
Por: Josué Romero — 19 de marzo, 2015
“Es un espectáculo en el que la gente se divertirá y se verá reflejada, porque Cirkunia es una ciudad espejo…â€
Pueden ser las calles de cualquier ciudad en cualquier lugar del mundo. En su tránsito de automóviles pienso en el Distrito Federal, ParÃs, Tokio o Londres. Pero al ver miles y miles de cabezas sobre las avenidas también me imagino Buenos Aires, Madrid, Shanghái o Dubái.
Todas ellas y ninguna, pueden ser Cirkunia, el último proyecto de la compañÃa Tránsito Cinco Artes Escénicas y Organización EfÃmera.
Cirkunia es una puesta en escena de Jorge DÃaz Mendoza y Rob Tannion, que en su contexto escénico se transforma en cualquier ciudad conocida o desconocida, donde el tráfico es el pan de todos los dÃas, al igual que el ir y venir de sus habitantes que buscan cómo sobrevivir a los problemas que ellos mismos han provocado.
Rodeada de edificios, Cirkunia es una ciudad que busca los últimos espacios verdes –y que se venden al mejor postor para seguir construyendo monstruos de asfalto y metal–, poco queda en esta metrópolis que permita respirar las alegrÃas y las esperanzas.
Aquà los lÃmites de la realidad y la fantasÃa se confunden con los sueños y delirios de una gran urbe que se construye dÃa a dÃa en una encarnación de deseos.
Sin embargo, hay que saber cómo enfrentar los problemas, pero sobre todo, cómo resolverlos. Y de eso se trata exactamente Cirkunia, una fiesta de ciudadanos, de hombres y mujeres –y por supuesto niños– libres que enfrentan los desafÃos cotidianos de esta o de cualquier gran capital.
“Cirkunia muestra cómo la ciudad absorbe las áreas verdes y cómo la construcción arrasa todos los espacios. Las cuestiones urbanas de alguna manera nos ensimisman como personas. Lo que intentamos es contar una historia con el uso de elementos del circo, a los que resignificamos. Es interesante ver como involucramos la historia con actos circenses”, Jorge DÃaz Mendoza.
¿Y cómo lo hacen? A través del arte y de la magia del circo contemporáneo que ha llenado de danza, teatro y acrobacias las calles de esta ciudad imaginaria para acercar a sus habitantes –y a nosotros mismos– no sólo a reconocer los problemas que tenemos como sociedad, sino, también a cómo enfrentarlos pero, sobre todo, a resolverlos.
En el mundo imaginario de Cirkunia vemos a Ohtocani Ãlvarez, Mercurio Amaro, Raúl Cañas, Tania Cervantes, Jorge DÃaz, Cynthia Fernández, Jessica González, Valeria Jáuregui y Jesús Netzahuatl, suspendidos en el trapecio o en la cuerda floja, en un juego de malabares donde unos sobre los otros dibujan escenas caóticas.
“Lo que intentamos es contar una historia con el uso de elementos del circo, a los que resignificamos. Es interesante ver como involucramos la historia con actos circenses. En Cirkunia, el ejecutante requiere tener más herramientas. En Tránsito Cinco Artes Escénicas los actores también entran en la parte fÃsica, los bailarines actúan y los músicos no solo tocan, además participan en la historia”, Jorge DÃaz Mendoza.
También andan en monociclos y hacen suyo el mástil chino o el aro para enseñarnos las situaciones que siempre han estado ahÃ, pero que se han vuelto tan cotidianas como el tráfico intenso, la basura, la sobrepoblación e inclusive la corrupción, todo aquello que está ahà pero que hemos dejado de verlo.
Cirkunia es un reflejo de las grandes metrópolis que en nombre de la modernidad devoran a sus habitantes, en el escenario es un parodia que navega entre la realidad y la fantasÃa, como lo puede ser la Roma de Rómulo y Remo que fueron amamantados por una loba, o como la mismÃsima Ciudad de México y su profecÃa del águila devorando a una serpiente sobre un nopal.
Es asà que el texto de DÃaz Mendoza y Tannion habla de la esperanza de construir un mejor barrio, colonia, comunidad o ciudad. El primer paso es reconocer en que hemos fallado y saber que con nuestras propias decisiones podemos cambiar nuestro entorno. ¿Se atreven a dar ese paso?
Si quieren aprender más sobre cómo hacerlo y, además, divertirse de lo lindo, Cirkunia se presenta todos los sábados y domingos de marzo en el Teatro Julio Castillo del Centro-Cultural-del-Bosque… Un lugar lúdico donde la ciudad de los sueños posibles se construye con imaginación, fantasÃas aéreas y malabares de grandes y pequeños dispuestos a hacer realidad lo inimaginable ¿En serio se lo van a perder? Fotos: Pili Pala.
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