Cecilia Lugo, tres décadas de convicción y pasión por la danza

Por: Susana Fernández — 5 de febrero, 2016

“Actualmente hay mucha basura en el foro y de pronto la gente cree que la danza contemporánea es justamente la que no entiende…”, Cecilia Lugo, directora y fundadora de la compañía Contempodanza.

Con la felicidad a flor de piel por el gusto de cumplir 30 años de trayectoria al frente de la compañía Contempodanza y la convicción de creer en el arte como un agente de transformación en el ser humano, la maestra Cecilia Lugo compartió con InterEscena algunas de sus reflexiones en torno a esa pasión llamada danza que la motiva y anima a seguir haciendo camino, previamente a una gran celebración que se realizará el sábado 6 y domingo 7 de febrero en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.

Coreógrafa, bailarina y docente, con una larga lista de escenarios conquistados tanto en nuestro país como a nivel internacional, una extensa obra en repertorio y fundadora de un centro de formación con un alto nivel de rendimiento, la pregunta –aunque obvia– se hace obligada.

¿Cuál es el secreto para mantenerse vigente?
“Creo en el arte y en el poder conmovedor que tiene la comunicación a través del gesto artístico, ya sea a través de la pintura, la literatura, la música o la danza. Contempodanza se ha distinguido por ser una compañía con un alto nivel técnico y artístico en cuanto a interpretación. Particularmente como creadora no me interesa la frivolidad, nuestro proyecto es fundamentalmente humano y ético, tengo bailarines que trabajan conmigo desde hace 30 años, lo cual se dice rápido pero es muy difícil porque significa comprometerse con proyectos que van más allá del aquí y el ahora, esto tiene que ver con una convicción ética”.

Como creadora, Cecilia Lugo tuvo la oportunidad de ser protagonista de una época en se producía, gestaba y consumía mucha danza, nos referimos a la segunda mitad de la década de los 80 y 90, momento histórico en que se fundaron y desarrollaron un gran número de agrupaciones independientes, algunas ya desaparecidas. Actualmente este escenario ha dado un giro de 360º y si bien algunas agrupaciones han logrado evolucionar y mantenerse –como es el caso de Contempodanza–, la danza hoy sufre una crisis tanto en el ámbito de la creación como en la formación de públicos, en este sentido la directora asume una posición crítica y subrayó.

“Siento que el arte no está nada más para entretener está para transformar, eso se dice muy rápido pero es muy difícil de lograrlo. Creo que los artistas debemos comprometernos con el cambio, que el público sea uno antes y después de vernos, hay que tocar corazones, la situación que vive el país nos obliga a hacer un arte de mejor calidad”.

“En los 80 hubo un movimiento de gran fuerza, los grupos que estábamos en ese momento tomamos la escena con fuerza y vitalidad y el público no se pudo resistir a eso. Ahora es muy grande la oferta de la danza en la Ciudad de México pero de pronto esta cadena de valor que tiene que ver con la formación, la disciplina, la creación de público y la difusión de pronto se rompe y los resultados no son los que esperamos”.

Desde su experiencia, ¿qué debe hacerse para resolver la falta de públicos?
“Hay que atender la falta de público desde distintos ámbitos, no sólo los que estamos en el foro somos responsables de atraer y seducir al espectador, son responsables también los que hacen la difusión y las instituciones que programan. Actualmente hay mucha basura en el foro, y de pronto la gente cree que la danza contemporánea es justamente la que no entiende y no, hay de todo porque la danza contemporánea que se hace hoy es de autor entonces el espectador tiene que darse la oportunidad de ver y elegir al autor que quiere ver, sin embargo hay que cuidar lo que se programa en escena porque también podemos alejar el poco público que asiste hoy”.

Actualmente, existe una tendencia coreográfica a no hacer danza, ¿cuál es su posición al respecto?
“Yo creo en la danza, creo en el movimiento. No creo en la No Danza –aunque es una corriente sustentada con todo un manifiesto y posiciones críticas– estoy en contra totalmente porque el arte debe tocar, debe ir más allá de las fronteras y eso no es fácil. Es más fácil no decir nada que tratar de transmitir y lograrlo efectivamente. Creo en la danza, en comprometer la técnica y superar ésta para expresar lo realmente importante, la técnica es un instrumento para hacerlo pero hay que dominarla, hay que entrenarse todos los días, hay que bailar, hay que transmitir y escuchar que dice el otro, sino sólo hacemos gimnasia en escena, la danza es mucho más que eso”.

Agradecida con la vida y con la danza por todo lo vivido, Cecilia Lugo y Contempodanza celebraran por todo lo alto, este fin de semana en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, 30 años de creación escénica con el espectáculo Entre viento y marea, un programa conformado por dos piezas: En la piel de mi memoria (2014), danza que habla sobre el presente prendido a un jirón del pasado y Arkanum (2007), una aventura deseada (y terminada) por descubrir parajes ocultos del alma, dos trabajos que reunirán a amigos y compañeros de esta larga travesía.

Hoy Cecilia Lugo cumple un año más de hacer de la danza un vehículo para dialogar y contagiar pasión… Le deseamos muchos más y que la fiesta que se celebrará en el Teatro de la Ciudad se prolongue durante todo el 2016 porque como lo dijo aquel español “soñar es bailar con los pies”.

¡Felicidades Cecilia Lugo! Fotos: Carlos Alvar y Elizabeth Vinck.