Danza

Temporada de Danza Butoh… La belleza y lo sublime radica en lo profundo

Por: Fritzi Mazari — 18 de junio, 2012

Del 15 de junio al 29 de julio, creadores como Lola Lince, Óscar Ruvalcaba y Jaime Razzo, entre otros muestran la inlfuencia del Butoh en su trabajo escénico.

Centro Cultural Los Talleres presenta la Temporada de Danza Butoh, junio 2012 Desarrollada a partir del término de la Segunda Guerra Mundial, la danza Butoh inició su desarrollo en 1950 a iniciativa de los creadores japoneses Kazuo Onho (bailarín) y Tatsumi Hijikata (coreógrafo), quienes conmovidos por los destrozos causados por el bombardeo a Hiroshima y Nagasaki buscaron una expresión estética que reflejara el horror vivido.

Es así, que el Butoh es una expresión que va hacia el interior, un movimiento que ahonda sobre lo recóndito del ser humano, sensaciones y emociones experimentadas que requieren gran fuerza física y capacidad de introspección, tal vez por eso, los creadores mexicanos han sido tan receptivos a esta disciplina y en un ejercicio de resonancia y difusión a todos aquellos que la han incorporado a sus creaciones, el Centro Cultural Los Talleres ha organizado la Temporada de Danza Butoh, encuentro donde distintos coreógrafos “han desarrollado su propia expresión de Butoh, y tomado el Butoh como su camino estético y de vida” marcados por la huella indeleble que han dejado a su paso por nuestro país, artistas como Natsu Nakajima, Sankai Juku y el propio, Kazuo Ohno, entre otros grandes exponentes de este arte que toca fibras esenciales de las sensibilidad humana.

La Temporada (que se realizará del 15 de junio al 29 de julio con funciones de viernes a domingo), contará con la presencia de una compañía o intérprete por semana y será inaugurada con la obra Haiku: Cuerpo Poético, interpretada por Carlos Cruz (del 15 al 18 de junio). Creada por Eugenia Vargas, directora del Laboratorio Escénico Danza Teatro Ritual, esta pieza se desarrolla en un círculo de arena que representa lo efímero de la existencia y la posibilidad de agradecer el encuentro con lo desconocido.

Eugenia Vargas, presenta la obra Haiku: Cuerpo Poético, interpretada por Carlos Cruz, en la Temporada de Danza Butoh del Centro Cultural Los Talleres, junio 2012 Un trabajo que busca encarnar la sencilla intensidad de la presencia en el círculo sagrado de la vida y de la muerte, donde la danza es el medio para internarse en el “espejo de obsidiana: encuentro espiritual con uno mismo y con todo lo que nos rodea”.

El segundo programa de este ciclo (del 22 al 24 de junio), estará a cargo de Óscar Ruvalcaba con Mona Lisa, Madre Tierra, una pieza que ya ha probado suerte en otros espacios y que refleja de forma orgánica cómo se vive cada movimiento cuando se concibe desde el interior del creador. Este trabajo creada en 1991 por Ruvalcaba parte del mito de Perséfone y su caída al infierno para mostrar como ni los dioses tienen salvación cuando son seducidos hacia su lado más oscuro. “No es suficiente narrar sino llenar de vida y experiencia el movimiento” Óscar Ruvalcaba.

Oscar Ruvalcaba presenta Mona Lisa, Madre Tierra, en la Temporada de Danza Butoh del Centro Cultural Los Talleres, junio 2012 Por su parte –el último fin de semana del mes (del 29 de junio al 1 de julio)–, la anfitriona y principal promotora de la Temporada de Danza Butoh en Los Talleres, Isabel Beteta al frente de Nemian Danza Escénica interpretará una obra de estreno creada por uno de los exponentes de la danza Butoh más destacados de la escena actual, Katsura Kan, artista japonés discípulo del legendario Tatsumi Hijikata quien a partir de una residencia artística ha creado una pieza especial para Nemian.

Con un acercamiento al Butoh que ya lleva tiempo atrás y que el año pasado dio como fruto la puesta en escena de Tras la sombra de los pájaros, una obra que se concibió con la guía de Natsu Nakajima,. El estreno de este año promete mostrarnos los nuevos rumbos que ha tomado Isabel en una disciplina que ya en alguna ocasión comentó que si bien no es gentil a la vista si posee fuerza de contacto.

