Fausto, un discurso cómico sobre la tragedia de Goethe

Por: Interescena informa — 5 de septiembre, 2017

“Como compañía nos entusiasma trabajar temas que inviten a la reflexión…”

Con el propósito de acercar a un público de niños y adolescentes, Iván Olivares lleva a escena Fausto, un cuento del demonio, una versión ingeniosa que como dice el propio Olivares “habla sobre temas que podrían parecer innombrables, pero que son parte de la cotidianidad de todos, sin importar edades”.

Se trata de puesta ligera, divertida y al vez con un mensaje inteligente que partir de un ejercicio teatral creado para títeres narra la creación del diablo Mefistófeles para recordar al hombre sus debilidades, deseos y provocaciones; desde la reflexión que el inconformismo humano puede llevarlo a vender hasta su propia alma.

El personaje de Mefistófeles es interpretado por Emmanuel Márquez, quien mediante un discurso cómico sobre esta tragedia, maneja los hilos de todos los personajes de la historia para contar desde su perspectiva esta versión de Fausto y su ambición por rejuvenecer.

Así, este cuento del demonio, perverso, desquiciante e hilarante, trabaja sobre una idea metafórica donde el diablo se convierte en el alma de cada humano, de tal manera que Mefistófeles se interrelaciona con los personajes, pero al mismo tiempo crea el hálito de vida de cada uno de ellos.

“La puesta en escena crea un espacio en el que se transita por todos los escenarios que plantea el original de Goethe, de esta forma el dispositivo escénico con pocos elementos escenográficos permite que los espectadores completen en su imaginación cada uno de los escenarios propuestos en la obra goethiana”, Iván Olivares.

Fausto, un cuento del demonio sobre el original de Goethe, se presenta, lunes y martes, hasta el 12 de septiembre, en el Teatro El Granero, Xavier Rojas del Centro Cultural del Bosque, una obra que conmueve las emociones y sensaciones de aquellos espectadores que gustan de la diversidad de temas y valores puestos en alto a partir de historias que inspiran la mente infantil a reflexionar a través del entretenimiento.

“Esperamos que los espectadores se diviertan conociendo una importante obra de la historia de la literatura, que la sientan cercana a su realidad y que, sobre todo, se permitan jugar con la imaginación, divertirse y reír, pues el teatro pretende esto, entretener mientras nos deleitamos con una historia”, Iván Olivares.