Danza

Sombra, danza, movimiento… Pilobulos sorprende

Por: Claudia Magun — 1 de abril, 2011

El ensamble se presenta 13 y 14 de abril en el Palacio de Bellas Artes.

Pilobulos presenta Shadowland en el Palacio de Bellas Artes, abril 2011. Foto: John Kane El cuerpo como objeto escénico, se desdobla, se transforma, como un animal que sufre una mágica metamorfosis y adquiere diversas formas…

Para la compañía norteamericana Pilobulos danzar es tan común y natural como caminar o respirar porque cuando se conoce el cuerpo –como ellos han dado prueba de ello durante más de cuatro décadas– se puede dar el lujo de transformarlo en una herramienta de lenguaje capaz de traspasar las fronteras de la concepción estética.

Pilobulos es divertido, inesperado, es una seducción visual que a la primera mirada podría parecer fortuito o espontáneo, empero posee un trabajo que le antecede, que habla de técnica, sincronía, disciplina y mucha imaginación. Se trata de una manifestación donde más allá del lenguaje se reproduce un hecho común sin límite de cultura, idioma e idiosincrasia.

Danza y cuerpo, como perfecta armonía en movimiento se funden para dar a la creaxión un mundo que surge de las sombras, Shadowland es un clásico de Pilobolus que se transforma en un universo onírico donde las múltiples formas que surgen de la oscuridad llevan al espectador por una experiencia surrealista que va del amor al horror, de la sensualidad a la perversión.

Con una larga trayectoria que reúne ya cuatro décadas de un trabajo constantemente en invención –la compañía fue fundada en 1971–, el ensamble coreográfico llega a nuestro país para llevar al público –como ya lo ha hecho antes en sus anteriores visitas– a un sueño magico que se inclina del asombro al éxtasis, ya que ver su trabajo es un viaje visual alucinante donde nada es predecible y todo es asombroso. Shadowland traslada al público a una dimensión galáctica donde una chica se ve atrapada en un exótico universo y cómo busca desesperadamente escapar de éste.

Pilobulos presenta Shadowland en el Palacio de Bellas Artes, abril 2011. Foto: John Kane Se trata de una mega producción que combina efectos sonoros y la partitura original del productor y compositor de cine, danza, teatro y televisión, David Poe (autor de temas incluidos en series como The O.C y Dawson’s Creek), cuya obra poética en esta puesta oscila entre la cadencia y melodía de la balada pop hasta la energía y catarsis del rock, temas que añaden dinamismo y fantasía a cada cuadro que se va dibujando entre las sombras.

Otro talento de gran quilate que colabora en Shadowland es Steven Banks, quien le agrega un tono humorístico a la narrativa de esta propuesta escénica concebida, por este creador del popular Bob Esponja, en colaboración con Robby Barnett, Renée Jaworski, Matt Kent, Itamar Kubovy y Michael Tracy, genios creativos que dieron forma a este show del siglo XXI.

Sumado a estos creadores, hay que destacar el trabajo de los bailarines Mark Fucik, Christopher Grant, Molly Gawler, Damon Honeycutt, Renée Jaworski, Beth Lewis, Roberto Olvera, Derek Stratton y Lauren Yalango que sin duda interpretarán uno de los espectáculos más enérgicos y originales donde se dan cita la imaginación, la innovación y el humor.

Shadowland, un cuento coreográfico con aires circenses que incorpora la multimedia para crear formas que combinan danza moderna con energía y ritmo para expresar la belleza de la interconexión física y emocional con la libertad individual. Fotos: John Kane.

Una respuesta a “Sombra, danza, movimiento… Pilobulos sorprende”

  1. rosamartha dice:

    la danza como expresion inmediata,en combinacion con la musica y la poesia (la palabra) en conjunto, una obra de arte.

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.