Danza

Ana Pruneda: Muelle de Sal es mi Ítaca, mi Ixtlán

Por: Claudia Magun — 22 de febrero, 2016

Ana Pruneda presenta Muelle de Sal en el Teatro Julio Jimenez Rueda, febrero 2016. Foto Guillermo-Garcia- El flamenco es una de las expresiones artísticas más apasionadas, un baile que en su sentir lleva la seducción y la fuerza de la interpretación…

Y una de las creadoras –también intérprete– más representativas de este arte en nuestro país es Ana Pruneda, una mujer que, aun cuando suena trillado, nació con el flamenco en el alma como una expresión propia que ella hace del baile español. En su creación, Ana lleva la esencia de este arte del apasionamiento y la seducción, el arte de las emociones que van desde el cortejo hasta la pasión, desde la tristeza hasta la alegría.

Por supuesto que no olvida la técnica, que ha aquilatado desde sus estudios con su querida maestra Celia Peña, que la guió en sus primeros pasos –o zapateados y palmeos– a los doce años, cuando Ana Pruneda decidió que este sería su camino. A partir de ese momento sigue tomando clases hasta que se profesionaliza al entrar a la Escuela Nacional de Danza Nellie y Gloria Campobello. De sus estudios en México, resalta la influencia del maestro Óscar Ruvalcaba y Georgina Ciccio.

Ana Pruneda presenta Muelle de Sal en el Teatro Julio Jimenez Rueda, febrero 2016. Así, con ese corazón de mexicana en busca de su alma flamenca, la vida la lleva a Sevilla, siempre en constante formación y bailando en varios y diversos escenarios compartiendo experiencias con grandes artistas de España como Miguel Pérez, Mariano Campallo, Moi de Morón, Trini de la Isla, Fyty Carrillo entre otros muchos. De esta época en Sevilla resaltan las influencias de Úrsula López, Milagros Mengíbar, Andrés Peña, Pilar Ogalla y Rafael Campallo.

Así, este breve preámbulo sirva para hablar de Ana Pruneda quien en referencia a su presentación en la Temporada de Flamenco y Danza Española 2016, que organiza Danza INBA, intercambió con Interescena un poco de su interés por este arte tan suyo y nos platicó sobre lo que representa para ella el baile español y qué es Muelle de Sal, espectáculo que se presenta el martes 23 y miércoles 24 de febrero en el Teatro Julio Jiménez Rueda.

¿Cómo has vivido la danza a lo largo de tu trayectoria…?

“La danza ha dado a mi vida un norte y algo con lo cual soñar. Soy muy afortunada de tener un anhelo tan grande que me haga despertarme por las mañanas y mirar mi futuro con esperanza. Soy muy afortunada de tener un cuerpo saludable y una mente creativa. Tener el reto de construir mi destino todos los días y de ser dueña de él. Conocer a gente que está inconforme con el estado de las cosas y busca herramientas pacíficas para mejorar su sociedad. Vivir momentos de presencia y conexión verdaderas. Todos eso me ha dado la danza”.

Ana Pruneda presenta Muelle de Sal en el Teatro Julio Jimenez Rueda, febrero 2016. Integrado por cuatro cuadros coreográficos: “El desembarco“, “Tangos de la sal” (coreografía de Andrés Peña), “Seguiriya de la tierra” y “Alegrías del mar”. Además de dos solos de cante a cargo de Cachito Díaz y Gerardo Matamoros, acompañados por la guitarra de Anwar Miranda y las percusiones de Adrián Molina, Muelle de Sal es el espectáculo que la autora presenta en Temporada de Flamenco y Danza Española 2016, que organiza Danza INBA, en este sentido, la pregunta se hace rigurosa:

¿Cómo está reflejada la identidad de Ana Pruneda en esta puesta…?

