
Por: Claudia Magun — 5 de septiembre, 2012
“Cuando realizé la obertura de El flautista de Hamelin me puso en el lugar de los niños, me recordé cuando yo asistÃa a los conciertos con mis padres, y aun cuando ahora se los agradezco, me aburrÃa bastante. Asà que pensando en la forma en que me hubiera gustado presenciar esta obra cuando era pequeño, pensé lo que se necesitaba para hacer de El flautista de HamelÃn un divertimento ágil y con ese pulso que deben tener cualquier partitura para captar a atención del niñoâ€, Eduardo Angulo.
En este paÃs donde parece que las generaciones futuras se acercan –o ya están– en un estado de insensibilidad total hacÃa las artes, pocos son los niños que se acercan a un divertimento contaminado por el falso entretenimiento, llámese TV, cine, juegos y demás estereotipos insensibles que no contribuyen a desarrollar ni el espÃritu ni la inteligencias en los menores.
Hoy por hoy, todo cae en grotesco, el entretenimiento se basa en personajes que personifican violencia, sexo y por supuesto en el tan denigrante existo si tengo, si no tengo no soy nadie, o textos con historia para retrasados mentales que básicamente se construyen en base a los mismos principios antes mencionados, como un Barny que con toda su ternura morada es como para quemarlo.
O que tal los espectáculos que invaden la cartelera para los adolescentes, prototipos de la cultura pop que hacen de la chiquillada unos perfectos inadaptados que no saben ni pa´donde van. Hoy en dÃa toda la chamacada es groobies, hablan, se visten y comportan como un rapero cualquiera o como estrellita de televisa… el completo horror, aunque suene a viejita amargada.
Pocos son aquellos que les preocupa desarrollar espectáculos de cada calidad que implanten en los niños esa semillita que los lleve a cultivar la sensibilidad.
Miguel Ãngel Villanueva, es uno de esos garbanzos de a libra que se descubren preocupados por hacer espectáculos de calidad, que llenen el corazón al mismo tiempo que entretienen, fue asà que hace algunos años se entercó en llevar a escena El flautista de HamelÃn, un cuento tradicional que para él se volvió reto escénico.
Fue asà que Villanueva encargó al compositor Eduardo Angulo una obra para flauta y orquesta de cámara sobre el tema de este cuento de los hermanos Grim, con la intención especÃfica de que fuera bailada; su interés interdisciplinario lo llevó a planear que, cuando la obra se estrenará con danza, el flautista llevarÃa un papel protagónico sobre el escenario y quien serÃa, pues el propio Villanueva.
“Actualmente la oferta infantil es bastante limitada, se ven las mismas obras como Pedro y el lobo y El cascanueces, pero llega un momento en el cual la gente quiere ver algo diferente. Consideré a Eduardo Angulo como un compositor adecuado para este encargo, por su lenguaje eficaz, equilibrado entre la técnica, el mensaje y el reto fÃsico de tocar una obra de gran nivelâ€, Miguel Ãngel Villanueva.
Antes de concretarse el proyecto coreográfico de El flautista de Hamelin, se estrenó en versión de concierto, el 24 de mayo de 2007, con Miguel Ãngel en el papel del flautista, y la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, dirigida por Jesús Medina, y Leonardo Mortera como narrador. Posteriormente, en mayo de 2010, se presentó una nueva versión de la obra, ya con el segundo acto integrado, en ésta ocasión fue con la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México.
La tercera fue la vencida y finalmente Villanueva, apoyado por el Instituto de Cultura de Morelos estrenó El flautista de HamelÃn en su versión dancÃstica con el Ballet de Cámara del Estado de Morelos (BACEM), en el Teatro Ocampo de Cuernavaca. Después de una temporada corta presentada con gran éxito en este escenario, el músico y el BACEM llegan a la Sala principal del Palacio de Bellas Artes (el próximo 11 de septiembre, en dos funciones: 18:00 y 20:00 hrs), para ofrcer dos funciones que sirven como marco para la celebración de diez años de trayectoria de este ensamble que dirige la maestra Martha Pimentel.
Este cuento basado en la historia de los hermanos Grimm conjuga la música de Angulo con el diseño coreográfico de y una escenografÃa de, elementos de gran calidad escénica que transportan a los espectadores a una historia protagonizada por un joven extranjero que llega al pueblo alemán de Hamelin, cuando este sufrÃa una infestación de ratas. Despertando la curiosidad de los habitantes, el joven flautista entona una música que hipnotiza a la plaga, que le sigue y con esto logra que las miles de ratas salgan del pueblo…
Como no es conveniente contar las historia, porque lo mejor es conocerlas en la escena, sólo diremos que en este proyecto participan 12 bailarines del BACEM y 32 niños que dan vida a un ballet que lleva a los chiquitines a vivir esta fabula, lenyenda o suceso del imaginario popular que como todo cuento lleva una moraleja… En la escena aparece un alcalde avaricioso, una plaga de ratas, y un grupo de niños que seguirán las notas del flautista por todo el escenario, bajo el diseño coreográfico del maestro José Luis González.
En esta presentación en Bellas Artes, la música de Eduardo Angulo será evocada por la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, bajo la dirección de Alfredo Ibarra y por supuesto la presencia de Miguel Ãngel Villanueva y su maravillosa flauta transversa.
“Lo importante es el pulso, el cual no puede ser rápido ni lento porque el pequeño se aburre y lograr captar su atención es prácticamente imposible. Por eso puse mucha atención al momento de escribirla, pensando que en la obra fuera constante el cambio y siempre hubiera algo diferente para los niños, pero no es una obra didácticaâ€, Eduardo Angulo. Fotos: J.V. Conaculta.
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