
Por: Nina Ines Jung — 5 de noviembre, 2009
“Nos sentimos orgullosos de haber contribuido a la formación de estos coreógrafos, algunos de los cuales ya llevan más de una década de construir sus propios repertorios. Estamos seguros que las temáticas de estos trabajos se unen de manera precisa a los sentimientos patrios que hoy experimentamos como orgullosos miembros de esta naciónâ€. Sylvie Reynaud, directora de la CND.
El tema de la Noche de Coreógrafos Mexicanos presentada –del 23 al 25 de octubre– por la CompañÃa Nacional de Danza (CND), en una coproducción realizada con la Universidad Nacional Autónoma de México, fue la Independencia y la Revolución mexicana interpretado en tres obras escenificados por tres coreógrafos, quienes reflejaron tres visiones del mundo en ese tiempo mediante tres manifestaciones dancÃsticas. Un programa que combina elementos de danza contemporánea con danza folklórica indÃgena.
La primera coreografÃa que se expuso en la Sala Miguel Covarrubias (Centro Cultural Universitario), fue el estreno mundial de Los caudillos, coreografÃa de Gustavo Sanders.
El peso de esta obra que recae en la importancia de los lÃderes y héroes de la Independencia y la Revolución que marcaron el contexto ideológico y polÃtico del México de hoy, retoma cuatro de los más representables personajes históricos: Hidalgo, Morelos, Villa y Zapata. Se basa en una representación simbólica de la madre tierra, dónde a cada héroe, Sanders le asigna uno de los cuatro elementos naturales: agua, tierra, aire y fuego.
Sanders visualiza tres etapas marcadas a través de tres “escenarios†diferentes dentro de la misma obra: “la iglesiaâ€, “el pueblo†y “la metrópolisâ€. En esta madre tierra luchan sus hijos: los héroes junto con el pueblo. Decidido a pelear pero también cansado de la eterna lucha por su libertad se muestra el pueblo mexicano.
Con Los Caudillos el coreógrafo da el siguiente mensaje: “a pesar de la guerra la madre patria resiste y México continúa siendo el elemento primordial para todos nosotrosâ€.
La música de esta obra fue responsabilidad de Eduardo González que escogió una mezcla entre música electrónica contemporánea con reminiscencias de música mexicana de esa época que incorpora ruidos caracterÃsticos como por ejemplo voces y corridos zapatistas, chinelos de Morelos, entre otros temas tradicionales.
La segunda representación de esa Noche de Coreógrafos Mexicanos fue Y por ti…, escenificada por Eloy Barragán. En comparación a la obra anterior, en esta el coreógrafo buscó un tema no polÃtico, sino humano para profundizar el tema de la cultura e historia mexicana y como se ha consolidado desde la época en la que trata su proyecto.
Barragán nos hace ver como vivieron las parejas en ese tiempo y por cuales situaciones pasaron: alegrÃa, discusión, pasión, sensualidad… En otras palabras, el coreógrafo habla de las diferentes formas de amor que se dan entre parejas y también padres e hijos.
Destaca lo que es la convivencia entre ellos, la cual se puede manifestar en situaciones de conflicto como el rechazo y el desamor pero también se muestra en momentos de armonÃa vistos desde una perspectiva individual igual como la conjunta.
La música de Y por ti… la imponen Antonio Vivaldi y algunos villancicos que crean sensaciones muy mexicanas y a la vez muy universales que se ven reflejados en las danzas criollas.
La tercera y última obra de esa notable noche de la CND, fue la de José Luis González que lleva el tÃtulo ¿Si Adelita…? Situado en el mismo contexto polÃtico-histórico como las obras anteriores, González escogió como tema la situación y participación de la mujer en el movimiento revolucionario a través del personaje de la Adelita.
Una visión corográfica que muestra los diferentes procesos por los que pasó la mujer mexicana, la forma en la que se ha ido transformando su papel desde la Revolución hasta hoy y como es que se ha hecho un ser más fuerte e independiente.
Este hecho se da por las situaciones que enfrentó en esos tiempos, siendo sola, expuesta a una situación conflictiva en la que quizó luchar a pesar de todos los obstáculos que intervienen en su camino, ya que su motivación es la esperanza de cambio de los procesos polÃticos y sociales en el paÃs para salir adelante. Lo que Gonzáles trata de mostrar en esta obra es que “si las Adelitas no hubiesen existido, hubiese habido pocas oportunidades de ganar esa luchaâ€.
Sobre la música que se utilizó, que fue la del compositor mexicano Silvestre Revueltas, él mismo corógrafo la describió: “es muy difÃcil pero con cada parte… (en total son tres piezas musicales), se da una escena y en esta se ve una historia que puede suceder en cualquier parte”.
Es una obra atemporal, contemporánea, con una historia en la que se maneja la teatralidad. Este homenaje a Revueltas se complementa por la ambientación de las pinturas del artista plástico Ricardo MartÃnez de Hoyos.
La presentación de CompañÃa Nacional de Danza y su Noche de Coreógrafos Mexicanos en la Covarrubias, fue un ejercicio para promover a coreógrafos mexicanos que, dentro de la CND, tienen inquietud de desarrollar su talento creativo.
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