“Está inspirada en el Muelle de la Sal, que está en la ciudad de Sevilla, en el Río Guadalquivir. A esa orilla llegaban los barcos de América cuando en el siglo XVI Sevilla fue el Puerto de Indias, justo cuando América era más nueva y más misteriosa para los españoles. Sevilla era la ventana a lo desconocido, el muelle de los sueños, el puerto de la riqueza y la abundancia. Sevilla tenía un puerto que llevaba al otro lado del mundo, sin necesidad de tener mar. Más de un siglo después, el Puerto de Indias se traslada a Cádiz. Sevilla sigue soñando con el mar desde entonces. De alguna manera, esa ciudad siempre ha estado unida al mar. Sabe a mar y huele a mar, pero no mira al mar. Esa nostalgia por el mar que se vive ahí de una manera muy particular, me llevó a Muelle de Sal“.

Ana Pruneda presenta Muelle de Sal en el Teatro Julio Jimenez Rueda, febrero 2016. “Un muelle que está hecho de sal, no es firme ni estable. En realidad el muelle de sal no existe. Es una ilusión. Es un sitio en el que no se puede anclar nada, en el que nunca se termina de desembarcar. El flamenco es eso para mí. Es un sitio hacia el cual puedes ir, con el cual soñar, pero al cual nunca terminas de llegar. Nunca puedes abarcarlo ni agarrarlo. El flamenco, como la vida, no es un suelo firme y seguro en el cual descansar. Es un sueño, una ilusión, un anhelo, ¡una construcción filosófica! Pero no es tierra firme. En Muelle de Sal están reflejados mis anhelos y mi alma entera. Escogí bailar los palos (estilos) que más han llegado a caracterizar mi estilo: Tangos, Seguiriya y Alegrías. Y en ellos se encuentran los tres elementos de los que más se nutre mi baile: la sal, la tierra y el mar. Muelle de Sal es mi Ítaca, mi Ixtlán”.

A partir de tu propuesta, que consiste en fusionar el flamenco tradicional con la expresión contemporánea, ¿qué privilegias a la hora de trazar un espectáculo, el flamenco o la inclusión de otros géneros…?

“Mi propuesta escénica y mi búsqueda artística van definitivamente unidas al flamenco tradicional. Lo que sucede es que el flamenco tradicional no es un ente inamovible. El flamenco es un arte de la gente y de su tierra y de sus costumbres. Y por mucho que eso se intente asentar y dejar muy fijo, siempre se libera de las cadenas del intelecto. En ese sentido, yo he escogido por ahora, no incluir elementos dancísticos ni musicales que estén fuera de ‘lo tradicional’. Pero mi baile y yo misma estamos insertos en un contexto: bailo en un teatro, estoy en el siglo XXI y estoy en México. En ese sentido y gracias a mi constante búsqueda, mi flamenco además de tradicional, es muy personal”.

Ana Pruneda presenta Muelle de Sal en el Teatro Julio Jimenez Rueda, febrero 2016. Sobre la música que enmarca el espectáculo, ¿cuál es la importancia y cómo fue el diálogo que entablaron para llegar a lo que querías…?

“La música es indispensable para el baile flamenco. Aun cuando llega a bailarse sin música, se lleva por dentro el ritmo, el cante y la guitarra. Mi inspiración más grande y la raíz de lo que hago es el cante. Mis movimientos y las estructuras de mis bailes están enraizadas en él. Montar un espectáculo con cuatro músicos es un reto. Cada uno de ellos tiene su propio lenguaje y su trayectoria musical y artística. Sincronizar cinco lenguajes y cinco concepciones del arte no es fácil. Pero los frutos son hermosos y valen la pena. El flamenco tiene un lenguaje propio que cada uno de nosotros maneja e interpreta y es gracias a eso que es posible hacer algunas cosas sin tenerlas tan fijas. El baile no es nada sin la música, y los compañeros que tengo detrás son mi sustento y mis alas”

Ana creó este espectáculo con la asesoría escénica y teatral y el diseño de iluminación de Óscar Ruvalcaba Pérez, uno de los protagonistas del género contemporáneo en México, un estilo que a veces, por el uso de elementos que distorsionan el sentido de la danza, obstruye el entendimiento del público con este arte que nació como lenguaje del hombre.

