Por: Susana Fernández — 21 de septiembre, 2019
“A veces te odio
porque estás en otro sitio
aunque te pares frente a mà y me muestres tus anhelos
te odio
porque en tu realidad
te desvistes sin pudor
como si no fueras
como si no fuéramos…”, tomado del poema La insoportable mezcla de azul y rojo, del libro Junto al delirio de Sonia Jiménez.
Alejada de las puntas, los cabellos recogidos, la solemnidad del ballet y los grandes escenarios, la CompañÃa Nacional de Danza (CND) a manera de recreo se toma un respiro y dando libertad al lenguaje en movimiento presenta Junto al delirio, programa contemporáneo inspirado en el poemario homónimo de la también bailarina Sonia Jimenéz, conformado por cuatro piezas que expresan la diversidad de ese sentimiento llamado amor.
Es el amor con sus explosiones de pasión, energÃa, ternura, locura y desbordamiento el hilo conductor de esta presentación que reúne de forma interesante el lenguaje de cuatro coreógrafos: Melva Olivas, Francisco Córdova, Alejandra RamÃrez y Jaime Camarena; cuatro generaciones, cuatro formas de bailar, cuatro historias con un particular lenguaje que narran su propia visión sobre esa emoción universal.
“Las coreografÃas son el pretexto que nos hace vibrar cuando las alucinaciones nocturnas son el reflejo del uno y del otro a través de constructos transpirables del deseo. Es todo y nada… Es amor”, David Bear, director ejecutivo de la CompañÃa Nacional de Danza.
Huma, de Melva RodrÃguez, interpretada por un dueto femenino, es una historia de amor y desamor donde cada integrante hace partÃcipe de su experiencia a la otra y la comparte de forma colectiva. Una forma delicada de expresar desde la locura hasta la soledad lo que cada una siente.
Francisco Córdova presenta Between Us, una catarsis de expresión donde los amantes dan rienda suelta al sentimiento que los consume, que los satisface y que los ennoblece. Por su parte, Alejandra RamÃrez de la compañÃa Bruja Danza expresa la pasión de los amantes en Absurdo bon Amour, una pieza donde la música de chello que la acompaña ininterrumpidamente le imprime un toque de amor desbordado, sin contenciones, sin pretensiones.
Del director del colectivo A poc A poc, Jaime Camarena se presenta Wet Floor, una obra más visceral, dos amantes, su ser y estar, su constante lucha entre pertenecerse y dejarse en libertad.
Junto al delirio se complementa con el diseño de vestuario de Miguel Garabenta, quien a partir de los tonos grises logra resaltar el amor no sólo como un acto bello sino también como un sentimiento que puede tener su lado oscuro, asimismo la iluminación de Raquel Cadena redondea un poema coreográfico donde la palabra es trazada a partir del movimiento, un ejercicio que permite que la poesÃa se exprese sin palabras a través de imágenes corporales.
AsÃ, en la intimidad del Foro A poco No, los bailarines como exponentes de su arte comparten de forma inusual la diversidad de la danza… Otra forma de proyectar historias. En este escenario se descubren los sentimientos con la libertad que otorga el género contemporáneo, otro estilo para compartir con el público que a medida que avanza la narrativa corporal se involucra con los diversos matices que reflejan la complejidad del amor, ese que de una u otra forma todos llegamos a experimentar.
Cuatro expresiones de la CompañÃa Nacional de Danza, con un elenco diferente en cada función –martes y miércoles de septiembre hasta el próximo 2 de octubre–. AsÃ, cada coreografÃa nos ofrece una experiencia diferente para compartir… al fin y al cabo es un acto de amor desde la danza.
Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.
Deja un comentario