Escenarios

Mujeres sin cuello, un texto cargado de laberintos emocionales…

Por: Interescena informa — 21 de agosto, 2015

Mujeres sin cuello, con direccion de Gines Cruz, se presenta en el Teatro Sergio Magana, agosto 2015 “Hablar de discapacidad, más cuando se refiere a una persona que carece de extremidades –tanto superiores como inferiores—en automático se piensa en la necesidad de usar prótesis para hacer una vida normal, pero ¿qué sucede cuando las personas “completas” utilizan prótesis mentales?”, Ginés Cruz.

Mujeres sin cuello, es la nueva propuesta de Ginés Cruz, una obra que aborda el tema de la discapacidad desde distintas aristas. Un visión cruda que además abre una ventana a la reflexión sobre el juego de poder y manipulación que se crea entre dos mujeres que comparten una historia ambientada en la habitación más alejada de la casa, una especie de jaula metálica, fría, distante del salón donde se celebra una alegre fiesta.

Patricia Yanez actua en Mujeres sin cuello, direccion de Gines Cruz, que se presenta en el Teatro Sergio Magana, agosto 2015 Es ahí donde se da el encuentro entre Mili (Patricia Yáñez), una adolescente sin piernas ni brazos, y Amelia (Mahalat Sánchez), su nueva enfermera, dos mujeres que se aislan en ese encierro psicológico que las llevará al margen de sus capacidades físicas y emocionales.

“Meterse en el laberinto emocional de una mujer que es frágil e inestable emocionalmente y puede ser manipulada de manera sencilla por un niña no fue sencillo, pues hubo un trabajo físico bastante arduo, pero me ayudó a entender la discapacidad desde otro ángulo”, Mahalat Sánchez.

Una consecuencia perversa engendrada por la madre de Mili, una importante dama dentro de la política, que al sentirse avergonzada por las condiciones físicas de su hija, “decide –en palabras de Ginés Cruz– cual objeto despreciable, arrumbarla en un cuarto de tiliches donde esconda su pena”.

Mahalat Sanchez actua en Mujeres sin cuello, direccion de Gines Cruz, que se presenta en el Teatro Sergio Magana, agosto 2015 El abandono, el rechazo, la incapacidad física, y más aun la mental, son aquellos temas que Mujeres sin cuello descubre partir de este texto de Carlos Iván Córdova,

Un imaginario literario que desmenuza el alma de dos mujeres totalmente adversas que en la más profunda soledad de sus carencias se hunden en un juego de suspenso donde, como dice Ginés Cruz, “cada palabra está cargada de laberintos emocionales que muestran la dualidad de dos mujeres llevadas al límite”.

“A pesar de la discapacidad física con la que se muestra Mili, esta adolescente logra desarrollar una peculiar habilidad para persuadir y engañar a quien tenga enfrente, dejando de lado el papel de víctima para convertirse, a la vez, en victimario”, Ginés Cruz.

Mujeres sin cuello, direccion de Gines Cruz, se presenta en el Teatro Sergio Magana, agosto 2015 Mujeres sin cuello se presenta los viernes, sábados y domingos –hasta el 23 de agosto– en el Teatro Sergio Magaña, escenas metafóricas que se traducen en cuestionamientos sobre la vida a través de la visión de Ginés Cruz, un protagonista de la escena nacional que siempre anda en busca de nuevas propuestas que sacudan al espectador.

Un hombre que descifra el teatro con ese su muy paricular sentido de la escena, que entre drama humor negro se cuestiona sobre, “cuál es el límite de la felicidad, si son las mentiras una extensión de lo que nos hace falta en la realidad, si vivimos como seres humanos felices y conformes con quienes somos o aparentamos ser“.

“Hablar de prótesis de vida además de una física, puede ser también una emocional o inclusive tecnológica, pues ahora necesitamos de una extensión cualquiera que ésta sea, para sentirnos completos para alcanzar la felicidad”, Ginés Cruz.

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.