La laguna en la noche imaginaria

Por: Claudia Magun — 2 de enero, 2007

El arte de crear historias con los elementos más cotidianos o los personajes más fantásticos es un don que sólo los elegidos poseen, mas cuando se trata de niños sabemos que el costal de las sorpresas puede no tener fin.

Es así que el Programa de Alas y Raíces a los Niños de CONACULTA busca involucrar a las intituciones gubernamentales y a organismos de la sociedad civil en esa noble tarea de sensibilizar y promover el gusto y desarrollo por las artes desde los primeros años.

Con esta vision, Alas y Raíces organizó, en el 2004, en colaboración con el Instituto Nacional para la Rehabilitación de Niños Ciegos y Débiles Visuales, de la Secretaría de Educación Pública, y los niños de la Christel House, una serie de jornadas narrativas, donde con la guía de un narrador oral, los niños ciegos contaron diversas historias -fruto de sus propias experiencias, sueños y actividades diarias- a los niños de Christel House, quienes después dieron imagen y forma a las voces de quien no puede ver.

Así nació La laguna en la noche imaginaria, un libro de cuentos e ilustraciones de niños para niños, una experiencia que les permitió convivir y a través de ejercicios artísticos conocerse y aprender más unos de los otros, sin otro vínculo que el gusto por los cuentos y la práctica del color, pero sobre todo la diversion de quien encuentra en una forma de expresión las palabras adecuadas para expresar sus anhelos.

La realización de La laguna en la noche imaginaria fue posible gracias al ánimo de intercambio y cooperación entre el CONACULTA y la SEP, así como a la labor de sensibilización e inclusión educativa, social y cultural hacia los niños con discapacidad que se ha impulsado a través de la Dirección de Educación Especial en el D.F.

La laguna en la noche imaginaria, es un producto de la imaginación y la plástica infantil, pero sobre todo, es una dedicación para quienes creemos que este mundo puede y debe ser mejor.