Es por esto que quisimos preguntarle: Actualmente la danza, no pasa por su mejor momento, ¿cómo invitarías al público a que se permita la oportunidad de ver Muelle de Sal…?

Ana Pruneda presenta Muelle de Sal en el Teatro Julio Jimenez Rueda, febrero 2016. “La danza es un arte del instante y por más videos que hayas visto de danza, nunca sabrás lo que es presenciar un arte escénico si no lo ves en vivo y en directo. En esta época hiper tecnológica creemos que con youtube ya hemos visto todo, pero no es así. Yo prefiero un cantaor en vivo aunque no sea Camarón de la Isla, que ver un video. Y eso sólo lo podemos experimentar cuando lo hemos vivido. El duende, que es la mágica conexión que se da entre el artista y el público, sólo puede verdaderamente darse cuando se comparte un mismo espacio y un mismo tiempo. El arte no sólo es una herramienta de expresión, sino también de sensibilización. Gracias a esta última podemos acceder a la empatía, que es el único camino que puede llevar al hombre a una sociedad verdaderamente civilizada. La empatía es lo que puede hacer que deje de haber males tan terribles como la corrupción, la violencia y la pobreza”.

“Éstos son síntomas de que el hombre contemporáneo carece totalmente de una mínima conciencia del ‘otro’ y de que no somos nada como individuos sin ese ‘otro’. La capacidad de ponerse en los zapatos del prójimo es lo único que puede impedir que yo lo mire muriéndose de hambre y le siga quitando lo que le pertenece. Es lo único que puede evitar que le arranque de las manos lo que es suyo para simplemente poseer más. La empatía es lo que falta en este mundo. Es el único camino a la verdadera justicia y a la armonía entre los hombres. El arte en ese sentido es indispensable y presenciarlo es urgente, ya que a través de su calidad sensibilizadora podemos llegar a tener la empatía que nos llevará a sociedades más justas y prósperas”.

Ana Pruneda presenta Muelle de Sal en el Teatro Julio Jimenez Rueda, febrero 2016. ¿Qué representa actuar en el marco de la Temporada de Flamenco y Danza Española 2016…?

“Para mí es un privilegio, un honor y un reto. El hecho de que haya en cartelera una temporada de baile flamenco organizada por el INBA, para el público es una garantía de calidad y eso a nosotros nos respalda. Respalda nuestra propuesta artística. También significa que el flamenco es visto en México como un arte mayor, universal y digno de los mejores escenarios del país. Por ello es también un reto, porque sé que debo cumplir con las expectativas del público”.

Muelle de Sal, un espectáculo creado e interpretado por Ana Pruneda, escenas de danza, guitarras y pasión por el arte del zapateado y el palmeo que nos llevan a respirar la brisa del Río Guadalquivir, las calles de Sevilla y una que otra referencia de vida en una creación que expresa sentimientos y sensaciones del baile español.

Si crees que hay algo importante de decir al público, por favor con toda libertad…
“Espero que puedan darse la oportunidad de ir a conocernos y de vivir un momento de arte flamenco con nosotros. También quiero agradecer a los que se han dado el tiempo de leer lo que tenemos que decir”. Fotos: Ana Rosa Fernandez Vidalita y Guillermo Garcia.

Una respuesta a “Ana Pruneda: Muelle de Sal es mi Ítaca, mi Ixtlán”

  1. Gerardo Matamoros dice:

    Ana Pruneda es en a bailaora que traspasa las barreras del ego y llega al corazón del público con su enorme energía sobre el escenario y de la misma manera está traspasando fronteras internacionales.
    Es todo un privilegio cantar para ella.

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.