los ciudadanos no hagan preguntas y rindan mejor en el trabajo.
Asà es este mundo sin libros. Se trata de un mundo donde los libros no existen y con la televisión a todo lo que dá y sus posibles consecuencias. ¿Te lo imaginas? Yo sÃ, pero me da mucho terror. Pero en la obra de Verónica Albarrán, este tema se aborda de manera muy divertida…
En este mundo el dÃa no se acaba cuando se mete el Sol sino cuando se apaga el televisor. Los peores delitos son imaginar o pensar de más y aquellos que osan ir más allá de lo permitido, son castigados con la cárcel o encerrados en el manicomio. Porque para qué aprender si todo lo que se necesita es apretar un botón para obtener lo que se quiere.
Sin embargo no todo está perdido, porque en este divertido y futurista espectáculo teatral ubicado en el año 2084, también existen los rebeldes y ellos son lo que leen… Asà que, te invitamos a apagar un rato la televisión y conocer a los personajes de El increÃble caso de los hombres-libro, como el bombero 2001 o al simpático conductor de la televisión (Eduardo Candás) y también al oficial Hal (Fernando Memije).
Por supuesto que el personaje central es Clarisa (Mariana Moyers), una niña de 12 años que le pregunta a Montag (Paco Silva) –un bombero que no apaga fuegos sino quema libros–, sobre su profesión al punto de hacerlo pensar y vivir junto con ella una historia donde las mejores armas son las palabras. Porque lo que quieren los héroes de esta historia es lograr que el destino de los hombres pueda ser escrito y leÃdo nuevamente.
El increÃble caso de los hombres-libro, una divertida y reflexiva puesta en escena con música en vivo –creada e interpretada por Diego Alejo–, que invita a los niños a leer y a los adolescentes a recordar que la lectura es un placer y un hábito fundamental para la felicidad… A poco un buen libro y la imaginación no son las mejores herramientas para iniciar una nueva aventura, ¿no lo creen asÃ? Preguntale a tus papás ¿Cuál es el libro que quisieran que tuvieras en tu memoria?
“El objetivo es fomentar la lectura en los niños de este paÃs en estos momentos donde la lectura es una de las actividades menos habituales para niños y adultos y la literatura de Bradbury siempre nos remite a la ciencia ficción, a la fantasÃa, al juego y a un sentido del humor muy especial que tiene que ver con una crÃtica a veces a la tecnologÃa, la deshumanizaciónâ€, Verónica Albarrán.
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