munDOS marinOS, la magia de la danza aérea

Por: Susana Fernández — 5 de agosto, 2006

Con una mirada que fusiona la danza y la plástica, la Compañía Teatro-Danza Aérea Humanicorp presenta munDOS marinOS, obra coreográfica dividida en dos actos, el primero dedicado al escultor Javier Marín y el segundo a su hermano Jorge.

Concebida como un ejercicio donde se plasman mundos estéticos distintos, la primera parte cuenta con un estilo introspectivo que expresa con el uso de recursos asimétricos y descuadrados una belleza que duele, una expresión estética que recuerda la labor de Siqueiros o el arte griego clásico. Por otro lado, la segunda parte de la obra evoca a Miguel Ángel, habla más de un hombre que se integra con su universo y posee un planeta propio, muchas veces desconocido por los otros.

Concebida a partir de un extenso ejercicio de diálogo entre el director de la compañía, Gerardo Hernández, así como entre los escultores y bailarines, quienes compartieron diversos puntos de vista y sensaciones para transmitir un mensaje que permita al público la libertad de reinterpretarlo libremente, munDos marinOS es una propuesta que se refiere al mundo interno de cada individuo, infinito como el universo y vasto como los océanos.

“La obra entrelaza motivos o situaciones en dualidad, sin que ello signifique oposición; parte de la plástica de dos escultores Jorge y Javier Marín, presenta la música clásica frente a la electrónica, juega con cuadros de agua y fuego, muestra coreografías en tierra y aire, a través de mundos fantásticos, para escenificar de manera extra-cotidiana situaciones como el acto de leer un periódico o el uso de un paraguas”, Gerardo Hernández Nava.

Con el apoyo del programa México en Escena, munDOS marinOS se presenta del 3 de agosto al 17 de septiembre, de jueves a domingo, en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes.

“Yo vivo porque quiero que la gente a mi alrededor sea feliz. Una forma de lograrlo es dando belleza y compartiendo un trabajo que llegue a los sentidos y al cerebro, vía la reflexión”, Gerardo Hernández Nava.