Infantil

El hombre que sólo sabía amar, escenas oníricas que estimulan el imaginario

Por: Fritzi Mazari — 24 de septiembre, 2016

Vicente Silva  presenta  El hombre que solo sabia amar. Teatro de la Danza, septiembre 2016 Vicente Silva presenta El hombre que sólo sabía amar, un cuento contemporáneo completamente visual donde los colores estallan y las imágenes se multiplican para llevar al pequeño espectador por un viaje que explora la poesía como un nuevo sustento en la creación coreográfica.

“Es una obra muy afortunada porque se hizo con mucho cuidado, de ahí la permanencia de la misma. Tiene 16 años, una larga vida para una pieza coreográfica, algo que se debe exactamente a la respuesta del público”, Vicente Silva.

Un sueño a través de la danza que cuenta la historia de un hombre que albergaba un sentimiento llamado amor. Como no había candidatos posibles, decidió salir a buscar a quien amar y es en ese transitar conoció un mundo lleno de fantasía donde seres extraños viven aventuras en movimiento.

Vicente Silva  presenta  El hombre que solo sabia amar. Teatro de la Danza, septiembre 2016 Un día encontró una hermosa pulga de ojos gigantes redondos como piedras de molino, el romance era perfecto, el hombre se enamoraría de la pulga y ella del hombre. Él aprendería a saltar como una pulga, ella se aplicaría para dormir patas arriba y todo el mundo sabe que una pulga que duerme patas arriba, muere al instante, pero en este cuento murió por amor.

Es así que esta historia no tiene un final feliz… El día de la boda, el hombre y la pulga se fundieron en un beso apasionado de amor y la pequeña pulga terminó convertida en una diminuta gota de sangre en la boca del hombre que sólo podía amar.

Vicente Silva, considera que hacer danza infantil es todo un reto, el cual se originó a partir de su participación en la curaduría de la programación que Alas y Raíces realiza para los diferentes estados de la República Mexicana.

Vicente Silva  presenta  El hombre que solo sabia amar. Teatro de la Danza, septiembre 2016 “De ahí tuve el interés de hacer algo para niños y quise hacerlo aprovechando todo lo que había aprendido. Esta pieza, en especial, la dedique a mis hijas y desde entonces he tenido muchas satisfacciones, la disfruto al bailarla, vestirla, iluminarla, montarla, en fin la gozo cada momento desde la primera vez que la presenté…”.

“Se trata de una obra que cuenta con elementos sencillos, creativos y vistosos que han sido bien utilizados en la escena, como un paracaídas y un papalote construido, cosas muy simples que logran atrapar el interés cognitivo del niño. En cada escena, chicos y adultos van de sorpresa en sorpresa”, Vicente Silva.

Con música original de Gabriela Huesca y Juan Pablo Villa; el diseño de elementos escénicos de Eduardo González Mendoza; y la participación de los bailarines María Luz Glerean, Gabriela Amaro, Sara Montero, Antonio Saavedra, Luis Neri e Italo Ortiz, El hombre que sólo sabía amar se presenta sábados y domingos hasta el 9 de octubre, en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque.

Vicente Silva  presenta  El hombre que solo sabia amar. Teatro de la Danza, septiembre 2016 Una propuesta de Vicente Silva basada en escenas oníricas que revelan una historia donde personajes singulares son los protagonistas de un mundo mágico que descubre el amor como la puerta hacia el infinito a través de un juego de danza que estimula la imaginación, creatividad, emociones e inteligencia.

“Los niños son un público exigente y lo que más me sorprende de ellos es que tienen unas interpretaciones muy personales y acordes al tiempo que viven. De repente ven efectos de iluminación que transforman en espadas, batallas o fondos marinos, cosas muy alucinantes pero que a nosotros nos ayuda a reinterpretar el mundo de la danza”, Vicente Silva. Fotos: Gloria Minauro y Gerardo Castillo.

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.