Lux Boreal dio a Tijuana nuevos significados

Por: Eunice Contreras — 12 de junio, 2010

Doble ovación para Lux Boreal y el grupo Cuatro para Tango en el exitoso estreno de Río Tijuana en el CECUT.

La universalidad de un tema local como la ciudad misma que habitamos fue sacudida la noche del pasado sábado 29 de mayo en luna sala de espectáculos del CECUT (Centro Cultural Tijuana) casi llena, donde el encuentro de diferentes disciplinas hizo posible una de las colaboraciones artísticas más importantes que se han dado sobre la escena tijuanense.

Lo anterior, considerando que Río Tijuana, pieza de danza y música a cargo de dos agrupaciones de por demás probada calidad en el ámbito local, nacional e incluso internacional Lux Boreal Danza Contemporánea y Cuatro para Tango, lograron fusionar su talento acompañados también de otras herramientas artísticas como la multimedia del videasta Iván Díaz Robledo y el contenido literario de dos reconocidos poetas tijuanenses como lo son Francisco Morales y Julieta González Irigoyen.

Así, esta pieza de largo formato logró llevar a todos los presentes, viejos y nuevos tijuanenses a retratarse en un claro espejo donde a ritmo de tango, danza, imágenes y poesía, los animales de ciudad transitaron contra el viento y a favor remojando en un mismo río la ilusión del día a día.

Tijuana, una frontera estigmatizada por quienes la conocen a través de la lente de los medios informativos tanto en el resto de la república como en otras naciones del mundo, la noche del 29 fue traducida a través de todos los temas y espacios que a lo largo de su historia se han convertido en símbolos fuentes de inspiración para propios y extraños; como La Presa, la canalización del Río Tijuana, los colgados, el cruce, el amor que se cuece en las noches de juerga tijuanense y el agua que se ha llevado las casas de cartón, dejando una creciente de esperanza donde todos construimos el presente de una tierra que nunca duerme.

Vestirse y desvestirse sobre la escena a través de los bailarines de Lux Boreal y acompañados de la música de Cuatro para Tango, era como desnudarse, descubrirnos y redescubrirnos una y otra vez, perdiendo y recuperando en mejor y mayor medida la piel a cada paso.

Tijuana es una ciudad llena de historias, donde la esperanza es la garantía de un nuevo amanecer, de un goce furtivo cada noche, donde el agua ha marcado los cauces para converger en un mismo sitio que nos hace emerger pero también ser distintos.

Hablar de la indudable calidad escénica de las agrupaciones creadoras de Río Tijuana, sería ignorar el merecido protagonismo de esta frontera que por fin encontró otros significados llevados a la escena, alejando al espectador del cliché en el que muchos, de fuera y de dentro, han atribuido a esta tierra.

Río Tijuana rebasó pues las expectativas de un público exigente que jamás imaginó siquiera descubrirse sobre escena; y sonó y danzó al ritmo del emotivo entusiasmo de todos los tijuanenses que asistieron la noche del estreno, dejando en la sala el eco de una doble ovación para Lux Boreal y Cuatro para Tango, quienes decidieron dejar de lado los autocomplacientes créditos, para subir a Tijuana a la escena de lo que ha sido, de lo que es y de lo que será! Foto: Tim Richards