Danza

La fierecilla ¿domada? por la CND

Por: Enrique R. Mirabal — 1 de mayo, 2008

Otro ballet de Cranko…y van tres

Compañía Nacional de Danza presenta La fierecilla domada en Bellas Artes Es un hecho que dos ballets del sudafricano John Cranko (1927-1973) han resultado los éxitos más notables de la Compañía Nacional de Danza en los últimos años y, con mucho, los montajes más acertados en cuanto a elección de coreógrafos extranjeros. Romeo y Julieta y Onegin han servido de lucimiento de las mejores virtudes de la compañía mexicana (los defectos quedaron ocultos) y, ahora, La fierecilla domada pretende completar la terna de repertorio feliz.

La comedia de William Shakespeare que inspiró a Cranko es la muy conocida The Taming of the Shrew o La doma de la bravía como prefieren traducir los españoles, cuya literatura cuenta con ejemplos similares a manera de consejas en las que mujeres de insoportable (para sus maridos) rebeldía son reducidas a simplonas esposas complacientes mediante ejercicios conductuales, también conocidos como la letra con sangre entra.

La fascinación sobre el tema está presente en el cine desde sus inicios y en el teatro musical norteamericano con la espléndida Kiss Me Kate o Bésame, Catalina (es preferible decirlo en inglés), música de Cole Porter. Fue llevada al cine con magia y encanto por George Sydney en 1953 y parte de la coreografía no acreditada corresponde, nada más y nada menos, a Bob Fosse quien interpreta a uno de los personajes secundarios en la película.

Compañía Nacional de Danza presenta La fierecilla domada en Bellas Artes Hay números bailados con pirotécnicos pasos a ritmo de tap en los que Ann Miller y Bobby Van brillan a la par de la pareja protagónica, Grayson & Keel. La otra referencia conocida es el film de Zefirelli con Elizabeth Taylor y Richard Burton. En México, José Luis Ibáñez dirigió en 1981 a Julissa en una adaptación muy acertada del original en el Teatro Hidalgo del D.F.

La fierecilla domada de Cranko sigue la anécdota de la comedia de William Shakespeare aunque se toma algunas libertades para darle mayor lucimiento a su concepción escénica. La música, tal y como se ideara para Onegin, parte de fragmentos de música original de un compositor famoso, en este caso del italiano Domenico Scarlatti, arreglada para el ballet por Kurt-Heinz Stolze, siempre con la intención de respetar el estilo barroco y conservar el espíritu jocoso de las danzas cortesanas de la época.

El público amante del ballet, de cierta edad pero con buena memoria, recordará que, la compañía fundada por Cranko bailó en un Festival Cervantino circa 1980 este ballet con Marcia Haydée y Richard Cragun en los papeles estelares y a quienes se les rendirá un homenaje en el Palacio de Bellas Artes en la función inaugural del domingo 4 de mayo.

Por cierto, en el boletín emitido por la CND, se destaca con mucho énfasis (no sabemos si es un extracto de alguna crítica externa o un juicio personal de quien emite la nota), lo siguiente: “Richard Cragun. Un bailarín dotado (¿se referirán a las protuberancias expuestas a través de las mallas?, cita del articulista) y virtuoso, robustamente masculino en la interpretación, tenía un bello aspecto y una presencia encantadora, era uno de los bailarines varoniles principales de la última mitad del siglo XX”.

Compañía Nacional de Danza presenta La fierecilla domada en Bellas Artes cLo cual puede leerse en varios sentidos: que destaca por haber sido un bailarín muy masculino como un caso excepcional en esta categoría, lo que nos llevaría a una subdivisión, primer bailarín masculino y primer bailarín afeminado o cualquier otro apelativo muy al uso.

El hecho de que Cragun haya sido un bailarín vigoroso, buen partenaire y actor y que, en papeles como Petruccio hiciera gala histriónica de la condición de macho domesticador, muy ad hoc para el personaje shakespereano, no justifica una apreciación que lleva implícita el prejuicio y la sorna hacia otros bailarines (que no son pocos desde Luis XIV hasta la actualidad, pasando por Bruhn, Eglevsky y Nureyev entre varios miles) los cuales no exhiben ni subrayan la virilidad como emblema celebratorio. En pocas palabras, qué poca que en el gremio dancístico (o en cualquier otro) se presuman estos atavismos medievales dignos de la Santa Inquisición.

Habrá que estar muy pendientes de cómo se comporta Cragun al rendírsele honores. En una de esas, se le ocurre testificar a la usanza romana. Diseño de escenografía y vestuario: Elisabeth Dalton †

Compañía Nacional de Danza
La fierecilla domada en el Palacio de Bellas Artes
Domingos 4 y 11 a las 5 de la tarde
Martes 6 y Martes 13!!! a las 8 de la noche

Reparto
Baptista: José Luis González y Víctor Cervantes.
Catherina, hija mayor de Baptista: Agustina Galizzi y Mayuko Nihei
Bianca, hija menor de Baptista: Mayuko Nihei y Blanca Rios
Tres pretendientes de Bianca
Gremio, viejo y muy astuto: Jasmani Hernández y Gustavo Sanders
Lucentio, estudiante inocente: Eric Rodríguez y Harold Quintero
Hortensio, simpático: Carlos Carrillo y Quetzacoatl Becerra

2 respuestas a “La fierecilla ¿domada? por la CND”

  1. termocefalo dice:

    Seudo-periodista, es poco afortunado su mofa acerca de un bailarin de la talla del señor Richard Cragun, el hecho de que usted se le antoje hacer un juego de palabras con una declaracion, es bastante triste.Mejor investigue sobre el ballet y sus personajes…..omitio Pretuccio, el papel principal masculino que era el que estreno el señor Cragun…ahhh…interpretados por Hansell Nadchar y Erick Rodriguez.
    Salu2s.

  2. ENRIQUE R. MIRABAL dice:

    Precisiones voluntarias
    1 El elenco de La fierecilla… se reprodujo según el boletín de la CND, al igual que el entrecomillado.
    2 Si se lee el artículo completo se encontrará la mención de Richard Cragun como el primer Petruccio.
    3 De nuevo, si se lee el artículo con detenimiento y sin acaloramientos, se notará que la alusión a los atributos de Mr. Cragun están dirigidos a quien emitió el juicio discriminatorio (también conocido como prejuicio) dirigido a la comunidad dancística en la que tanto ha destacado Mr. Cragun y no como una mofa a su persona. ¡Todo lo contrario!. De haber leído el texto, él nos hubiera dado la razón.
    Gracias por leernos y por enviar sus comentarios. Con esa finalidad fue creado interescena.com
    Enrique R. Mirabal
    Se aceptan sugerencias bibliográficas para la apreciación de la danza.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Directorio

Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.

“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.