Rossana Filomarino presenta la obra De hombres y algunos Dioses, interpretada por Rodrigo Angoitia en la Temporada de Danza Butoh del Centro Cultural Los Talleres, junio 2012 “El butoh puede ser muy estético. Cuando no está gesticulando tiene una serenidad que contacta, pienso que eso puede ser un atractivo para el público Sabe usar los colores y las luces esenciales, y al vacío lo dota de una estética que contagia”, Isabel Beteta.

Por su parte, del 6 al 8 de julio, Rossana Filomarino invita al espectador a un viaje por el pasado y la cosmogonía mexicana en la pieza De hombres y algunos Dioses, donde Huehuetéotl, Ehécatl-Quetzalcoatl y Huitzilopochtli dejan los museos y los códices para transmitir profundas emociones estéticas a través de la expresión corporal del hombre-bailarín-performer Rodrigo Angoitia. “Los personajes de esta obra llegan a compartir con el público su respetuoso temor a la muerte, sus cantos y poemas a las alegrías efímeras de la vida, su fuerza de guerreros vencedores y destructores”, Rodrigo Angoitia.

Lola Lince presenta Apuntes de viaje, en la Temporada de Danza Butoh del Centro Cultural Los Talleres, junio 2012 En un cuestionamiento sobre “la relación entre el arte y la vida, el pensamiento, la energía y el cuerpo, y todo aquello que nos pone en marcha hacia una búsqueda eterna”, la coreógrafa Lola Lince presenta Apuntes de viaje (escritura coreográfica como materia viva), del 15 al 17 de julio, una expresión de las estaciones, el ciclo de la vida y de la muerte, una obra que va hacia el interior y que a decir de su autora busca que: “con esta imagen intento evocar el hemisferio de la sombra, el hemisferio nocturno y traerlo a la vigilia. Matar a la culebra, al ritmo de los pulsos más arcaicos, Mayombé-bombe-Mayombé. Pulsos que surgen desde el bramido de la garganta del mar, desde el latido de la tierra…”, Lola Lince.

Jaime Razzo, quien fuera alumno e integrante de la compañía de Kazuo Ohno, presentará (del 20 al 22 de juulio) su más reciente trabajo indagando en la belleza del Butoh desde la interiorización del movimiento, “el único lugar mágico al que no puede penetrar una invasión o una guerra”. El trabajo de Jaime Razzo le da una personalidad propia a la danza Butoh al incorporar elementos de la cultura mexicana, enriqueciendo el lenguaje y la poética del lenguaje combinando imágenes sublimes y de gran fuerza simbólica.

Butoh Ritual Mexicano presenta Las tres conchitas, de Diego Piñón, en la Temporada de Danza Butoh del Centro Cultural Los Talleres, junio 2012 Finalmente, del 27 al 29 de julio, la agrupación Butoh Ritual Mexicano A.C. concluirá la Temporada con la puesta Las tres conchitas, de Diego Piñón, pieza descrita como un ritual escénico, en cuatro actos, que propone abrir un espacio para la reflexión emotiva y visual a través del desarrollo energético de personajes arquetípicos pertenecientes de manera particular a nuestra cultura.

Para Diego Piñón, “la obra expresa la fuerza de lo femenino y la sutileza de lo masculino, como una reflexión que va más allá de los arquetipos que se muestran en la cultura occidental, una reflexión acerca del estado de gracias del ser interior”.

Con el interés por crear alianzas que permitan abrir espacios para la danza, la Temporada Danza Butoh se desarrollará tanto en el Foro de Los Talleres en Coyoacán, como en el Espacio Cultural Alternativo “El Sindicato” en San Miguel de Allende, en Guanajuato, permitiendo compartir con otros públicos las diferentes propuestas que integran este ciclo.

Con la Temporada de Danza Butoh, el Centro Cultural Los Talleres abre un escaparate para que el público –no tan versado en esta disciplina– tenga una aproximación al género y pueda percibir su permanencia y la forma en como la técnica y concepción de movimiento ha modificado la concepción de danza en algunos artistas escénicos.

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.