Teatro

Trabajando un día particular, ejercicio escénico y actoral que comparten Daniel Giménez Cacho y Laura Almela

Por: Roberto Sosa — 16 de abril, 2010

Daniel Giménez Cacho y Laura Almela presentan Trabajando un día particular en el Teatro El Milagro, abril 2010 Un escenario desnudo es el centro de la atención, dos actores en la interpretación de un texto que surge en medio de un espacio vacío. Los elementos escénicos se imaginan o se pintan en la pared para dar inicio al quehacer teatral. Dos talentos dan vida a la escena, el teatro en su más elemental esencia.

Además de prescindir de una escenografía, la obra igualmente adolece de un director de escena; los actores favorecidos por el talento y con excelentes actuaciones demuestran experiencia y oficio frente al espectador, las tablas que sólo se adquieren con el pasar de los años. Un edificio de apartamentos, una mesa y algunos libros forman parte de la escena; la producción es austera, no así el genio de los intérpretes.

Daniel Giménez Cacho y Laura Almela presentan Trabajando un día particular en el Teatro El Milagro, abril 2010 Un alegato en favor del poder del actor para levantar los mundos imaginarios que, ante la veneración de nuestra escena por las tecnologías, nos llevan de nueva cuenta a la esencia del teatro: la actuación como centro del suceder en las tablas o, en concreto, y dado el escenario, en el espacio desnudo de un teatro sin maquillajes.

Daniel Giménez Cacho (Gabriele) y Laura Almela (Antonieta) viven una historia de amor entre una ama de casa y un homosexual. La acción se desarrolla en la Italia gobernada por el Duce, Benito Mosulinni, durante la visita del dictador Adolf Hitler, un año antes de la Segunda Guerra Mundial, en pleno auge fascista, (la obra está basada en el filme Un día muy especial, de Ettore Scola de 1977, que contó con las actuaciones de Sophia Loren y Marcello Mastronianni).

Trabajando un día particular, ejercicio escénico y actoral que comparten Daniel Giménez Cacho y Laura Almela, en el Teatro El Milagro, abril 2010 Al inicio de la historia Gabriele intenta suicidarse pegándose un tiro en la cabeza, es perseguido por el gobierno; Antonieta lidia con los quehaceres del hogar y la custodia de sus hijos, dos personajes disímbolos con necesidades distintas pero emocionalmente identificados. La rutina de los dos, es completamente distinta, pero convergen en un momento crucial en sus vidas. La soledad busca refugio, el vacío necesita llenarse.

Trabajando un día particular se presentó en el marco de la pasada edición del FMX Festival de México con el título Lejos y sin texto, de nuevo regresan en breve temporada al Teatro El Milagro, donde Daniel Giménez Cacho y Laura Almela, se recrean y divierten con este ejercicio escénico y actoral que comparten con el público; la escena se llena con el lenguaje histriónico de dos grandes actores que interpretan y dan su versión de este texto, una versión que nace de la necesidad de querer hacer… y no tener que hacer teatro.

2 respuestas a “Trabajando un día particular, ejercicio escénico y actoral que comparten Daniel Giménez Cacho y Laura Almela”

  1. eunice dice:

    la supremacía de la actuación, austerismo, originalidad e improvisación….

  2. Michelle dice:

    Que decepción de OBRA, que decepción de actores, técnica, escenografia, que BASURA! es imposible no comparar a Sofía Loren y Marcello Mastroianni, LES QUEDA enorme el reto!!

    De las peores que he visto en el año!

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.