Lumus de Omar Vélez, ganadora de la Muestra Coreográfica 2014 del Ballet Independiente

Por: Susana Fernández — 7 de diciembre, 2014

La noche del miércoles 3 de diciembre, el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris fue el escenario para que las nuevas generaciones de intérpretes entablaran un dialogo de creación y composición en el marco de la XXVIII Muestra Coreográfica de los Bailarines de Ballet Independiente.

Una noche donde los amigos, familiares y seguidores del Ballet se dieron cita para elegir al Mejor Bailarín, Bailarina y, por supuesto, la Mejor Coreografía del certamen. Los ganadores de esta noche fueron: Paul de Jesús y Dulce Arreola, en la categoría de intérpretes.

Cabe destacar que si bien la elección masculina fue cuasi unánime, la femenina necesitó del voto incuestionable y decisivo de la maestra Magnolia Flores, fundadora y actual directora general del ensamble, quien otorgó su veredicto a favor de la ganadora dejando en el camino a Masciel Ferat y Claudia Monzón, quien desde mi particular punto de vista era la mejor, así es esto de la democracia.

Lumus de Omar Vélez fue elegida –avasalladoramente valga hacer la aclaración– como Mejor Coreografía, un buen trabajo que nació de “lo que la luz me provoca” según dijo el autor. Un trabajo donde se vio una mejor estructura, iluminación y vestuario, con danza y narrativa.

El segundo y tercer lugar fueron otorgados para Luces rotas de Emmanuel Torres y Quédate de Rafael Rodríguez.

Quien no pudo dejar de brillar esa noche, fue el director artístico del Ballet Independiente, José Rivera, quien con humor, varios cambios de vestuario –todos de acuerdo a las coreografías en turno– y esa chispa que le caracteriza fungió como conductor del evento. Así entre bromas y ánimos para que las porras no decayeran, el maestro hizo que cada intérprete hablará de su obra, de lo que le inspiró, la música y otros detalles. Gracias a José, el el buen ánimo siempre se mantuvo hasta minutos antes de la media noche, cuando fuimos invitados a abandonar el recinto como princesas de cuento: “a la corre, corre”.

Con premios en efectivo –imagínome, porque debo confesar que no pregunté a cuánto ascendían–, más simbólicos que abundantes, la felicidad de los concursantes fue evidente, las porras y caras de agradecimiento denotaban ante todo el haber participado y por supuesto la alegría de haber ganado esta instancia respaldada por 23 ediciones.

Fue así que se llevó a cabo la XXVIII Muestra Coreográfica de los Bailarines de Ballet Independiente, ejercicio de fogueo e incentivo para conquistar el escenario, para quitarse el miedo al público y saborear el goce adictivo del aplauso. Excelente iniciativa para mantener vigente el legado del maestro de todos, Raúl Flores Canelo, una de las figuras icónicas de la danza en México. Felicidades a todos los bailarines que se esforzaron para demostrar el porqué forman parte de esta institución que hoy dirige la maestra Magnolia Flores.