
Por: Colaborador Invitado — 4 de septiembre, 2005
TEATRONAUTAS
Seguro que a estas alturas del año sabes que la humanidad celebra 400 años de la publicación de la novela de Miguel de Cervantes Saavedra conocida como El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. Seguro también sabes que se le considera la máxima obra del idioma español de todos los tiempos.
Lo que no sabÃas es que a un titiritero de largos andares llamado Leonardo Kosta se le ocurrió adaptar el Quijote para teatro de tÃteres. AsÃ, con marionetas de hilo, máscaras y tÃteres, claro, se lanza a la aventura de presentar esta historia para que los niños de esta época conozcan las andanzas de Don Quijote, que de tan flaquito se ganó el sobrenombre de El caballero de de la triste Figura. Su verdadero nombre era Alonso Quijano y le encantaba leer libros de aventuras. En aquélla época las aventuras eran hazañas de caballeros que luchaban con dragones y rescataban princesas y hacÃan el bien sin mirar a quién, basados en el honor. Ocurrió que Don Alonso se apasionó tanto con los ideales de la caballerÃa que invitó a su vecino Sancho Panza a recorrer el mundo en busca de aventuras que les brindaran honor (los médicos, más bien decÃan que habÃa enloquecido). Pues bien, algunas de esas aventuras son las que Leonardo Kosta presenta para la familia en general y teatronautas en especial.
La obra, que como segundo nombre lleva Como si fuera un sueño, pasa frente a los ojos del público como eso, como un hermoso sueño. Reposada y misteriosa. Alegre y divertida. Nostálgica y poética. Dice Leonardo de su espectáculo que: â€las marionetas se manejan sin secretos, y de esa manera el juego toma posesión del escenario. En algunos momentos, el manipulador juega -tal como los niños lo hacen en la vida real- con marionetas sin hilos, lo cual le permite ejecutar actos de una plasticidad corporal extrema; de tal manera que Sancho vuela por los aires cuando los arrieros lo mantean y don Quijote es capaz de hacer piruetas colgado de la rama de un árbolâ€.
Para los teatronautas más observadores, que disfrutan no sólo de la historia sino de todos los elementos del teatro, recomendamos que se fijen en los números musicales, tomados de la comedia musical El hombre de la mancha y que permiten a Leonardo seguir adelante con su narración. Por otra parte, en la iluminación te darás cuenta que no necesita colores o efectos impresionantes. El colorido lo tienen los muñecos de Sancho, Aldonza, Don Quijote. Es decir, que la obra se presenta con una sencillez que nos transporta a las representaciones de la época del propio Cervantes, haciendo de este un espectáculo ameno y emotivo, que bien vale la pena transitar en el barco de los teatronautas.
Que lo disfruten.
COMO SI FUERA UN SUEÑO… DON QUIJOTE DE LA MANCHA
Foro La Gruta, Centro Cultural Helénico.
Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.