Crecimiento individual y trabajo colectivo: frutos de la OSJM

Por: Susana Fernández — 6 de noviembre, 2006

Fundada en 1996, con el objetivo de darle un impulso al desarrollo de los jóvenes músicos en nuestro país, la Orquesta Sinfónica Juvenil de México (OSJM) ha logrado a lo largo de 10 años de duro trabajo ser un espacio de formación para sus integrantes, que encuentran en esta agrupación la oportunidad para una práctica orquestal continua y ordenada, así como el acercamiento directo con el público a través de la música de concierto.

Integrada, originalmente por miembros del Programa de Orquestas Juveniles de las diferentes delegaciones de la Ciudad de México; así como por alumnos de las instituciones de mayor prestigio en nuestro país como el Conservatorio Nacional, la Escuela Nacional de Música y la Escuela Superior de Música, además de otros organismos de provincia y el extranjero, los integrantes de la OSJM han sumado un nuevo público a las salas de concierto, sobre todo en el rubro de los jóvenes que animados por una imagen más cordial y menos estricta de estos ejecutantes ven y aprecian la música desde otra perspectiva.

Asimismo, a través de distintos encuentros binacionales con otras agrupaciones, entre las que podemos mencionar a la Orquesta Nacional Infantil de Venezuela, la Orquesta Juvenil de Fujizawa y la Oakland Youth Orchestra, entre otras, así como los conciertos en salas nacionales que realiza constantemente, la OSJM ha adquirido experiencia en cuanto a presentación artística, obteniendo así un fogueo que poco a poco ha redituado en un mayor temple en el escenario y conocimiento de las partituras.

Es así que con una década de dedicación y constante práctica de la música orquestal, la OSJM busca el crecimiento individual de cada uno de sus jóvenes integrantes paralelamente que como organismo de forma colectiva crece y se fortalece, convirtiéndose en un medio de promoción de la música de concierto.

Ahora en el tercer concierto de su Segunda Temporada, que se realizará el sábado 11 en el Auditorio Blas Galindo del CENART y domingo 12 en el Conservatorio Nacional de Música (ambos con entrada libre), la OSJM interpretará un programa conformado por Concierto en sol menor para dos violoncellos, cuerdas y continuo de Vivaldi; y Sinfonía No. 25 en sol menor de Mozart, bajo la dirección del maestro Sergio Ramírez Cárdenas.

Con un vasto repertorio de obras, que incluye a los llamados autores universales, así como otros de música mexicana, la Orquesta Sinfónica Juvenil de México se forja paso a paso un nombre como institución y se convierte en un escaparate para el descubrimiento de nuevos valores de la música de concierto.