Danza-Minuto… donde la danza íntima se hace pública

Por: Luciana Martínez Suárez — 22 de mayo, 2008

La danza invade el mundo subterráneo del Metro para llevar su lenguaje plegado de armonía, serenidad y reflexión a un espacio donde todos corren y el estress es como el aire que aunque no circule se respira…

Danza-Minuto es el resultado de la convocatoria emitida el pasado mes de noviembre del 2007: Encuentro de Arte y Política en el Espacio Público de la Ciudad de México, un proyecto del cual surgieron veinte propuestas que un jurado coordinado por el coreógrafo Miguel Angel Díaz -fundador del grupo Asalto Diario– seleccionó para participar en esta oportunidad de generar acontecimientos estéticos en un lugar que a ratos parece hostil, saturado, estresante y vertiginoso.

A partir del sábado 24 de mayo y cada fin de semana hasta el 8 de junio, Danza–Minuto desplegará un circuito de 180 representaciones montadas por 75 jóvenes bailarines, para hacer del transitar cotidiano en este transporte, algo más que un soliloquio multitudinario y monótono.

Un asalto a escaleras, descansos, pasillos y vagones de las estaciones: Pino Suárez, Chabacano, La Raza, Bellas Artes, Tacubaya, San Lázaro, Tacuba, Chapultepec, Centro Médico, La Viga y Ciudad Deportiva.

Para la inauguración, el sábado 24 de mayo, en la estación San Lázaro, estará presente la Compañía de Danza Ardentía, con la representación de la coreografía Alebrijes Tremens. También participaran, en este proyecto las compañías: Athos Garabathos con la propuesta Cada uno en su Metro cuadrado; Claroscuro, con La pasión abordo por un Metro; Luna Roja que presenta Historias de a Metro; Butoh 0.618 con Un minuto de tus ojos; Mandinga Mar con la obra, San Lázaro; Chocolate con Leche con Pin Pol Art; El Milagro S.A que recrea la coreografía $2 Viaje; Tierra de nadie con la presentación de Lotería, juego de la vida y el grupo Circe Miranda que escenificará El transeúnte, que transita, entre otros grupos seleccionados.

Danza-Minuto, viñetas coreográficas para un proyecto de fomento en torno a coreografías inspiradas en la rutina al interior de este transporte urbano que busca tomar el espacio público como un factor clave en los procesos artísticos contemporáneos e incentivar la creatividad de los bailarines.