Julio Internacional en el Teatro de la Danza…

Por: Claudia Magun — 8 de julio, 2014

“México se ha convertido en el escenario extranjero más importante para nosotros, siempre es un reto tratar de complacer a un espectador tan exigente y conocedor”, Adrián Arraiga, del Colectivo Clá.

Con la presentación del Colectivo Clá inició el programa Julio Internacional en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque, un ciclo que nos invita durante este mes a conocer cuatro expresiones disímbolas en visión, lenguaje y estética de la danza.

En la primera presentación, este ensamble costarricense que surge en el 2010 como una agrupación independiente dedicada a la investigación, enseñanza y difusión de la danza contemporánea, ofreció cuatro funciones que nos llevaron a conocer dos piezas representativas de su repertorio que a partir de la improvisación y la incorporación de elementos acrobáticos y temáticas diversas provocan una dinámica que da vida al movimiento.

La primera, Idea de Hombre Viejo, dirigida por el coreógrafo eslovaco Anton Lachky, se trató de un ejercicio coreográfico que integraba acrobacias, momentos sobrecogedores y hasta irreverentes para hablar de sentimientos, de recuerdos, de vivencias. Dos hombres en el ocaso de su vida ocupan su mente en recordar sus años mozos; ambos tienen buenos recuerdos, pero también pasajes oscuros que quisieran olvidar, pero que siempre estarán ahí, o como nos refiere el mismo Arraiga, “se trata de personajes que de forma caricaturesca recuerdan momentos pasados de su vida con gran nostalgia. Es la vida sin ninguna explicación”

En la segunda parte, el Colectivo Clá ofreció Cábala, bajo la dirección de Adrián Arriaga y Diego Álvarez Sanóu, una apreciación escénica que el programa de mano describia como “una interpretación que no pretende ser narrativa ni anecdótica, simplemente se trata de imágenes que despiertan sensaciones a partir de un juego de estructuras en movimiento en las que la improvisación y el azar, la suerte y la superstición provocan la búsqueda del ser y la incertidumbre que vive en los tiempos modernos. El presente es difícil y el futuro es incierto… Sin embargo siguen actuando, haciendo lo que les gusta, sin perder la calma y el goce del no saber”.

“Se trata de una especie de cálculo supersticioso que provoca una sensación de descontrol a nuestro alrededor, un desorden de ideas donde todo entra en caos, pero al final se descubre un infinito de posibilidades sobre lo que puede pasar o no. Un mundo donde improvisamos y actuamos esperando que llegue el siguiente momento, sin saber qué va a ocurrir. Sin perder la calma ni el goce del no saber”, Adrián Arriaga.

Julio Internacional continuará con tres funciones (jueves 10, viernes 11 y sábado 12) de Sebastián García Ferro, que llega a la escena del Teatro de la Danza con Impasse #2 una expresión coreográfica creada por este artista argentino con base en Barcelona, quien en mancuerna con la creatividad e interpretación de Sol Vazquez nos lleva por un juego escénico que plantea la necesidad de convivir el cuerpo real con el aparencial a través de un viaje que habla del desdoblamiento continuo de cada ser y de cada uno de sus pasos en conversión con la multiplicidad del cuerpo representacional.

El cuarto protagonista de Julio Internacional, Francisco Camacho, uno de los más reconocidos coreógrafos de la escena portuguesa responde a esta invitación de INBA Danza con la presentación (17, 18 y 19 de julio) de Nuestra señora de las Flores, un soliloquio a partir del título de la primera obra de Jean Genet que lleva la referencia de la danza contemporánea portuguesa a un testimonio sobre las emociones en un ejercicio que sirve para apreciar una historia del cuerpo en dolor y placer.

El dramaturgo y curador André Lepecki describe este trabajo de Francisco Camacho como: “una coreografia de convulsión, de obsesión, del cuerpo en colapso, de danza en un absoluto placer sensual que no supone su invocación de los espíritus, de ironía, de humor, de sensualidad y obscenidad”.

En este programa, el portugués presentará una segunda propuesta: El Rey en el exilio, nueva recreación sobre una obra ya estrenada en 1991 en el Festival de Klapstuck en Lovaina, basada en el último rey de Portugal, D. Manuel II, exiliado a Inglaterra en 1910.

Un retrato de un Portugal histórico pero por demás actual, donde la ironía, la polémica, la soledad y el aislamiento son permanentes… creatividad y técnica en un espectáculo donde Camacho descubre el cuerpo como un sistema nervioso avalado por un pasado fragmentado y violento, que no está ni muerto y lejos en el tiempo. Un pasado inscrito en nuestros cuerpos que intenta sobrevivir a sus propios absurdos y contradicciones.

“Con esta pieza yo quise crear un personaje a través del interior de mí mismo, formular una metáfora y trazar un puente del artista aislado que tiene su universo y cómo tiene que actuar o no en el mundo”, Francisco Camacho.

Para clausurar el ciclo Julio Internacional, el Teatro de la Danza contará con la participación del Centro de Experimentación Escénica “CEXES”, identidad de la escena peruana donde la danza trastoca las fronteras del teatro, la acrobacia y otras disciplinas como el arte plástico para estimular los sentidos y generar sensaciones en el espectador.

Con la dirección de Ana Correa y la actuación de Rodolfo Rodríguez, el público capitalino podrá apreciar (24, 25 y 26 de julio) uno de los trabajos más representativos de este ensamble peruano: Halcon de Oro Qoriwaman, un ejercicio de entrenamiento corporal que incorpora elementos de las danzas nacionales, de las artes marciales y el tai chí, así como el arte dramático.

Julio Internacional en el Teatro de la Danza, un encuentro multidisciplinario que pretende promover nuevas corrientes coreográficas en un contexto más amplio que ayude a superar los difíciles tiempos que vive la danza en la escena, con la certeza de que nuevos proyectos se orienten hacia un futuro más congruente con aquello que defina el quehacer coreográfico como divertimento… una buena oportunidad para ver como se renueva el lenguaje contemporáneo más allá de nuestras fronteras.